Miraculous: Nuestra Vida Juntos

Capitulo 22.

La noticia.

Pasaron los días después de la repentina aparición de Emilie, la mansión quedo algo sacudida con eso, pero nada que aletere la buena relación que se había creado en el lugar.

Adrien no entendía porque la boda que iba a realizarse el próximo año, se adelantó al próximo mes, llego a pensar que se tomó esa decisión por la aparicion de su madre, pero al preguntarle a Nathalie, esta lo negó rotundamente.

Finalmente había llegado uno de los días más esperados por el rubio, no era ni navidad, ni año nuevo, era un día completamente especial para el, su cumpleaños, hoy el joven modelo parisino, daba su salto más grande, se convertía en hombre, hoy cumplía sus dieciocho años, la azabache le planeo una fiesta por tal azaña, pero por desgracia, el joven lo descubrió y pidió por favor que por esta vez no hagan nada, no se encontraba de ánimos, por culpa de Emilie, y prefería celebrar su día como si solo fuera unos más, la mujer al principio no lo acepto, pero después termino aceptando, ya que era su día y el podía celebrarlo como gustará.

Su día no empezó muy bien, apenas bajo del auto diviso a Marinette junto a Luka sentados en la escalinatas del instituto, mientras sostenían sus manos, el paso junto a ellos y tuvo que fingir alegría al saludarlos, estos lo hicieron de igual manera, sumado al saludo de cumpleaños, este agradeció y entro a toda prisa al salón. Allí recibió el saludo de su mejor amigo Nino; el cual le regaló unas gafas, y de su novia Alya, esta le regaló un cuadro en donde había una foto tomada por ella misma junto con el y Nino; la próxima en saludarlo fue Chloe, ella le dio un beso y un abrazo mientras le comentaba que a su casa le iba a llegar un super regalo lujoso y costoso, elegido personalmente por ella.

Las horas pasaron y Adrien se sentía como en la cárcel, su vida ahí adentro ya no era feliz; extrañaba mucho darse vuelta y ver a Marinette sonriendole, ahora solo la veía concentrada en sus cosas o con un semblante serio, deseaba con todas sus fuerzas poder verla sonreír otra vez. Una idea cayó a su cabeza, la primera vez que se vieron ella lo odiaba, y después de hablar con ella a la hora de salida, las cosas se arreglaron y ella se había enamorado de él por la sinceridad con la que le hablo, o por lo menos eso le había dicho a Chat, la noche en la que le confesó su secreto mejor guardado.

A penas sonó la campana que indicaba el regreso a casa, Adrien salio del salón y se fue hacia afuera, Marinette como presidenta de la clase, se quedó organizando un par de cosas, y llevando unos libros a la biblioteca, luego de terminar todas sus tareas tomo su mochila y salió al exterior. Repentinamente había comenzado a llover, tomándola otra vez por sorprenda y por consecuente sin sombrilla, la chica mira hacia el cielo, extiende su mano sacandola de debajo del techo que la resguardaba, mojandose al acto, caía demasiada lluvia como para correr a casa, si toma el riesgo seguramente enfermaría.

─Marinette─ musitó el rubio apareciendo a un costado suyo, la chica lo mira y no dice nada ─Se que piensas cosas horribles mías, y que sólo me enamore de una máscara. . .pero no es así, el día de los héroes te confesé que sos como mi super heroina diaria, sin necesidad de portar un antifaz para ayudar a los demás─ suspira y la mira ─La noche que le dijiste a Chat que sentías cosas por mi, fue la más feliz de mi vida. . .solo que soy algo torpe cuando se trata del amor, tu eres la única chica además de Ladybug que me hizo sentir cosas, y ahora que no puedo contar contigo me siento vacío, triste, solo─ su limusina llega, y de ella baja Nathalie con un paraguas, buscando con su vista al joven para llevarlo a casa ─Espero puedas perdonarme. . .y dejar que te lleve a casa─ extiende su mano

La joven lo mira, luego baja su vista a su mano mientras siente como sus mejillas empiezan a arder, sin dudarlo un minuto más, toma la mano del rubio, este la aprieta bien y luego sale corriendo hacia donde su madrastra estaba, esta lo mira curiosa y sin hacer una sola pregunta, los deja entrar en el auto; luego cierra la sombrilla e ingresa junto con los jóvenes.

Tras dejar a Marinette en su casa, ambos siguen con destino a la mansión Agreste, Nathalie sonríe orgullosa de su pequeño, por fin había logrado arreglar las cosas con su amiga, y por primera vez en mucho tiempo se veía feliz.

Una vez llegaron a la mansión, los dos bajaron tranquilos, fueron recibidos por Jessie, la cual saludo al joven por su cumpleaños, y luego los guió hasta la sala en donde Gabriel los esperaba, la mujer se sienta al lado de su novio, y el joven frente a ellos.

─¿Que tal tu día hijo?─ pregunto tratando de no decirle la verdad, Nathalie había pulido cada detalle de la gran revelación

─Muy bien de hecho─ contesto con un leve sonrojo ─Finalmente me arregle con Marinette y creo que podré recomponer nuestra buena relación─ suspira

─Que bueno─ responde alegre ─¿Recibiste mi regalo?─ pregunto serio, el niega ─¿¡Nathalie, olvidaste darle su regalo a Adrien!?─ la reto como si esta fuera su vieja asistente, la de mechón teñido salta de su asiento toda asustada

─No~No, claro que no─ se levanta, sale del lugar a toda prisa, el modelo mira a su padre en señal de desaprobación

─¿Que?─ se quejo el hombre fingiendo inocencia

─No la trates así, ya no es tu asistente─ lo reto cruzándose de brazos

Nathalie regreso en medio de esa llamada de atención, muy nerviosa camino hasta el menor y le entrego una caja delgada de color gris, el rubio la toma y agradece a su futura madre y amiga, esta le devuelve la sonrisa y regresa junto a su esposo. Él ojiverde empieza a abrir el envoltorio y descubre la caja de una marca muy conocida de ropa, abre la caja, y ve una remera de color blanca, con el dibujo de un balón de football americano el cual debajo tenía la leyenda, "el mejor hermano mayor del mundo".

─Muchas gracias─ musitó observando el regalo con mas atención, de fondo los adultos sonreían aguardando que el joven se percaté de el mensaje que le querían dar ─Me gusta mucho. . .pero Nathalie porque elegiste este modelo, yo no tengo hermanos─ la mira, y al ver el brillo que esta tenia en sus ojos se da cuenta de todo ─No─ dijo asombrado ─¡No me lo creo!─ exclamó al mismo tiempo que sus ojos se humedecian, la mujer sonríe y se levanta del asiento junto a su novio

─Sorpresa─ acotó con su voz entre cortada por la emoción

El chico corre a ellos y los tres se funden en un gran abrazo, Adrien no puede evitarlo más y empieza a llorar de la emoción, mientras sus padres lo abrazaban fuertemente.

─Es el cumpleaños más feliz de mi vida─ comento sin poder creerlo

Los tres se quedaron así durante varios minutos, luego se separaron y tomaron sus lugares nuevamente, el chico se seca las lágrimas con el dorso de su mano, y recompone su postura.

─Es una niña, aun es muy pequeña, pero dentro de poco podrás verla y tenerla entre tus brazos─ dijo la mujer con mucha ternura

─Una hermanita─ musitó este con sus ojos brillosos ─Voy a tener una hermanita─ agrego ilusionado ─Gracias─ continuo sin poder contener su alegría

─Espero que cuides bien de tu hermana cuando llegue─ dijo Gabriel con una gran sonrisa ─Y cuides de Nath, va a necesitar el triple de ayuda en unos meses─ acotó en burlón

─Estoy embarazada, no invalida─ se quejo la ejecutiva con notoria molestia

─Ahora entiendo porque se adelantó la boda, y tu extraña taza de chocolate con pastel la otra mañana─ comento el modelo como si hubiera descubierto un gran acertijo

─Quería decírtelo apenas lo supe, pero también quería que fuese especial, así que por eso me tarde─ sonríe con picardia

─Y fue lo mejor─ suspira

El joven se levanta y aun con la remera en mano, se acerca a los adultos y los vuelve a abrazar fuertemente.