Capitulo 25.

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Está aquí.

Nathalie despertó en la mañana algo extrañada, podía sentir húmedo el colchón debajo de su cuerpo, lentamente abrió sus ojos, y con pena bajo sus manos hacia la sábana para descubrir su cuerpo, al hacerlo se percato de lo que en verdad pasaba.

─¡¡¡Gabriel!!!─ grito con desesperación, esta ahora se encontraba durmiendo en una de las habitaciones que se encontraban en la planta baja, ya que hacía unos meses que se volvió un desafío para ella bajar las escaleras ─Ven rapido Gabriel─ volvió a gritar, ahora las  contracciones se hacían presentes impidiendo seguir con sus llamados

Por su parte el rubio platinado se encontraba en su atelier diseñando, se había puesto algo de música para relajarse, y por ese motivo no escuchaba los llamados de su esposa, aun faltaba para que ella se levante desde el embarazo que dormia mucho, y nadie que lo intentará podía despertarla, por esa razón no se preocupo en poner la música baja por si sucedía alguna emergencia.

Nathalie se retorcía del dolor en su habitación, como pudo urgo en su mesa de noche, agradeció a todos los santos al ver su celular allí, lo tomo con dificultad y escribió un mensaje en cadena destinado a todos los habitantes de la casa; el escrito decía "rompí bolsa", y en cuestión de segundos Adrien, Gabriel, Jessie y Gorrilla estuvieron ahí para asistirla.

─Amor lo siento estaba diseñando─ se excusó al ver la mirada de su esposa

─Tranquila Nath, James fue por el auto─ acotó la pelirroja acercándose a ella para asistirla

─Si mama, debes estar tranquila, Gorilla te llevará hasta el auto para que no te esfuerces─ continuo el de ojos verdes siendo un manojo de nervios, era su primer parto, y el más especial ya que sería hermano mayor dentro de muy poco 

Él robusto guardaespaldas tomo a la azabache entre sus brazos, se giro y salió de la habitación, atrás suyo lo siguieron los hombres de la casa y Jessie, la cual en sus manos tenía el bolso de emergencia que habían preparado por si este día llegaba; James era el más rápido en conducir, por esa razón fue designado para llevarlos hasta el hospital, Nathalie se quejaba de dolor mientras Adrien acariciaba su barriga tratando de transmitirle algo de paz, por su parte Gabriel iba con el teléfono pegado a la oreja advirtiendo al hospital que ellos iban en camino y que tuvieran todo listo.

Finalmente llegaron, en la puerta había dos enfermeros con una silla de ruedas entre ellos, el automóvil estacionó e instantáneamente estos abrieron la puerta, tomaron a la flamante asistente y la colocaron en la silla, se giraron y entraron a toda velocidad hacia el interior del edificio.

Gabriel fue llamado para presenciar el parto, su hijo le dio animos; y este lleno de confianza fue hasta la sala de nacimientos en donde estaría junto a su esposa, esperando la llegada de su preciada hija.

Las horas habían pasado, ya llevaban una hora ahí dentro, el joven modelo estaba envuelto en nervios, era primerizo y no sabia cuanto se podía tárdar en un parto, si era normal tanta espera o había pasado alguna complicación y todos se debatían en como decirle la cruel noticia.

─¿Adrien?─ oyó a una voz llamarlo desde sus espaldas, este se giro, encontrándose con unos hermosos ojos azules viéndolo fijamente

─Mari─ musitó yendo hacia ella ─¿Que haces aquí?─ cuestionó

─¿Tu que haces aquí?─ pregunto entre risas

─Pregunte primero─ bufo, ella rodeo sus ojos

─Vine a ver a mi ginecóloga. . .¿contento?─ desvía su mirada

─Ese es el médico que atiende a Nathalie. . .¡No me digas que tu!.

─¡No!─ lo interrumpió ─No digas tonterías Adrien, una chica no necesita estar embarazada para visitar al ginecólogo─ suspira ─Dejemos este embarazoso tema de lado. . .¿me vas a decir que haces acá, estas bien?

─Lo siento, estoy algo nervioso. . .Amber viene en camino─ se gira y mira la sala de parto

─Eso es increíble─ comento alegre ─¿Por que no me avisaste?

─Perdón, no estoy pensando bien, hace tiempo están ahí dentro y me estoy desesperando.

─Tranquilo. . .te haré compañía─ se acerca a el ─Tenes que tener paciencia , no es tarea fácil tener un hijo─ hace una corta pausa ─Es normal que se tarde. . .algún día seguro lo entenderás

─¿Tu crees?─ pregunto bajando su cabeza

─¡Claro!. . .¿o planeas estar soltero toda tu vida?

─En verdad si─ suspira ─Perdí a la chica que amo, y dudo que alguien pueda reemplazarla

─Adrien─ susurra

De pronto las puertas de la sala de parto se abren y desde dentro sale un muy alegre Gabriel, vestido con una bata de hospital, unos guantes de látex y un gorro que cubría todo su cabello, sobre su cuello le colgaba un barbijo.

─Marinette─ saludo contento ─Soy padre─ la abraza y gira con ella en el aire ─Soy padre otra vez─ musitó soltandola y yendo hasta su hijo ─Amber esta aqui, es una niña sana y hermosa─ abraza a su hijo y gira con él en el aire

─Eso es genial, quiero verlas─ exigió el rubio

─Aun no hijo. . .Nathalie esta muy exhausta, y la bebe fue llevada a la sala de cunas, cuando este lista podremos ir a verla─ explicó tranquilo

─Esta bien─ suspira con tristeza

─Me alegro tanto por ustedes─ dijo la chica pintando una gran sonrisa en su rostro

Después de ese pequeño encuentro, los rubios volvieron a la mansión, se durcharon, cambiaron sus ropas y a la noche regresaron al hospital para el horario de visita, una vez se dio la hora pautada, ambos entraron a la habitación que le correspondía a la azabache, encontrándose con una imagen demasiado encantadora, Nathalie sosteniendo a la bebe en brazos mientras veía su hermoso y diminuto rostro.

─Mira pequeña─ hablo al percatarse que sus hombres estaban ahí ─Papa volvio─ continuo elevando su cabeza ─Y no vino solo. . .trajo a tu hermano mayor─ Gabriel detiene su marcha y deja que Adrien se acerque, este lo hace con temor parándose a un costado de la camilla, la mujer sonríe, y este hace lo mismo, solo que por los nervios lo hace de una forma forzada ─Adrien Agreste─ dijo, el joven la mira ─Te presento a Amber Agreste─ finalizó moviendo sus brazos para que el rostro de la infante quede en dirección a el ─¿Te gustaría sostenerla?─ pregunto mientras veía como los ojos de Adrien se hunedecian y reflejaban emoción

─Si─ respondió únicamente

Nathalie extiende sus brazos y hace un hueco debajo del cuerpo de su hija, el modelo pasa sus brazos al rededor de la bebe, pasando uno de sus brazos por el hueco que hizo la mujer y la sostiene, la azabache lentamente retira sus brazos hasta que la niña queda completamente en poder de su hermano.

─Hola─ susurro mirandola fijamente ─Soy yo Adrien─ continuo en tono bajo ─Te espere mucho, espero recuerdes nuestras charlas─ comento, Nathalie río al recordar las miles de veces que el joven le hablaba a su vientre ─Por fin estamos juntos, prometo cuidarte siempre, y jugar contigo las veces que quieras, no vas a estar nunca sola─ concluyó mientras una lágrima de felicidad se escurría por su mejilla

Los adultos sonrieron ante la escena y se quedaron en silencio mirando el encuentro de los recién reunidos hermanos.

Miraculous: Nuestra Vida JuntosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora