Miraculous: Nuestra Vida Juntos

Capitulo 18.

Los tres y el maestro.

Había pasado un mes y medio desde que Gabriel y Nathalie consumaron su amor, las cosas iban bien entre ellos, se amaban mucho y no tenian problema de demostrarlo en público. Ambos anunciaron su boda en la revista "Le Mode", en donde Nathalie se atrevió a modelar por primera vez.

Adrien fue su tutor en esto, los roles se invertían y la mujer se sentía completamente nerviosa, el modelaje no es sencillo; nunca sabrás si lo hiciste bien, hasta que esa fotografía salga publicada. Pero finalmente salio y esta podía calmar sus nervios, se veía espléndida con un vestido enteriso color azul noche, similar al atuendo de su alter ego, su novio estaba vestido de negro, y por primera vez en años lucia una sonría en una revista de moda.

La noche estaba tranquila en todo París, Nathalie observaba aquella revista sentada en el borde de su cama, mientras sonreía de forma boba, hace meses atrás se lamentaba haber tomado este trabajo, y ahora le agradecía al destino por haberla puesto en el lugar correcto, en el momento correcto, era sumamente feliz y nadie le quitaría eso.

El platinado entro en el lugar después de una jornada larga de trabajo, últimamente se veían poco durante el día, él salía con Jessie para hacer las reuniones y tareas de la empresa, y ella andaba de discográfica en discográfica, promocionando a Luka, porque si, ahora ella era su manager, y tenía mucho trabajo con eso, estaba feliz de encontrarse ocupada otra vez, ya que pensaba que iba a tener una vida aburrida de señora adinerada, volviendo a estar atrapada otra vez dentro de esa mansión, salvo que ahora lo disfrtaba.

─Espero que tus hermosas mejillas no se acalambren de tanto sonreir─ comento el hombre acercándose hasta su esposa, bajando su revista y plantandole un beso

─Para nada amor mio─ lo mira fijamente, directamente a sus ojos

─¿Ya te dije que te ves hermosa?─ pregunto quitándose el saco para dejarlo en su armario

─No, aun no me lo haz dicho─ se para, y camina hacia el ─Pero estas a tiempo─ lo abraza por detrás y ambos se miran en el espejo

─Te ves hermosa─ musitó, girando su cabeza para ver a su amada, ahora gira todo su cuerpo y la abraza ─Sos la mujer mas hermosa de todo París

─Mentime  que me gusta─ lo besa

─No te miento─ la suelta y se acerca a la cama para sentarse en ella y quitarse los zapatos ─¿Como fue tu dia amor?─ pregunto soltando las ligas que ataban sus zapatos

─Bien─ suspira, sus manos tiemblan ─No me canso de escuchar las canciones de Luka, hice bien al aceptar representarlo

─Me alegra que te sientas bien ahi─ desata su otro zapato ─Se lo mucho que te gusta tu trabajo, y ese chico es una buena compañía para ti

De pronto la mujer empieza toser desesperadamente, Gabriel se levanta y camina hacia ella, tenía tiempo sin estar así, este se preocupa y la toma de los brazos, ella se desvanece y el entra en pánico, empieza a gritar, a su rescate llega su hijo, y al ver la situación se desespera.

─Le diré a Jessie que llame una ambulancia─ dijo e intento irse, pero su padre lo detiene

─No, necesita ir a ver al maestro con urgencia─ replicó ─Hijo, por favor necesito que me prestes tu miraculous, no llegaré si voy en auto

─Claro─ se quita el anillo ─Pero promete que lo devolverás

─No dudes de eso─ extiende su mano y Adrien le entrega el anillo

─¡¡Plagg, garras fuera!!─ grito e instantáneamente el traje negro lo recubrió, Gabriel se veía como una versión adulta de Chat Noir

─¡Guau papa, te vez asombroso!─ exclamó el rubio lleno de emoción

─Papa no, Kato Nigra, a tus ordenes─ guiña un ojo ─Volveré en unos segundos, agarra a Nathalie entre sus brazos y sale por la ventana de su habitación

Kato Nigra corría por los tejados de la ciudad del amor mientras en sus brazos sostenía a su amada, esta respiraba débilmente, sus labios y pupilas temblaban, como si estuviera en una especie de pesadilla, odiaba ver a su novia así, y esperaba con todas sus fuerzas que aquel hombre tenga una solución definitiva.

Tras varios minutos corriendo llego finalmente al tejado de la tienda de Fu, de una acrobacia perfecta aterrizo en la puerta y entro con desesperación.

─¿Gabriel?─ cuestionó el anciano al verlo entrar con la mujer en brazos

─Perdón maestro, ya se que esto no le gustará pero no había opción, Nathalie corre peligro y me muero si le pasa algo, tenía que venir cuanto antes─ sollozo aterrado

─Haz hecho bien Gabriel─ suspira ─Trela por aqui por favor─ señala una puerta, el hombre la traspasa y recuesta a su amada en una camilla que había ahi ─Esto tomará tiempo

El maestro toma unos polvos y unos aceites, los mezcla, y luego mira a la dama, la toma de la nuca, eleva su cabeza y moja sus labios con la mezcla, luego la recuesta y pone sus manos sobre su cuerpo al mismo tiempo que recita unos versos; tras unos segundos asi, sus ojos se abren llenos de sorpresa, no podía creer que eso fuera el causante de que el antidoto funcionará pero que aún los síntomas se sientan, la mujer de mechón teñido empezó a toser y despertó como si se levantará de una pesadilla.

─¿¿Q~Que paso, que hago aquí?─ pregunto mirando al anciano y al héroe

─Volvió a descompensarse por culpa del prodigio─ explicó el de barba ─Pero quedese tranquila, le prometo que esta es la ultima vez que usted se sentira asi─ se gira y mira al héroe el cual estaba en silencio ahí parado ─Mi antidoto no dio el resultado esperado porque dentro suyo estaba pasando algo─ comento

─¿Que cosa?─ cuestionó alarmada

─Algo que ahora vive dentro suyo, y que pronto verá la luz del dia─ acaricia su barba

─No me diga─ musitó el de negro con tono ilusionado

─Así es─ mira a la azabache ─Usted está esperando una niña

Los ojos de Nathalie se humedecen, sin poder creer lo que le estaba pasando, su más grande sueño por fin se hacía realidad, el felino no se aguanta y sin dudarlo se acerca hasta ella, la toma entre sus brazos la abraza y da vueltas en el aire.

─¡¡Sueltame, quien diablos se supone que eres para tocarme asi!!─ bufo dándole golpes con sus manos

─¿No me rrreconoces  prrrincesa?─ pregunto arqueado una ceja y bajandola

─¿Gabriel?─ este asiente

─Vamos a ser padres─ musitó y la vuelve a abrazar ahora con más fuerza

La mujer esconde su rostro en el pecho del héroe, y comienza a llorar, estaba extremadamente feliz de lo que le estaba sucediendo, ahora si podía decir que había hecho todo lo que soñó.