Capitulo 07.

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Encuentro.

Gabriel merodeaba por la mansión, estaba buscando alguien que lo ayude con unas cosas, ya que no recordaba el lugar en donde las había guardado, gritaba el nombre de Jessie pero esta no le respondía, ya se había hartado de cumplir sus ordenes, y se había escondido con James en la cochera, si el platinado quería algo que se lo pida a Nathalie, que ella sabría mucho mejor donde encontrar las cosas.

Ofuscado por la ausencia de todo el personal de la mansión, subió las escaleras, y se dispuso a buscar en el único lugar que el sabia que guardaba sus telas, aquella habitación abandonada en la planta alta que para lo único que servía era para guardar codas, a paso firme se dirigió al final del pasillo, y abrió la puerta sin golpear.

Frente a él estaba Nathalie con su torso desnudo, parecía que había salido de bañarse y estaba por colocarse su bracier y polera roja, los colores se le subieron al diseñador; pero se quedo ahí observando la escena, la piel blanca y suave de su asistente lo tentaba a acercarse y tocarla.

La azabache ajena a todo esto, se coloco su sosten, luego se puso la polera y camino hasta su mesa de noche para tomar sus anteojos, se los coloco, ato su cabello y se giro para ir a buscar su chaqueta para luego bajar a su escritorio.

Se quedo helada al ver al rubio parado detrás de ella, estaba sonrojado y aun sostenía el picaporte con su mano. Los dos se quedaron viendo durante varios minutos hasta que el diseñador tosió y recompuso su postura.

─Disculpe, esta habitación se usaba como atico─ dijo tratando se explicar su acción

─Si~Si, lo recuerdo─ musitó ella sin poder hilar sus frases por los nervios ─Se transformó en habitación el día que me mude aqui─ dijo acomodando un mechón de su cabello detrás de su oreja

─No sabia que vivía con nosotros─ se defendió extrañado

─Señor. . .¿de verdad no se dio cuenta?─ pregunto desviando su vista

─No, pensé que se retiraba junto con Jessie─ desvía su vista también ─¿Sabe donde estan las telas?─ pregunto tratando de cambiar el tema

─En el subsuelo─ respondió sin mirarlo ─Allí están todas las telas─ agrego cruzándose de brazos

─Muchas gracias─ dijo y se giro para irse

─¡Espere!─ lo detuvo en un grito, este paro en seco ─¿Cu~Cua~Cuanto ti~tiempo estu~tuvo ahi?─ se animo a preguntar con mucho pudor, esta era la primera vez que estos protagonizabán una escena de este estilo

─Tranquila Nathalie, no vi nada─ contesto y siguio con su caminar

─Me llamo por mi nombre─ susurro asombrada, luego camina y observa como el hombre sigue caminando por el pasillo ─¿Habré causado algo en el?─ se pregunta aun con asombro, cuando este desaparece de su vista, cierra la puerta y se recuesta sobre ella ─No doy mas─ suspiro cansada

La noche llego demasiado rápido, Nathalie alistaba la cena junto con Jessie, esta noche por orden del diseñador cenarian pastas, algo extraño para el paladar del platinado.

Mientras acomodaban la mesa, la azabache recibió un mensaje de texto, deja de poner la mesa, saca el dispositivo y lo observa, era un mensaje de Marinette, Luka daría otro concierto mañana, y esta tenía boletos vip para asistir, sonrió al leer eso, por fin le pasaba algo bueno, la mujer contesto afirmativamente y guardo el celular en su bolsillo.

Detrás suyo apareció Adrien con una sonrisa, con sus dedos la toco con fuerza a los costados de su espalda y esta brinco del susto, regalandole una mirada llena de odio.

─¿Leíste el mensaje de Marinette?─ pregunto para que esta no lo mate

─¿Te volvió a mensajear?─ re pregunto sarcástica

─Si, es un avance─ dijo feliz ─¿Iremos?

─No se─ suspira ─¿Crees que nos deje?

─Había olvidado que ahora está él acargo─ ríe

─Mis súplicas ya no funcionan─ replicó la azabache ─Bueno. . .yo si podre─ agrego pensativa

─Vamos, tenemos que ir por favor─ suplico poniendo ojos de cachorrito mojado

─¿A donde quieren ir?─ pregunto una voz atrás de ellos

Ambos se estremecieron, tenían tiempo sin asustarse tanto por oir esa voz, lentamente se giraron, para encontrarse con Gabriel parado detrás suyo escuchando todo.

─Luka, un amigo tiene una banda y mañana darán un concierto, nos envió boletos─ explicó el rubio lo más tranquilo que pudo

─¿Por que le estas pidiendo permiso a la señorita Sancoeur?─ eleva una ceja

─Es que Luka la conoce y le envío boletos también─ se rasca su nuca nervioso ─Estaba convenciendo a Nathalie para que me acompañe ya que tu estas como estas

─Estoy bien─ suspira ─Doce años atrasado pero bien─ bromea ─Iremos─ afirmo

Ambos se sorprendieron ante esa afirmación, Gabriel había vuelto a ser el ogro que fue toda su vida, pero ahora sacaba un as debajo de su manga y parecía ser completamente distinto, esto de su amnesia si que los iba a volver locos tarde o temprano.

─Genial entonces mañana a las ocho─ musitó el modelo saliendo de su asombro

─Bien─ replicó el adulto y se acomodo en la mesa

La cena transcurrió con normalidad, los hombres comían ante la atenta mirada de las dos asistentes, de a ratos Adrien le hacía morisquetas a Nathalie, y esta no podía evitar reír, el diseñador ignoraba todo esto y se concentraba solo en su cena, ahora todo marchaba más tranquilo, ¿cual seria la razón de este cambio de actitud?

Miraculous: Nuestra Vida JuntosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora