¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La calidez que se sentía alrededor del gran castillo era todo lo opuesto a lo que demostraba la fachada exterior, si, las paredes tenían manchas de humedad y moho, pero eso era parte del paso continuo del tiempo, que no se detiene ha esperar ni descansar. Pero a pesar de eso el interior guardaba una mezcla de acogedor sentimiento. Casi como si se entrará en una pequeña casa con un ambiente hogareño.
Claire no entendía como manifestar su afable comodidad. Tenía minutos de haber entrado al interior de imponente construcción, y no descartaria la oportunidad de curiosear un poco de cada rincón.
La soledad del lugar incentivo al cerebro de la muchacha para que conociese el lugar, sus manos picaron con la intención de ya conocer todo lo que podía, puso la pequeña canastilla que llevaba consigo junto a la mesa de entrada. Se deshacía de ella para poder observar y palmar mejor el lugar.
La claridad era escasa debido a estaba pronto a anochecer, pero estaba segura que aún siendo las 12 del día ese lugar estaría en la misma oscuridad, con la diferencia de que por aquellos ventanales entraría delicados rayos de luz , aquellos que se distorsionarían y tomarían el tono de distintos colores según los cristales de las vidrieras policromadas que tenían las ventanas, seguramente la luz formaría pequeños arcoiris al entrar.
Por otro lado la fachada tenía números arcos sostenidos por varias columnas de diseños delicados, aquellas que estaban cubiertas por vegetación de enredaderas verdosas. Al igual de la cantidad de columnas se encontraban junto a cada columna, candelabros metálicos con 3 velas cada uno, todas estas apagadas. Y a pesar de esto otros pocos candelabros colgando del techo. Al fondo se encontraba un pasillo.
(Reproduzcan la cancion mientras leen para mejor disfrute) PARA PODER ESCUCHAR MIENTRAS LEEN HABRAN WATTPAD ONLINE.
Cualquier mujer, si le preguntaran si quisiera vivir ahí, se negaría rotundamente, pero ella estaba encantada con cada detalle.
Aunque hubiera deseado la claridad del día para apreciar mejor el sitio.
El ambiente estaba cargado por un olor a humedad mezclada con una débil esencia de dulces rosas.
Aparte de los candelabros, logró observar varias blanquecinas sábanas cubrir muebles o eso parecían, había un montón de ellos.
Acercándose a curiosear más de lo que cubría una gran sábana, dio grandes pasos hasta llegar al objetivo en donde sin ningún remordimiento jaló del pedazo de tela, este ocultaba y piano marrón oscuro, este tenía 2 velas a cada lado.
Recuerdos cruzaron por su cabeza, recordó la primera vez que conoció al hombre solitario, aquella vez en la que escucho un sonido único, una melodía inolvidable, que quedó impresa en su mente. Así que el fue el que la tocó.
