La estancia

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La estancia 5

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Después de que Tony se fuera había dormido hasta que su estómago hambriento le despertó poco antes de las 10 de la noche. Definitivamente se sentía mejor que por la tarde pues el simple hecho de tener hambre sin duda era un buen síntoma así que más animado se levantó a preparase algo se comer. Un emparedado, fácil y rápido de hacer. Había cenado, cepillado sus dientes y una hora después ya volvía a estar acurrucado de vuelta en la cama.

Al intentar acomodarse para volver a dormir el pequeño teléfono había caído al suelo provocando un resoplido en el rubio pues tenía este pequeño problema de no poder dejar las cosas estar, como ignorar ese teléfono caído por ejemplo.

Inevitablemente lo había terminado abriendo al recogerlo para cerciorarse de que no le hubiese pasado nada, pero se sorprendió al ver que tenía un mensaje de texto a la espera de ser leído.

"No, no me agradezcas se que fue mi culpa"

Sonrió al ver el mensaje y despacio se volvió a acurrucar dispuesto a contestarle ignorando por completo la hora tan tarde.

"Aún así gracias por los medicamentos, ya me siento mejor."

Envío el mensaje apretando el pequeño telefonito en su mano al cerrarlo. Estaba dispuesto a dejarlo de nuevo sobre su mesita de noche cuando esté volvió a vibrar alertando de un mensaje nuevo.

"Menos mal, ¿No deberías estar durmiendo ya?"

Steve sonrió viendo la pequeña pantalla de su teléfono brillar en medio de su oscura habitación.

"Tenía que cenar... he pasado todo el día durmiendo con el estómago vacío."

"Si no vas a trabajar mañana entonces mañana prometo que comerás la mejor sopa de pollo de la ciudad."

El rubio dejó escapar una pequeña carcajada antes de enviar una carita feliz hecha con los símbolos del teclado que lograron poner una sonrisa extrañada en los labios de Tony... la mayoría de personas ahora usaban los emojis... pero Steve le mandaba eso.

Al día siguiente Al despertar el rubio ni siquiera hizo el intento por salir de la cama, su fiebre había vuelto durante la noche y de nuevo se sentía completamente congestionado. El rubio sabía que cuando se enfermaba las mañanas siempre eran mucho peores que las tardes así simplemente cogio su móvil para volver a llamar a su supervisora y avisarle que de nuevo no podría ir. Ella ya se lo esperaba así que no hubo mayores preguntas.

A medio día volvió despertó sintiéndose algo mejor, los medicamentos estaban haciendo efecto aunque no tan rápido como el rubio hubiese deseado claro.

Un día menos de trabajo, un día menos de paga. Steve suspiro pues si seguía así entonces su presupuesto mensual se vería severamente recortado.

A varios kilómetros del pequeño piso de Steve, Tony veía la aburrida presentación que Pepper le estaba haciendo sobre las proyecciones financieras para el siguiente mes.

Esa mañana Jarvis le había informado que de nuevo el rubio había llamado enfermo así que Tony ni siquiera había hecho el intento de llevar a Peter con él a la torre. El pequeño se había quedado en casa con sus nanas quienes le llevarían al colegio.

-¿conoces a Steve Rogers?-

Interrumpió a la rubia de la nada sacándola por completo de su explicación.

-¿que? ¿Quien?-

-Steve Rogers... uno de Los cuidadores en la estancia...-

-Tony por Dios te estoy hablando de las finanzas de tu empresa y tú estás en la luna...-

-en la Luna no... en Steve Rogers! ¿Lo conoces? Es el chico rubio y bonito que contrataste y que no tiene ni idea de cómo luce Tony Stark, su jefe!-

Pepper revoleo los ojos resignada a que Tony ya no le prestaría mayor atención al tema.

-si, si lo conozco. Cómo esperas que sepa quien es su jefe si nunca quisiste ir a ninguna de las capacitaciones que te programe con el equipo de la estancia... ¿recuerdas lo que dijiste aquella vez? "No me interesa Pepper la estancia es parte de tu 25%" -

Tony boqueó como pez fuera del agua pues ahora recordaba que era cierto. Había sido el quien no había querido ser partícipe del proyecto...

-Bueno pero al menos deberían tener una Vega idea de quien es Tony Stark...-

-la tienen, saben que Tony Stark es el jefe... no necesitan saber más para hacer su trabajo. Un trabajo muy importante además, aunque todos los demás empleados en la torre parecen ver a los cuidadores como empleados de menor rango por no ser unos "genios"... en realidad son muy importantes.-

Tony la miro sin entender pues de cierta forma el también había considerado como uno de los empleos más simplones en la torre...

-ilumíname-

-¿No te das cuenta? Cuidan lo que más amas... por algunas horas tienen a su cargo tu corazón completo. -

Entonces Tony recordó a Steve arrullando a su bebé para que se durmiera, haciéndole reír y coloreando con él el bonito pavo carrito que ahora estaba  colgado con mucho orgullo en su laboratorio. El moreno sonrió porque era algo que ya había notado pero no había realmente dimensionado... la gente de la estancia era  en realidad uno de los pilares de la empresa

-¿quieres que haga una nueva sesión de entrenamiento para que te puedan conocer?-

Pregunto ella entusiasmada pero en los planes de Tony no estaba el que Steve supiese de su identidad... no aún al menos...

-Si claro... pero yo te dejaré saber cuando, estoy muy ocupado estos días-

Pepper bufo ya dando por hecho que eso jamás sucedería pues ella controlaba la agenda de Tony y sabía bien sus horarios. Ocupado nada!

-Bueno como sea, ahora necesito que firmes todo esto y por favor olvídate del "rubio y bonito". Steve es un buen chico y realmente necesita este empleo, no necesita a Tony Stark rondándole y trayéndole a los medios para que se lo devoren como hicieron con tu última conquista, ¿recuerdas?-

Tony solo se quedó callado recordando a la sexy modelo con quien había salido la última vez y que ahora gozaba de muchísima fama gracias a los paparazzis que los habían atrapado.

-Amanda nunca se quejó de que los medios de la devoraran... tampoco de que yo lo hiciera-

-es enserio Tony... -

-Bien, te prometo que nadie ningún medio de comunicación se lo comerá...-

-tampoco Tony Stark...-

Corrigió ella logrando que él alzara las manos en señal de rendición y ella sonriera satisfecha.

Pero Tony Parker si podía, ¿no? Fue el último pensamiento de Tony antes de empezar a firmar el legajo de papeles que Pepper había puesto frente a él.

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Con amorcito.
Poppy💕