Faltaban solamente 3 dias para vernos las cara nuevamente, mi corazon latia desbocado a medida que pasaban las horas producto de las desaforadas ganas que tenia de mandar todo a la mierda. No seria Milena quien se presente frente a ellos, pero ellos me verian como tal. Todo este tiempo Mariana estuvo ayudandome en como comportarme cuando llegara el dia, habiamos hecho muchos ejercicios juntas, tratando de ignorar cada cosa que veia de el. 'mira videos suyos con Yoona, una vez que te parezca normal verlos juntos ya lo habras superado', eso pense yo, o eso le hacia creer a ella mientras intentaba convencerme de una posible superacion.
Ahora estaba solo a dias de tenerla frente a mi, iba a actuar lo mas natural posible. En todos estos años lo unico que cambio en mi era el largo de mi cabello y su color, de tenerlo oscuro y hasta la mitad de mi espalda pase a tenerlo en color miel y hasta la cintura, lo demas nada habia cambiado en mi, quizas algunas pequeñas cicatrices en mi cuerpo producto de las perforaciones sufridas en la caida o la pequeña cicatriz que adornaba mi frente, nada alarmante para mi.
Quizas lo que habia cambiado era mi interior, mi alma estaba destruida desde hacia años, el haberlo tenido todo y perderlo como por arte de magia me habia desestabilizado demasiado, siguiendo con el fallido suicidio que hoy en dia pienso en si fui una idiota en querer hacerlo o querer terminar con mi vida nuevamente.
Ricardo me miraba desde el sillon situado en el lobby, podia ver mi nerviosismo pero no comprendia porque, mi vista solo se situaba en la avenida transitada de Gangnam, podia ver a las personas sonreir, disfrutar de un agradable paseo en pareja, en realizar compras para llenar un vacio inexistente. En ese momento recorde que no poseia una prenda digna de una buena primera impresion.
-Creo que ire a recorrer la ciudad e ire de compras - dije sin mas.
-Necesitas compañia?
-No, no te preocupes. Vuelvo luego.
Sali sin mas, no tenia que pedir permiso ni nada por el estilo, no era su prisionera. Caminando por la ciudad pude divisar tiendas con hermosos vestidos en su vidriera, me probe algunos pero ninguno me convencia, cuando ya estaba desistiendo me tope con una casa de vestidos bastante pequeña pero que en su vidriera adornaba uno dorado sutil que me llamaba mucho la atencion.
Pedi por el y me lo probe encantandome de la imagen que me regalaba el espejo, en estos años habia adelgazado bastante por lo que el vestido me quedaba pintado. Lo compre y junto con el un bello par de zapatos a tono. Tenia absolutamente planeado en mi cabeza, en 3 dias empezaria a arruinar la relacion de Taehyung y Yoona desde la raiz.
-Acaso quieres maquillarme como una prostituta?
-No te falta mucho para serlo, anda, ponte este labial rojo.
-Vete a la mierda, Mariana.
La muy insoportable habia llegado hacia un dia a Seul y ya estaba molestandome, agradecia que estuviera conmigo pero habia momentos en los que deseaba que se tomara el primer vuelo lejos de mi.
-Acaso te has puesto a pensar en como reaccionarian cuando te vean luego de tanto tiempo? no seras Milena ante ellos, sino Sofia de Francia enamorada de un reconocido traumatologo italiano.
-Eso es algo en lo que no pienso - menti - solo quiero que ambos sufran, ella por quitarme mi lugar y el por permitirselo. - cada maldito dia de mi vida me preguntaba en como lo tomaria el, Yoona ni siquiera me importaba, yo solo pensaba en si el me habia extrañado, en si de vez en cuando pensaba en mi de la misma forma que lo hacia yo.
-Solo no te derritas cuando lo tengas en frente, el ya no es el niño del que te enamoraste hace unos años, ha cambiado demasiado, asi que solo actua normal, como si no lo conocieras.
Sabia a lo que ella se referia, Tae habia cambiado demasiado y se habia vuelto un hombre hermosisimo, podia confirmarlo cada que veia una foto suya, el jamas dejaria de ser el amor de mi vida.
-Ok, levanta el culo, ya termine con tu peinado.
Me mire y no reconoci a quien estaba reflejada alli, Milena jamas se habia maquillado tanto ni se habia vestido de esa forma, pero en el exterior yo no era Milena y esa era la imagen que debia regalar. Mi cabello iba suelto con pequeñas ondas desde la mitad hasta las puntas, tenia el maquillaje demasiado sutil con tonos pasteles adornando mis ojos con largas y voluminosas pestañas, el vestido era encantador, largo hasta las rodillas con mangas largas con transparencias decorado con dibujos dorados y una pequeña abertura que llegaba a mitad de la espalda.
-Pase lo que pase hoy, no sientas miedo Milena. - me dijo Mariana como tratando de tranquilizarme.
Estaba aterrada, no porque dedujeran que Milena no habia muerto, sino porque Taehyung por ahi en algun momento de todos estos años me haya olvidado.
Ricardo no dejaba de elogiarme, ya me sentia cansada con solo escucharlo cada cinco minutos decir que me veia hermosa, mi sonrisa falsa hacia acto de presencia nuevamente y esta vez lo emplearia con todo aquel que se interpusiera en mi camino.
El viaje hasta la recepcion duro solo 15 minutos, apenas vi el gran salon en el fondo del parque me senti con ganas de salir corriendo de alli.¿cuando te dejaras de joder, Milena? me preguntaba a mi misma, pero la respuesta era inminente: nunca..
Bajamos del auto y Ricardo me ofrecio su mano, hariamos la entrada triunfal como verdaderos novios
-Bambina sientes frio? tienes las manos heladas.
-No, estoy bien, casi siempre tengo las manos frias. - menti, el miedo que sentia de volver a verlo luego de 3 asquerosos años estaban pasandome factura.
Agarre fuertemente la mano de Ricardo y me lance al abismo, ya no habia vuelta atras, ya estaba dentro del salon con cientos de personas a mi alrededor, personas que no conocia y que no me interesaba conocer. Un hombre muy mayor se acerco a nosotros y fui la traductora entre el y mi acompañante. En un momento pidio que lo sigamos y ambos fuimos agarrados de las manos, mientras la gente se abria paso frente a nosotros un grupo pequeño de personas se hizo presente dejandome divisar quienes lo conformaban. Ellos estaban ahi, Taehyung estaba de espaldas a mi al igual que Yoona, ella lucia desabrida como siempre, en cambio el, lucia como si los mismisimos angeles lo hubieran vestido. Su traje gris con camisa blanca y su pelo oscuro casi negro pero sin el mullet que yo amaba estaba acabandome sin siquiera haber hecho algo. Quien nos dirigia a ese grupo hablo y nos presento. Todos voltearon con una sonrisa, sonrisa que se borro del rostro de Yoona y Taehyung, yo trataba de lucir lo mas calmada posible sin intentar mirar mucho a quien me estaba volviendo loca. De repente, el ruido de una copa estrellandose en el piso se hizo presente, ella habia dejado caer su copa como signo de estupefaccion. Trate de hacerme la sorprendida y ayudarla, si se sentia nerviosa yo la pondria aun mas. Camareros vinieron a limpiar el enchastre que la idiota habia ocasionado y me dispuse a presentarnos como si nada hubiese pasado. Fui dandole la mano a cada una de las personas alli presente hasta llegar el turno de Taehyung, quien me miraba como si fuese un fantasma.
-Esta usted bien? - le pregunte amablemente. Claro que no estaria bien.
Solo afirmo con la cabeza levemente sin dejar de mirarme, podia jurar que se estaban formando lagrimas por el brillo de sus ojos.
Fui el bicho raro todo el tiempo por como me miraban, ambos querían decirme cualquier cosa pero algo se los impedía. Seguían indagando me con la mirada como si fuese la mayor ladrona de toda la historia.
Luego de un momento le digo a Ricardo que necesitaba ir al baño, me aleje de todos y desaparecí por un momento. Mis piernas temblaban, estuve frente a frente con el amor de mi vida, al salir del baño quien me esperaba afuera robaba mi aliento, Taehyung estaba inmaculado bloqueándome el paso como esperando una respuesta a toda esta locura que estaba ocasionando.
-Milena, que está pasando? Qué haces aquí?
