•Capitulo 7•

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Las incesantes horas de vuelo no me daban tregua, queria llegar lo mas rapido posible a Corea. Mientras miraba las nubes por la ventanilla del avion podia sentirme ahogada entre tanto toqueteo indiscreto por parte de Ricardo. Nunca habiamos tenido algo serio, jamas habiamos estado desnudos en una cama o en cualquier otro sitio, por lo que el decia cada palabra dulce con tal de convencerme de entregarme a el. Yo no queria, me habia jurado a mi misma no volver a estar con otro hombre que no sea Taehyung, asi nunca mas lo tenga o no tenga su amor para mi, jamas seria de otro hombre, jamas borraria el rastro de su piel junto a la mia. Yo no era novia de Ricardo, nunca lo seria porque no me apetecia ser la novia de alguien a quien no quiero en lo mas minimo. Me siento agradecida con el, hizo mucho por mi pero lo maximo que puedo darle es un poco de falso amor.
-Bambina te ves radiante en cualquier momento del dia - me dijo Ricardo tratando de endulzarme los oidos, solo atine a sonreir un poco y segui mirando las nubes mientras los kilometros se acortaban entre quien era el amor mas grande de mi vida y yo.

Jamas habia esperado algo con tanta ansiedad como este dia, no recuerdo haberme sentido asi ni siquiera la primera vez que pise Corea. Nuevamente estaba aqui, nuevamente Seul me recibia con los brazos abiertos. La brisa primaveral me erizaba la piel, estaba respirando el mismo aire que Tae. De repente me senti nostalgica, las lagrimas se apoderaron de mis ojos, recorde cuando hace 3 años atras habia llegado con una ilusion tan grande que la vida misma se encargo de hacer realidad. La gramatica que tanto me habia costado entender cuando llegue hoy formaba parte de mi vida diaria y podia entender todo a la perfeccion.
Ricardo tomo mi mano y procedimos a salir del aeropuerto, cuantas veces he estado yo aqui esperando a mi amado luego de un viaje? cuantas veces me rechazo por no querer verme justo en esa puerta de salida? mi primer lagrima cayo e intente esconderla antes de que llegara la ola de preguntas por parte de quien me acompañaba.
El viaje en taxi, el recorrido de la ciudad, todo era similar a cuando llegue aqui. Ricardo me mostraba absolutamente todo como si fuese que era la primera vez que lo veia. Se moriria si le dijese que conozco Seul como la palma de mi mano, que conozco cada callejon de la ciudad y la maldad con la que se manejan algunas cosas.

Al llegar al hotel, para sorpresa mia, nuestras habitaciones fueron asignadas con el mismo numero. Estaba realmente demente si pensaba que pasaria la noche junto a el.
-Bambina, parece que pasaremos la noche juntos- dijo esperanzado  creyendo que yo cerraria mi boca.
-No Ricardo, quiero una habitacion para mi - dije mas molesta de lo que parecia.
-Sofia no hay mas habitaciones disponibles, pasa la noche conmigo, prometo no comerte.
La manera en la que me lo dijo me causo repulsion, me recordo al hijo de puta de Hye, que Dios quiera este quemandose en el infierno. Sin decir nada mas me acerque al mostrador del hotel y le dije al conserje que buscara una habitacion libre para mi, para mi suerte habia una, ni esta noche ni nunca el se saldria con la suya.
-Con que no habia eh?- dije mirandolo con rencor.
-Sofia, bambina escucha, a que le tienes miedo? nos conocemos hace casi 3 años, sabes de mis sentimientos por ti, se que tambien lo sientes, quiero llevar esto que tenemos mucho mas alla.
Si por alguna especie de retraso mental que tuviese en ese momento pensaba que yo le diria que lo quiero o que sentia una misera parte de lo que el si sentia, estaba mas que equivocado. Debia respirar profundo y responder de la manera menos dolorosa posible para el.
-Ricardo, claro que te quiero, pero las cosas asi de rapido no funcionan, estas mintiendo con lo de la habitacion solo para llevarme a la cama? asi no me ganas, no te apures, cuanto mas me desees mejor nos ira.
Maldita perra loca en la que me habia convertido, hacerlo soñar seria mi escapatoria, tanto el como yo debiamos aguantar, el para estar conmigo y yo para estar nuevamente con Taehyung.

Cartas de una sasaeng (segunda parte) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora