Viviendo Con Las Playgirls

8. A Theo todo le sale mal

James:

Hey bro, no te quise comentar antes porque no sabía si me iban a aceptar.Pero cuando tu enviaste tu solicitud yo también y ahora resulta ser que también me aceptaron, NOS VEMOS EN TRES DÍAS.

Luego de leer eso no sabía qué hacer, estaba en shock mi mejor amigo que juraba no verlo hasta navidad va a estudiar conmigo. Realmente me siento muy feliz.

Casi me salen lágrimas de emoción, pero no, quien sabe en qué momento las chicas volverían a pisar esta casa y encontrarme así no sería lo mejor, se burlarían de mi hasta que muera.

Alguien tiro la puerta, seguro es Karla, que mala costumbre de llegar así, un día de estos me muero de un infarto.

Entro a la cocina, pero no me voltee, continúe comiendo mis cereales. Tenía la respiración muy acelerada casi parecía exagerada, así que me volteé y encontré a Lindsay apoyada en el mueble que estaba detrás de mi completamente sudada, ah, no era Karla.

-Me voy a morirrrr- soltó, casi no podía hablar, tenía un top y unos leggins se veía jodidamente...no Theo concéntrate, sus ojos estaban cerrados y sus labios entreabiertos ¿había mencionado alguna vez que Lindsay era muy guapa? –No me mires así- murmuro, ¿¡PERO QUE!? Como sabía que la estaba viendo si tenía sus ojos cerrados, supongo que sintió como la estaba examinando con mis ojos, estúpido Theo.

- ¿Porque llegaste así? - me digne a preguntar, me había quedado sin habla al verla, no me culpen, no estoy acostumbrado a ver a chicas así.

Abrió sus ojos y dijo –Corrí casi un kilómetro quería hacer ejercicio, pero no contaba con que un chico con cuchillo me persiguiera- mis ojos se abrieron y ella se rió, no entendía como se podía reír luego de soltar algo así - ¿enserio te la creíste? – y seguía burlándose de mí, rodé los ojos y me volví a sentar.

-Solo déjame comer en paz- solté, pero ella no paraba de reírse de mí.

-Ya relájate princeso, si salí a correr, pero tenía tiempo sin hacerlo y llegué muy cansada- asentí, y continúe comiendo –dame un poco- movió mi mano lo que hizo que un poco de leche saltara a mi camisa de pijama y soltara la cuchara, me miro fijo y se metió una cucharada de mi cereal en su boca.

- ¿Esta rico? - pregunte al verla degustar el cereal, era un frosted flakes.

- ¿Crees que nunca lo había probado acaso? - levanto una ceja y me dio una media sonrisa, ella era completamente hermosa –concéntrate Theo- dijo esta vocecita en mi cabeza.

-Mmmm no...no era eso, si no que...- ella me mando a callar poniendo un dedo en mis labios, eso era raro, nunca nadie lo había hecho James me daba una cachetada y mi mama un grito, fácil.

-No tienes que responder una pregunta retórica ¿no te lo enseñaron acaso? - susurro, esa era otra pregunta retórica, sonreí y ella también. Nuestras caras estaban muy cerca creí que me iba a besar, pero me miro seria, soltó la cuchara fuertemente en el cereal para que hiciera un desastre y desapareció en la cocina. Había vuelto a manchar mi camisa, voy a tener que cambiarla.

Un impulso que no creí que existiera en mí y que si mi mama me viera estaría decepcionada o tal vez muy feliz quien sabe. Me levante de la mesa y me moví a la cocina, vi que Lindsay estaba de espaldas así que la voltee hacia mí y la bese. Uní mis labios con los suyos en un beso lento, algo que tal vez inconscientemente llevaba esperando durante estos cuatro días. Me cachetee mentalmente cuando ella se alejó y se fue, mierda Theo la cagaste.

Solo 3 días pasaron para que tus hormonas se volvieran locas, vamos a calmarnos lo más probable es que desaparezca durante lo que queda de la semana, porque ella es así.