Helpless | Peter Parker

━ chapter six: the spider of red and blue.

vi. siempre puedes ser mejor que ayer, cambiar y evolucionar.

⌜                                                              ⌝
N U E V A Y O R K.
Midtown School of Science and Technology,
Manhattan.
8:15 a.m.
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Selene Morgan se dirigió al segundo día de clases más entusiasmada por pisar su instituto que lo que había llegado a estar en toda su vida. A pesar de que había llegado a la mitad de la primera hora, sabiendo que primero tenía que pasar por secretaría por lo que no tuvo ningún tipo de prisa durante el camino y en esos momentos todo el lugar estaba vacío y en silencio debido a que tanto alumnos como profesores se encontraban dentro de las aulas dando clase, no pudo evitar sorprendente ante la inmensidad del lugar. Definitivamente, era mucho mayor a su antiguo instituto. Y a diferencia de este, no olía a perfume caro y sudado.

Respiró hondo, intentando reprimir su emoción y mientras se dirigía al lugar el cual su padre él había indicado antes de salir de casa donde debía estar la secretaria, no pudo evitar mirar hacia todos lados. Observando hasta el más mínimo detalle para grabarlo en su mente, como si aquello no fuera un real sino un simple sueño del que despertaría en un rato.

Porque una parte de ella, aún no podía creer que realmente estaba ahí. En un instituto de ciencias, donde podía estudiar lo que verdaderamente amaba y sacar todo su potencial. No podía ni pensar en todos los esfuerzos que debió haber hecho su padre para que la dejaran entrar cuando ya habían empezado las clases. Sobretodo considerando que era una escuela muy exigente con sus alumnos. Sin embargo, los contactos de Gabriel Morgan y las altas calificaciones de su propia hija, también habían sido de gran ayuda en el proceso. Aunque debía admitir que era todo un logro que el hombre, sabiendo la incapacidad social de su hija, hubiera convencido al director para que no tuviera que presentarse como alumna nueva ante ninguna clase o profesor.

Con aquello, tenía claro que su padre era el mejor del mundo. Siempre la había cuidado desde que nació haciendo una doble función paterna después de que su madre muriera poco después del arto de ella. Sin embargo, en lugar de desmoronarse, caer en depresión y volverse un padre alcohólico que maltrataba a sus hijos como se mostraba en casi todas las películas o libros adolescentes, había sido justo lo contrario. Gabriel se mantuvo firme y no se desmoronó, sacó a delante a su familia y siguió trabajando duro para ambos. Y a pesar de sus continuos viajes de empresa o días que se veía obligando a encerrarse en su estudio a trabajar sin hablar con absolutamente nadie, siempre sacaba el tiempo suficiente para pasar tiempo con sus dos hijos, quienes eran su principal prioridad.

Selene, quien nunca llegó a conocer a su madre de verdad, no podía evitar sentir una profunda admiración y gratitud hacia el hombre que la había protegido desde que vio la luz del mundo. No sabía como podía doler verte obligado a separarte de la persona que más amabas del mundo y que ni siquiera puedas hacer algo para evitarlo. Al fin y al cabo, la muerte es superior a todos. Sin embargo, aún catorce años después, su padre seguía emocionándose cuando mencionaba alguna anécdota de ella, veía algo que solía ser suyo o simplemente recordaba su presencia. Y solo con ver sus ojos, sabía que ni el tiempo podría hacer desaparecer su dolor.