Helpless | Peter Parker

━ chapter twenty five: sometimes you're just defendless.

xxv. las apariencias pueden engañarte y favorecer tus miedos.

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N U E V A Y O R K.
Morgan Residence,
Queens.
6:10 p.m.
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Selene Morgan nunca había sido una persona que adorara demasiado las fiestas, y mucho menos los bailes de instituto. Aunque para muchas otras chicas fuera el sueño americano ideal que querían cumplir: la pareja perfecta, el vestido perfecto, la noche perfecta que recordarían el resto de sus vidas. Parra ella en cambio, era demasiada falsa perfección y apariencias. Estaba segura que la mitad de veces la gente no lo pasaba también como te habían hecho creer, pero las apariencias debían mantenerse después de todo, ¿no?

En su anterior instituto, jamás se le había pasado por la cabeza asistir a un baile. No solo porque ahí, las cosas solían ser tan elegantes que se exigía ir vestido de etiqueta y todos se lo tomaban muy en serio. Aunque lo peor, definitivamente era en el baile de graduación: todas las chicas con largos vestidos y bien maquilladas y los chicos de traje o esmoquin llevando a sus parejas hasta el lugar para poder presumir ante todos sus lujosos coches. Durante aquellas noches, los muros parecían contener un palacio rodeado de nobles o la MET gala.

Sin embargo, a principios de aquel año, estuvo a punto de ir al baile de Homecoming con Hazel, quien había conseguido convencerla después de insistirle que fuera con ella prácticamente desde que se mudó a su casa. Claro que tras pelearse con ella la mañana antes de aquel acontecimiento, no estaba de muy buen humor como para asistir a ahí. Sobretodo sin la compañía de la única persona que conocía y sabía que estaría ahí.

Por eso no pudo decir que no cuando tras su reconciliación, Hazel le pidió de nuevo que fuera al baile con ella. Esta vez, al de invierno. Aunque al inicio de aquella semana, cuando vio todos los pasillos decorados con temática de hielo y amor (ya que había coincidido con la semana de San Valentín), empezó a retractarse de su decisión. Razón por la cual consiguió convencer a Ned Leeds y Peter Parker para que fueran también al baile, a sabiendas de que su prima acabaría desapareciendo con algunas de sus amigas en algún momento. También le insistió a Michelle Jones, pero ella se negó en rotundo: su amiga podía ser muy testaruda cuando quería y ella sabía cuando rendirse.

Aun así, tantos corazones y propuestas alocadas y extravagantes dignas de aparecer en Buzzfeed por parte de todos los alumnos que tenían a alguien con quien asistir que había en el instituto casi le dieron ganas de vomitar. Nunca había notado que hubiera tantas parejas en aquel sitio hasta esa misma semana, pero aquella semana pareció como de repente todas habían aparecido y explotado en la cara. Ver a tanta gente de su edad enamorada y acaramelada entre sus parejas por los pasillos, sin importar a donde iba hizo que se volviera bastante amargada durante ese tiempo. Puede que, por eso durante toda aquella semana cada vez que veía a una pareja, aunque fuera en la calle le daban ganas de golpearles en la cara. Sabía que eso no estaba bien, claro. Debería estar feliz al ver tanto amor por todas partes, era algo positivo en realidad. Pero no lo era tanto cuando tú no estabas dentro de eso.