Capítulo 29

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Afortunadamente la ceremonia comenzó o me habría transformado en una cascada de lágrimas.
Todos se habían confabulado para intentar transformarme en la novia mapache, cada vez que encontraba un rostro familiar me entraban de nuevo ganas de llorar. Todo era etéreo y tan real a la vez, mientras recorría el lugar ayer nunca lo habría imaginado. De dónde habría sacado Lucas una ceremonia así de un día para el otro y a los freakin' Bocelli y su orquesta, pero ya habría tiempo para interrogarlo y hacerle prometer que bajara la emoción con sus sorpresas o me iba a perder por un infarto agudo al miocardio.
La ceremonia era todo lo que yo había soñado, intima, acogedora, hermosa y natural, ver a mis suegros sonreír formaba parte del hechizo de Lucas, ni idea como lo había logrado, pero solo me importaba que estuviera él. Trataba de concentrarme en la ceremonia, pero eran tantas la emociones que sabía que era real porque Lucas me sostenía de la mano, volvimos a ponernos frente a frente y tomó mi mano para ponerme un anillo y de pronto lo recordé: siempre hay votos, de donde iba yo a sacar los míos.
No tuve tiempo de seguir en esa línea de pensamientos cuando Lucas comenzó a hablar:

—Me enamoré de ti, desde la primera vez que me mandaste a volar. Todo mundo cree que todo se me da fácil, solo porque no saben lo mucho que me costó ganarme tu amor— risotadas.

Y cuando finalmente te tuve para mí, tomé tu amor por sentado y olvidé que eras mi única certeza, la única verdad que era importante para mí y la única voz que he debí escuchar en días turbulentos.

Quedarme sin tí, solo confirmó el error que había cometido, me sentía desesperado, pero era demasiado tarde como para hacer algo, estaba avergonzado de no haberte protegido y haberme transformado en todo lo que prometí que jamás haría. Sabía que te había lastimado irremediablemente y nunca iba a recuperarte, hasta que la esperanza renació en mí por causa de nuestro pequeño ángel.
En mi peor momento hiciste por mí lo que nadie hubiese hecho.
Yo creo en el destino, pero también creo que estamos destinados a lo que escogemos diariamente y te escogí a ti.
Vivir sin ti me enseñó que tengo que hacerlo diariamente. En miles de mundos, entre millones de vidas y en cualquier versión de la realidad. Te encontré, te escogí y lo volveré a hacer cada día—








Afortunadamente ni el corazón, ni los pulmones necesitan de la conciencia para funcionar porque de otra manera estaría muerta. Un mar de emociones y pensamientos me invadieron al escuchar a Lucas, buenos, malos, horribles y maravillosos mezclados sin ningún orden lógico, como si fueran un día con el clima de verano de Río de Janeiro, lluvia, sol y tormenta. Una tormenta que se corto de golpe y dio paso a una calma perfecta y esa sensación dulce y maravillosa que viene cuando para de llover, como si el aire fuera más limpio y transparente.
Ya no me sentía nerviosa y alejada, sino presente, viva y recompuesta, las piezas rotas hasta las más pequeñas habían encontrado un nuevo lugar. La pérdida de un hijo y un divorcio, lo que sea que el destino nos pone en frente nos cambia y luchamos y lloramos por lo que teníamos y ya no está, pero llega el día de la recuperación cuando la piezas rotas encuentran su nuevo lugar, el inicio de un nuevo comienzo.
Así me sentía como si empezáramos una nueva historia, un capítulo en blanco, asociado al anterior por la experiencia y el aprendizaje.
A Esperanza la iba a tener siempre, siempre me iba a doler, siempre la iba a extrañar, mi mente siempre fantasearía con la idea de tenerla conmigo, de escucharla llamarme mamá, pero ella con todo lo bueno y lo malo había sido mi mayor maestra, era más fuerte por causa de ella y ahora estaba superando todos mis miedos, dándome una oportunidad de volver a amar con Lucas.

Lucas tomó un anillo con una flor de cerezo idéntica a la cadenita que yo le di el día de nuestro primer reencuentro y lo deslizó en mi dedo. Yo me olvidé de la ceremonia y lo abracé antes de tiempo, pero lo necesitaba, lo abracé porque no quería separarme de él nunca más.
Amelie se soltó de los brazos de mi hermano y se lanzó hacia nosotros para hacer abrazo grupal, no pude evitar soltar unas lágrimas imaginando que podría haber sido Esperanza en nuestros brazos, pero esa pequeña sabandija y sus poderes irresistibles nos conquistó con su sonrisa y la hicimos un sándwich de besos que terminó en sus risotadas y la atracción de todas las cámaras incluyendo a Matteo Bocelli.
Sofi la atrapó para que la ceremonia continuara y era mi turno de hablar. Lucas me miraba como apenado de ponerme en esa situación, porque sabía perfectamente que hablar en público no era lo mío.

—Es increíble que mi fin de semana en las montañas para alejarme del estrés haya terminado así.
Tengo tanta adrenalina que podría trepar los árboles como Tarzan, pero para tranquilidad de Ana que escogió este hermoso y asumo que costoso vestido no lo haré— dije mirando a mi amiga con picardía que se reía con alivio.

—Todo esto es mucho más de lo que pudiese haber planeado en mis mejores sueños despierta y realmente no se como lograste hacer todo esto, considerando qué hay muchos confabulados en tu favor— miré en dirección a Nina que sabía que le esperaba el interrogatorio de su vida, especialmente por el intercambio de miraditas con "ustedes ya saben quien"

— Me siento como la mujer más afortunada del mundo— Lucas me miraba con tanto nerviosismo y miles de emociones en sus hermosos ojos azules.
Tomé sus manos y continué.

— ¿Cuantas personas tienen el privilegio de enamorarse dos veces del hombre de su vida? Me enamoré de ti con tu energía juvenil y esa apasionante actitud con la que enfrentabas los desafíos. Me enamoré de ese hombre valiente y osado, pero dulce y cariñoso y conmigo. Dejarte ir fue la decisión más dolorosa que he tomado. Y estaba segura que te había perdido para siempre.
Cuando regresaste de Asia, maldije mi suerte, te veías tan diferente, en paz y con una sabiduría especial que fue muy difícil asumir que ya no eras parte de mi vida. Me concentré en el trabajo, en mis actividades, en leer y en cualquier cosa para evitar que mi mente regresara a ti, pero ya todos saben cómo me fué— la risotada general me hizo pensar en que el maquillador espectacular hizo desaparecer todo rastro de ojeras.

Y aquí estoy solucionado mis problemas médicos, con mi remedio para el insomnio— le guiñe el ojo y continúe.

Estos días me hiciste recordar que eres tan divertido, encantador e irritante en igual medida y que nuevamente estoy irremediablemente enamorada de ti.

Quiero que me mires a lo ojos y hagas un esfuerzo por recordar lo que voy a decirte— saqué un papel de mi bolsillo (si mi vestido de novia tenía bolsillos) y se lo extendí.
Lucas lo abrió muy sorprendido y al leer su contenido sus ojos se pusieron vidriosos y le temblaba el ojo izquierdo. Aparentemente teníamos que esperar a que nos dijeran puede besar a la novia, pero ya se imaginarán lo qué pasó, ni siquiera pude terminar lo que iba a decir, pero no fue necesario.
Lucas era mi mundo y estaba girando nuevamente.

Nos llovían pétalos de flores y a lo lejos escuchábamos la música. Lucas sacó un pequeño papelito de el bolsillo de su chaqueta y estaba visiblemente emocionado, me lo dió y pude entender.
Decía:

"¿Estás lista para regresar a casa?"

Entonces se me llenaron los ojos de lágrimas a mí. Justo antes de entrar a la ceremonia y le pedí un papelito a mi abuelo y le escribí el mensaje que acababa de darle, que decía:

"Estoy lista para volver a casa".

The Last ChanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora