The Last Chance

Capítulo 5

Tener a Lucas frente a mí me parecía irreal y familiar a la vez, imaginé todos los escenarios menos este donde yo aceptaba este encuentro con tanta calma, los meses luego de nuestra separación llevaron a mi mente y cuerpo a un agotamiento extremo, pero fue la vida...  su vida, lo que me hizo volver en sí y empezar a recuperarme. Y hacerme valiente y fuerte para enfrentar cualquier cosa.

La expresión torturada de Lucas me parecía casi imaginaria, la vida lo convirtió en un hombre lleno de confianza en sí mismo, los negocios su mayor virtud le consiguieron un nombre más allá de su padre y nunca concebí verlo titubear. Parecía como si el miedo lo consumiera, porque no conseguía  encontrar las palabras. Decidí ayudarle, no sé si por compasión o por las ansias que tenía de concluir este capítulo de mi vida.

—No es necesario que adornes las palabras, no vas a herirme. Sólo dime la verdad, yo voy a escucharte sin ninguna interrupción y sin importar lo que tengas que decirme. Ten confianza, yo no tengo deseos de venganza—

Levantó su mirada azulada con sorpresa y algo de decepción para comenzar a hablar mientras movía nervioso las manos.

—Todo fue un plan destinado a separarnos— dijo con la voz rasgada de dolor.
—Ni ni cole— pronunció con un gesto de desprecio
—Ella se encargó de convencer a mi padre que tú eras un peligro para la seguridad de el legado familiar, ya sabes... agregó —un asunto que resolver—

Yo estaba cada vez más asombrada, no de lo que decía, todo eso lo intuía, siempre sentí que ella me miraba con desprecio, su manera falsamente gentil de tratarme frente a Lucas, su afán de mostrarme qué clase de mujer que era comparada conmigo y como olvidar la forma en que sostenía la mano de mi exmarido el día de nuestro divorcio. Pero lo que realmente me sorprendía era cómo yo me sentía, con la tranquilidad de una tarde de verano, como si el estuviese hablándome de cuantos burritos se había comido. Él hizo una larga pausa como tratando de organizar sus pensamientos y juntar fuerzas para volver a mirarme a la cara.

—Deberías tomar algo de agua y tratar de respirar— le sugerí porque parecía que estaba en una burbuja sin atmósfera. —Todo lo que me estás diciendo, ya lo sabía, no con certeza...  pero lo imaginaba— su expresión casi fuera del planeta era asombrosa, intentó decir algo, pero desistió y continué.

—Sé que estás preguntándote porque, si ya lo sabía no hice nada para defenderme y explicarte, pero tú no me diste la oportunidad y yo estaba demasiado aterrada como para reaccionar e insistir. Las cosas pasaron tan rápido, no sabía que hacer ni a quien pedir ayuda, Chris estaba de viaje. Ana es tu hermana y me parecía injusto ponerla en esa posición— Lo miré tratando de encontrar la manera de no castigarlo con mis palabras.

—Un día todo estaba bien y luego en menos de 36 horas estábamos firmando el divorcio y no tenía ni siquiera un lugar donde dormir, tuve que ocuparme de resolver lo urgente y luego... habían otras prioridades— dije haciendo un esfuerzo por encontrar el valor de decirle la verdad.

Luego poner una mano sobre mi cuello y acariciar el pequeño dije de la cadenita, las palabras empezaron a fluir como una canción que piensas que no recuerdas, pero nunca olvidaste.

—No es necesario que me digas lo que hicieron otros, lo que quiero saber es porque lo hiciste tú, quiero que tengas la oportunidad que yo no tuve de poder hablar y explicar las razones que te llevaron a hacer lo que hiciste. No tengas miedo de hacerlo porque no estoy aquí para acusarte, no te guardes palabras que en el futuro puedan lastimarte porque quedaron escondidas, porque... lo que estoy ofreciéndote es una oportunidad que se abre ahora y se cierra hoy. Luego de escucharte hay algo que tengo que darte, sé que va a ser difícil de entender, pero si aprendes a ver el valor de las cosas realmente importan, en el futuro vas a estar agradecido—