The Last Chance

Capítulo 7

Los preparativos para la semana me tienen absolutamente saturada, todos hacen tan bien su trabajo que no puedo quejar, Chris y Ana cada vez que me ven con los ojos de perrito con pena deciden abandonar lo sea para ayudarme. El problema es que aparece más y más trabajo, más pedidos, más eventos y ciertamente muchos más clientes. A veces creo que todo esto es demasiado grande como para que yo lo maneje sola.

En medio de todas estas responsabilidades, lo único que puedo pensar es en el sol, la playa y las palmeras. Llevo fantaseando con las vacaciones al menos media hora y mis pendientes siguen en el mismo lugar donde los dejé.

Tengo que hacer un esfuerzo por enfocarme, porque de otra manera voy a terminar muerta antes de navidad y no me perdonaría eso.

Consigo terminar todo justo al mismo tiempo que escucho balbucear a mi bodoque favorita, se ve tan adorable con las mejillas rosa radioactivo, cada vez que despierta pasa lo mismo.
Ya tiene casi ocho meses y me sorprende que no le reviente la ropa como a Hulk, está perfectamente sana y su olor a bebé es tan adictivo que si lo vendieran como perfume lo compraría. Estar con ella hace que me olvide por completo de cualquier pena y que es hora de ir a casa.

Hoy Tomás viene por nosotras, desde que nos encontramos en Providence, nunca más perdímos el contacto, nos encontramos cada vez que voy casa de mis abuelos y él ha estado viniendo mucho más seguido a la ciudad. Su compañía es una tremenda alegría sobretodo para Amelie que parece estar enamorada de él o algo así, cada vez que Christian lo percibe el buen humor se le esfuma y lo mira como si fuera Loki robando el Teseracto.

Hablando de enamoradas, Ana resplandece como la luz de sol en un día de invierno, su alegría es contagiosa. Jayden se integró a nuestro círculo de amigos con tanta naturalidad que parece como si lo conociéramos de toda la vida, juega Rugby con Christian y Tennis con Tomás a pesar de las constantes burlas de mi hermano, que considera todo lo que no sea el Rugby como un deporte de niñas. A veces me pregunto, cuando va a madurar.

Tom aparece a las 4:10 en punto y la cara de Milou lo dice todo. Los modales de esta niña, debería aprender a no babear delante de su crush. Me río de mis pensamientos mientras Tom cierra mi puerta.

—¡No vas a creer lo que tengo que decirte! ...hay una inauguración de un nuevo restaurante en la ciudad y traen invitados para dar realce al evento— Mi corazón empieza a latir rápidamente y mi mente busca desesperadamente encontrar una respuesta.

—Ed Sheeran— suelto a la velocidad del rayo. Tom con diversión en la mirada niega y agrega: —...frío, frío te quedan dos oportunidades—

Tengo que esforzarme más, si dijo frío es porque no debe ser cantante, quizás es... ¡Ay abuelita Mencha!

—¡Antoine Griezmann!—gritó tan fuerte que Amelie queda pegada del techo. La miro con arrepentimiento y la voz divertida de mi amigo dice: ...frío, última oportunidad— está vez no puedo fallar, si no es cantante, ni deportista debe ser un actor, quizás... no sé ¡estoy completamente en blanco!

—¿Quieres salir de tu agonía?—

—¡¡¡¡ Si!!!! —

—Robert Downey Jr. y Chris Evans—

Mi cara era todo un espectáculo, Tom me miraba divertido mientras la enamoradiza se reía y aplaudía como si supiera que el Capitán y sus pectorales hechos con amor vinieran a la ciudad.

—Tengo reservación para seis personas y un pimpollo ese mismo día— dijo mirando a Amelie mientras ella le agitaba las pestañas.

El resto de la tarde fue increíble, caminamos por el parque lleno de colores de otoño entre risas y el coqueteo descarado de mi sobrina de solo ocho meses.

Las días pasaron tan rápido, tan rápido como crecía mi entusiasmo, parecíamos un montón de niños emocionados por la cercanía del día que según Jayden sería el más feliz de nuestras vidas. Todavía no se borra de mi mente la cara de impresión de Ana cuando lo escuchó decir eso, yo contuve la risa lo más que pude, pero sólo podía estar de acuerdo con él y le hacía notar a mi mejor amiga que había encontrado el mejor hombre de la tierra.

Era una inauguración formal, porque de otra manera habría usado mi camiseta del capitán, sólo no lo hice para que la gente no dudará de mi salud mental al llegar vestida así a un evento tan elegante.

Tomás pasó por mí y nos encontramos a los demás en la entrada, no veía a mi hermano y su clon por ninguna parte así que decidí llamarlo, al entrar nos ofrecieron unas copas que eran tan bonitas que daba tristeza tocarlas, cuando finalmente di un sorbo, divisé a Christian vestido de traje, pero en vez de la camisa usaba la camiseta del capitán al más puro estilo Stark y a Amelie disfrazada del escudo del Cap. Casi me atraganto con el pedazo de limón, pero afortunadamente conseguí desviarlo hacia la zona correcta. Tenemos un problema de salud mental en la familia. Ya no quería este elegante vestido, sino la armadura de una Valquiria.

No podía comer de la emoción, Rose y Nico me miraban con diversión, Ana parecía aburrida escuchando a Christian y Jayden delirar sobre las películas mientras mi sobrina favorita solo tenía ojos y oídos para Tom. ¡Qué novedad!

La música nos indicó la llegada de Tony Stark y el Cap, fui testigo de cómo la mandíbula de Ana se caía como plomo mientras se contagiaba de la osadía de Amelie y miraba a Chris Evans como si estuviera bañado en chocolate, no puede controlar la risa mientras ella no respiraba. Creo que se acaba de unir un nuevo miembro al club Marvel.

Tenía millones de fotos perfectas para subir a mis redes sociales. Decidí que me veía de infarto con ese vestido rojo y el Capitán América besando mis mejillas. Ya era hora de abrir una cuenta de Instagram, era la mejor foto de mi vida y no era para eso el Instagram.
Lo más adorable de la foto era el escudo humano del Cap que lo miraba como si fuera la última gota de agua del desierto. Esta vez, quien era yo para culparla.

La mañana siguiente desperté para ir a hacer ejercicio, antes de salir sentí la puerta de mi casa tan fuerte que me asusté, era Chris con el ángel del amor, vestida aún con su pijama.

—¡ Va a ser mejor que revises el celular y enciendas la televisión!—disparó con una cara de emoción mezclada con enojo.

Mientras tomaba el control remoto me alcanzó el teléfono y dijo: -
—es obvio que no eres una experta en redes sociales, así que te sugiero que la próxima vez que publiques algo lo hagas desde una cuenta privada—

Afortunadamente me senté en el sofá antes de ver mi teléfono, no lograba ni entender el número de notificaciones que había recibido. Lo abrí y en estado de shock se lo entregué a mi hermano. Aparentemente mi foto se había hecho bacteriana y 3.5 millones de personas le habían dado me gusta y casi 8 me seguían, levanté mi mirada a la pantalla y vi muda de asombro como los noticieros me señalaban como la sexy novia del Capitán América. En las imágenes se podía ver como él me susurraba algo al oído y yo parecía gelatina de fresas. No pude evitar soltar una carcajada por la mirada celosa de mi hermano, exigiendo explicaciones. En mi defensa la música estaba demasiado alta y yo que soy un poco sorda apenas le escuchaba.
Mi felicidad se esfumó cuando, vi a Lucas del brazo de una modelo italiana mientras una periodista emocionada exclamaba:
—¡Ambos consiguieron reencontrar el amor!—