Capítulo 28

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Los latidos de mi corazón resaltaban por sobre cualquier otro sonido y aunque apenas podía hablar, no me había caído porque el brazo de mi abuelo me sostenía.
Elaborar pensamientos coherentes estaba fuera de mis posibilidades y me era imposible hacer preguntas.
Caminábamos con dirección al sendero del bosque que habíamos recorrido ayer y
eran tantas las ideas que pasaban por mi mente que me sentí abrumada, en un gesto le indiqué a Robbie que necesitaba sentarme y respirar.

Nunca fui fanática de las aglomeraciones y los eventos públicos. Sabía que Ana estaba dirigiendo la función y recordé por un instante mi boda con Lucas.

Sentí un golpe en el estómago.

La familia de Lucas no se caracterizaba por las ceremonias íntimas y pequeñas...
pero si mi intuición no me fallaba en ese bosque y no cabía un ejército de personas. Por lo menos ese pensamiento me tranquilizó.

Todo era tan surreal que era totalmente imposible describir mis sentimientos, traté de pensar con claridad y remitirme a los hechos: estaba usando un vestido de novia, mis amigas vestidos de damas de honor en mis colores favoritos, mi abuelo estaba usando un esmoquin y si miraba hacia el claro del bosque podía ver árboles cubiertos de luces, un camino de pétalos de flores que conducía a unas puertas de telas que me impedían ver el rostro que mi mente buscaba. No había mucho espacio para dudar, pero...

¿realmente quería hacer eso?

Mis manos estaban temblorosas, cuando mi abuelo se sentó a mi lado y las tomó entre las suyas. Me miró con esos ojos sabios y cariñosos que sabían lo que sentía aunque no pudiera decir nada.

—En ese lugar está todo preparado para celebrar una boda— dijo indicando hacia el claro del bosque.

—Podría asegurar que cuando veas todo lo que hay vas a guardar hasta el último detalle en tus tableros de Pinterest—me dijo acariciando suavemente mi brazo.

Eso me hizo soltar una carcajada y vaya que la necesitaba.

—Yo diría que Lucas es el hombre más enamorado del mundo y en cuanto se ponga el sol hasta las luciérnagas aparecerán para asegurarse que sea el día de tus sueños—

Mi abuelo me sonreía de la misma manera en que lo recordaba cada vez que se acercaba mi cumpleaños y se tenía que aguantar la ganas de soltarme la sorpresa. Después de la muerte de mis padres, él y Allie se aseguraron que nuestra vida estuviera llena de amor en las buenas y en las malas. Su apoyo incondicional había significado el mundo entero para mí especialmente cuando perdí a Esperanza. Él nos hizo a Lucas y a mí recuperar el sentido y encontrar nuevas fuerzas en nuestro mayor dolor. Algo me decía que este día era algo que había estado anhelando y hasta planeando al juzgar por su creciente expectación.

—Pero... supongo que no es lo que quieres saber—

—Verás, la vida es un desafío constante. Hay días que te rompen el corazón, otros que hacen girar el mundo. Y la decisión que tienes que tomar no es tan complicada, solo cierra los ojos y dime—

—¿Qué rostro ves?—

—Es la única persona que necesitas contigo si se desploma el cielo y el único que se mezcla con el aire que respiras—

De pronto mis sentidos se llenaron de recuerdos, la irresistible mezcla entre su perfume y el olor de su piel, esa manera de mirarme como si no existiera nadie fuera de mí en el planeta y el sonido mágico de su risa.

Mi corazón era completamente suyo y me sentía completamente segura.

Me puse de pie y en ese momento, pude sentir una suave música a la distancia, sabía que era familiar, pero no estaba completamente segura de si la recordaba. Sentía que flotaba y mis manos temblaban en anticipación.
Lucas era todo lo que yo amaba, eso ya lo sabía, pero estaba lista para volver a casa con él, donde sea que está fuera. Mi hogar no era un lugar, mi hogar estaba con él y ya no quería estar un minuto más sin tenerlo cerca. Los obstáculos entre nosotros se disiparon: suegros complicados, la montaña de mujeres que siempre lo seguía y su círculo social, nada de eso me importaba en cuanto estuviera con él.

Empecé a caminar tan rápido que Robbie me detuvo con una sonrisa divertida, nos detuvimos frente a la hermosa puerta del bosque, cuando me golpeó la comprensión de que música se trataba.

De todas las canciones del mundo. Esa canción. Nadie sabía que yo la amaba. Mi corazón se aceleró una vez más si eso era posible, una parte de mi estaba segura que me iba a desmayar.

¿Porqué sonaba como si hubie...
las puertas se abrieron en ese momento y había u u uu una... ¡Una orquesta, Andrea y Matteo Bocelli interpretando Fall on me!

Sabía que todas las miradas estaban puestas en mí, pero era solo una la que veía.

La suya.

Esos ojos azules con una pequeña mancha café, nos acercamos lentamente y Lucas comenzó a caminar hacia nosotros como en cámara lenta. Todos sus movimientos y expresiones eran perfectos, el esmoquin sólo aumentaba significativamente su masculinidad, pero si que sabía yo que ese hombre era capaz de verse cinematográfico con cualquier cosa. Sabía que no era la única que se sentía atraída a él y en cierto modo no culpaba al resto de sus admiradoras, pero nadie sabía la verdadera razón por la que verlo ponía mi mundo de cabeza, entre todo ese desplante de seguridad, siempre aparecía una de esas miradas vulnerables, transparentes que me recordaban la dulzura de su alma, su generosidad y que siempre está buscando sacarme una sonrisa.

Lucas me miraba extasiado como si tuviera miedo de pestañear y que yo desapareciera. Robbie junto nuestras manos y luego me dio un tierno beso en la frente y con un divertido guiño me dijo: 'siempre ha sido él'.

Lucas suspiró como dejando ir una montaña de nervios.

—¿Nadie creería que Lucas Moore el implacable hombre de negocios suspira de alivio?—dije fingiendo mucha valentía.

Nos detuvimos y nos pusimos frente a frente, me miraba como si fuera de cristal o algo parecido, tomó un mechón rebelde de mi peinado y lo puso detrás de mi oreja desatando una avalancha de mariposas en mi interior.

Yo odiaba-amaba que cada expresión de su rostro tuviera tanta influencia sobre mí. Lucas hizo una mueca divertida sin dejar de mirarme profundamente y dijo:

—¿Tienes alguna idea de lo que se siente cuando el amor de su vida camina hacia a ti después de haberla perdido?—

—¿Y ver tu rostro de ángel cruzando por esa puerta? — toda la valentía se me esfumó... no podía estar hablando de mí. Y como si leyera mis pensamientos agregó:

—Eres más que hermosa, no como las mujeres hermosas que se te vienen a la mente, son tus sentimientos, ese brillo en tus ojos cuando hablas de las cosas que amas, esa habilidad que tienes de seguir adelante incluso cuando estás triste. Eres como la luz que ilumina un lugar oscuro—

—Sé que piensas que esa no eres tú, pero estoy deseoso de pasar el resto de mi vida convenciéndote de lo contrario—

The Last ChanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora