TU AROMA 3 la diosa caída...J.Jk (Wattys 2019)

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Toque la tela del vestido con mis manos, la ceremonia estaba muy cerca faltaban solo unos minutos y yo estaba más nerviosa que nunca. Todo seria tranquilo, una fiesta con la manada, una ceremonia sencilla, una boda que para mis ojos era perfecta.

Tome el ramo de rosas blancas entre mis manos y lo apreté, estaba a punto de casarme con el hombre que amo frente a mucha gente y eso me ponía más nerviosa.

En la boda de los lobos al final la mate debe incarse ante el alfa como muestra de respeto y fidelidad, para algunos alfas es crucial que hagan ese acto ya que si ni lo hacen no será completamente la luna de la manada.

Una melodía dulce sonó por todo el lugar, cerré mis ojos y me deje llevar. Comencé a caminar lentamente y al final Jungkook estaba allí.

Se le veía feliz como a todos pero sus ojos brillaban mientras me miraba y me hizo sentir tranquila. Al llegar a su lado tome su mano y lo observe sin duda no me arrepiento.

Jin estaba como el padre de la ceremonia al parecer sabe bien de esto a pesar de que aún su mate no aparece.

Jk-Yo, Jeon Jungkook, te acepto a ti Kang Maya, como mi esposa y prometo serte fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad y amarte y respetarte todos los días de mi vida-.

Maya-Yo, Kang Maya,te acepto a ti Jeon Jungkook, como mi esposo y prometo serte fiel en las alegrías y penas, en la salud y en la enfermedad y amarte y respetarte todo los días de mi vida-sonreí-.

Yoongí nos entrega los anillos y Jungkook comienza por ponerme el mío y después es mi turno.

Llego el momento del juramento hacia un alfa, trato de incarme pero las manos de Jungkook sujetan mi cintura y lo impiden apegandome a él.

Jk-No lo hagas, tu no tienes que jurarme nada-beso mi frente. Lo mire sorprendida ¿acaso no es una falta de respeto hacia él?-.

Jin-Por el poder que el alfa me concede-rió-.Los declaro Alfa y Luna-aplaudió-.Felicidadez-.

Tome las mejillas de mi esposo y bese sus labios rápidamente mientras los aplausos y gritos se escuchaban a nuestras espaldas. Al fin somos marido y mujer.