Mi Ángel (Camren)

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NARRADOR O.

-Se ve bien -. sonreía Camila.

-Hmm... ¿Qué es eso?-. cuestionó la ojiverde.

-Yo no las he probado porque ... dicen que después de comerlas hacen que te duela el estómago de tanto azúcar-. Dinah se acobardó.

- Yo creo que es algo así como la nueva cosa saludable, porque te llena de energía ¿se llaman doritos fritos?-. Intervino Camila emocionada.

-Son oreos fritas chancho.

-Verdad... oye Dj deberías retar a Ally a comerlas.

-¿Las oreos fritas?-. sonrió maliciosa y asintió.

-¿Van a retarme?-. espetó sorprendida.

-Bien, Ally te retamos a comer de estas delicias.

Casi podían ver la cola y los cuernos de una maliciosa Dinah .

-Oh maldición... ok vamos a hacer esto-. cogió la pequeña bandeja y la posó en su regazo, agarró con cuidado la mediana bolita de masa frita con una galleta oreo dentro.

-El noventa y cinco por ciento de esto es pan ¿cierto?-. una dudosa ojiverde preguntó.

Camila y Dinah asintieron frenéticamente sin prestarle mucha atención pues ya la tenían en Ally.

-Estoy más que felíz de que me hayan retado a hacer est...

Dinah reviró los ojos aburrida.

-Cállate y come -. cogió una oreo y se la metió a la boca.
Mientras Ally gritaba, todas las demás reían agarrando sus estómagos como si se les fuera a caer.

-¡Ugh! Vez con lo que tengo que lidiar todos los días?-. le dijo a Lauren con una gran sonrisa divertida.
-Aquí voy, lo comeré, lo bueno es que son muy dulces.

-Tu piel ya las probó -. Camila señaló su mejilla embarrada con chocolate.
-Si... es una nueva mascarilla chicas, lo llamo "el tratamiento de chocolate".

-Te hidrata la piel, ¡nunca te cansarás del chocolate!-. se burló Dinah.

-Está bien, comete la oreo -. ordenó Camila.

-¡Si, ya comela!-. animaron.

Así que le dió un gran mordisco y  transformó la cara a una indescifrable.

-Nada de esto está bien...-. dudó Lauren

-Pues parece estar muy bueno... Miren la expresión de Ally.

-Oh, mira eso , ¡mira eso! ¿es eso realmente una oreo?-. Espetó Dinah al ver aquella obra de arte frente a ella, sintiendo ese tan intenso aroma a dulce que la llamaba a costa de su voluntad.

-Oh Dios mío huele a paraíso-. Lauren jadeo bajo.

-Esperen necesito un momento de silencio. Realmente debo alabar a Dios en este momento-. Ally elevó ambas manos a la altura de sus hombros.

-Chicas, todas, todo el mundo silencio. Silencio por favor, rezaremos por las oreos-. Lauren miró extrañada a su novia.

-Querido dios muchas gracias por las oreos fritas, te amamos y estamos muy agradecidas.

-Gracias por la cremosa cubierta y el chocolate alrededor-. añadió Ally.

Lauren y Dinah las veían como bichos raros y conteniendo las carcajadas.