UNA NOCHE DE SEXO

27.3K 298 2
                                    


La luz del día se cuela por mi ventana. Por fin he despertado, me duele la cabeza. Mi resaca me recuerda que noche la de anoche.

Como siempre luego de una lujuriosa noche, las sabanas cubren mi cuerpo desnudo. Miro a mi alrededor, veo las almohadas en el piso y mis sabanas revueltas. Se ve que anoche la pasé bien. Mi cabeza que está a punto de explotar. ¡Cómo me duele!

Me doy una ducha y mis manos hacen como un amante sobre mis senos, los masajeo sintiendo su erección entre mis dedos. El agua cálida cae sobre todo mi cuerpo. Vuelvo a sentirme viva. Luego de una hora debajo del agua estoy lista para trabajar.

Preparé mi café mientras recuerdo lo ocurrido en mi cuarto. Como la película las imágenes se hacen presente. Tomo mi café con unas tostadas y me doy cuenta que tengo grabado el encuentro. Mi amante no lo sabe pero es lo mejor. No me interesa estar rodando por la Internet en una filmación de porno casero. Es un juego que prefiero hacerlo sola. Observo lo que pasó anoche.

Mi hombre alto fornido con rasgos rudo entra conmigo a la habitación mientras yo lo beso y lo enredo con mis piernas. Mientras me sujeto de su cabello castaño. Nos reímos.

Me tira de forma brusca a la cama antes de sacarse su ropa. Está totalmente desnudo ante mí. Se ve grande, su abdomen tenso me excita.

Prefiero adelantar un poco la película. Mi cuerpo se mueve de arriba y debajo de manera desesperada, cabalgo con furia ante los jadeos de mi amante que solo toma mis senos y los aprieta con saña. Me apoyo contra su torso voluptuoso para aumentar el ritmo de mi cabalgata en su pelvis. Me estoy excitando. .

Fue un encuentro salvaje que duró bastante. Detengo la cinta y veo cuando se levanta y se va mientras yo aún sigo en mi cama dormida. No tengo nombre de mi intrépido amante. Solo su imagen y una nota.

Gracias por la noche maravillosa que me regalaste. Quiero que se repita.

Te invito esta noche. Paso por ti a las 22 Hs.

La verdad no me interesa mucho repetir un encuentro principalmente porque muchas veces el hombre pretende que sea su amante durante un tiempo. Yo soy de esas que solo quiere divertirse, nada más. No está en mí esperar a que mi amigo se decida verme, ni depender de él económicamente.

Por eso trabajo y debo hacerlo. Estoy a muy pocas cuadras. Tomo mi bicicleta para enfrentar el tránsito. Como siempre un auto me encierra, otro abre su puerta sin ver por el espejo retrovisor. La cantidad de golpes que he tenido gracias a esto.

Luego de un día arduo ya estoy lista para una noche de lujuria. Esta noche mi plan era tener un poco de acción, algo muy imponente.

Me baño y luego perfumo cada parte de mi cuerpo. Un sexi conjunto de ropa interior y un vestido turquesa pegado a mi cuerpo para lucir mis hermosos pechos y mi cola levantada. Mi cabello rubio, libre al viento. Una base y maquillaje que resalten mis ojos azules. Mas impactante no podría estar. Esperaba a mi Dios del sexo y debía cautivarlo para que no perdiera la mirada en otra chica.

Pasaron las 22 horas, mi conquista no aparecía. A la media noche me cansé de esperar. Me saqué el vestido para irme a dormir. Estaba en la cama cuando recibo una llamada.

— Hola estoy afuera — su voz gruesa varonil, enciende mi caldera. Por dios estoy mojándome con solo oirlo.

— Por lo visto no tienes reloj. Me dejaste 2 horas esperándote — maldito desgraciado.

— Te prometo que te lo compensaré. Baja estoy aquí, solo para ti.

En menos de un segundo me arreglé para salir a disfrutar la noche.

REGÁLAME UNA NOCHEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora