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Al imaginarte planear e ir a la boda de tu mejor amigo, pensaste que estarías sonriendo lo más que pudieras mientras los veías a punto de empezar su vida en pareja. Escucharlos intercambiar votos te haría llorar de pura felicidad y cuando se tratara de hacer un pequeño discurso para ellos o simplemente felicitándolos, podrías compartir su propia felicidad. Sentirías una pequeña punzada al tener que decir adiós, pero sabías que no sería el final, así que todo sería más dulce que amargo. Pero nunca te habías imaginado que dicho mejor amigo sería el amor de tu vida
Así pues, este día, que tu habías imaginado a veces, fue completamente diferente.
Los habías visto, prácticamente lo habías visto enamorarse de ella y habías intentado parecer feliz principalmente para él. Lo habías soportado muchas veces antes, con las relaciones serias y no serias de él. Eres su mejor amiga, estaba destinado a suceder, pero nunca habías pensado que sería tan difícil para ti. Igual que tus sentimientos por él. Siempre ah dicho que eres la mujer más importante de todas para él, a la que nunca abandonaría y estabas parcialmente contenta porque ni una sola vez te había hecho sentir reemplazada. Pero la cosa era que tu corazón ya no sufría por ser sólo una amiga para él, y verlo sentir cosas por otras mujeres que él no sentía por ti era una pesadilla que se hacía realidad y te dolía cada vez más.
Decir que parecía como si te hubieran tirado una tonelada de ladrillos encima sería quedarse corto , cuando Bill, el mejor amigo y amor de tu vida, no sólo te dijo que le había propuesto matrimonio a su novia, sino que ella también le había dicho que sí. Por supuesto que sí, tú también lo habrías hecho en su lugar, pero por una razón completamente diferente. Conocías a Bill de maneras que ella no conocía y lo amabas por más razones que no eran tan obvias y otras que nadie conocía, que ella obviamente no tenía ni idea. Lo amabas por ser él, lo amas más que a cualquier otra persona , Y esa fue la única razón por la que te hiciste soportar esto también, no era como si pudieras cambiarlo. Estaba feliz, no podías quitarle eso cuando eso es lo que siempre quisiste para él.
"Todo se ve tan bien, mi hermano es tan afortunado de tenerte en su vida." Alexander exhaló mientras miraba a su alrededor: "Estaría tan perdido sin ti."
"Muchas gracias Alex." Respiraste, mirando al hombre alto con una sonrisa casi siempre triste "Fue difícil organizar una boda entera, pero es bueno saber que al menos alguien me aprecia", susurraste y su sonrisa cayó. Probablemente es la única persona que sabe lo que sientes por su hermano menor.
"El te quiere , T/N, más de lo que puedes comprender. Confía en mí, Bill también te valora mucho. Es que..." se detuvo, frunciendo los labios.
''No me quiere de la forma en que me gustaría que me quisiera", exhalaste, completando su frase con una sonrisa amarga "Sí, lo sé muy bien, lo pienso cada segundo de mi vida". Te encogiste de hombros y él suspiró, moviendo la cabeza.
