Epílogo (Parte 3)

7.6K 918 73
                                    

—Bas ¿Dónde estás? Llevo horas intentando comunicarme contigo ¿Estás bien? —le preguntó preocupado Gillian.

"—No, no estoy bien, no quiero vivir, Gillian, estoy cansado, muy cansado —lloró—. No soy un buen padre para mi hijo, no valgo nada, me quiero morir."

—¿En dónde estás, Bastien? —le dijo saliendo de la cama, poniéndose rápidamente un pantalón.

"—No, no quiero que me ayudes, sólo-"

—Dime donde estás, iré por ti. Nada se resuelve de éste modo, habla conmigo.

"—S-Sólo quiero irme."

—Vámosno entonces, escucha, tengo las llaves en mis manos, vámosno —le dijo haciendo sonar las llaves de su casa y el auto, antes de colocarse las zapatillas—. Dime dónde estás, iré por ti.

Escuchó lo que el muchacho le decía entre sollozos, mientras salía casi corriendo de su casa. Sabía que Bastien no estaba bien, desde hacía una semana lo notaba extraño.

Y luego de hablarlo con su padre,su progenitor le dijo que podía deberse a sus recuerdos, que quizás estaban regresando, abrumándolo.

***

Negó con la cabeza, y vendó con cuidado las heridas que su amigo se había realizado en ambas muñecas, escuchándolo quejarse, sin mirarlo al rostro.

—Estarás bien, perdiste una cantidad considerable de sangre, pero estarás bien en unas horas. Agua, una cama cómoda, unas buenas horas de siesta, y estarás recuperado —sonrió con tristeza Gillian—. Y eso sólo para curar las heridas de la muñeca, porque para lo otro, tengo un buen conocido.

—¿Otro? —pronunció en un tono bajo, casi inaudible.

—La depresión, y todo lo que te está provocando recordar. Es un psicólogo, y él te ayudará a sobrellevar esto.

—Y-Yo-

Y Gillian no lo dudó, lo abrazó, quebrando a Bastien una vez más. El azabache se puso a llorar, aferrándose a la espalda del otro muchacho, con angustia.

—Déjalo salir, llora todo lo que haga falta, pero no te guardes nada, porque no te hace bien. Y está bien llorar ¿Sí? No tiene nada de malo que lo hagas.

—T-Te llamé... P-Por qué n-no q-quería... N-No volver a ver a-a Luke —lloró.

—Lo sé, y todo estará bien, Bastien, confía en mí, todo estará bien —le dijo en un tono bajo.

***

Luke estaba sentado en el sofá, tomando leche en un vaso para niños, mientras Candice se preparaba para llevar al pequeño con ella al trabajo.

Había estado toda la mañana intentando comunicarse con Bastien, ya que él debía cuidar del niño, cuando Candice tuviera que ir a la universidad. Pero el muchacho no le contestaba.

—Gillian, hola —sonrió confundida, al abrir la puerta y encontrarse con él—. ¿De casualidad Bastien está contigo? Creo que se fue temprano en la mañana, y no tiene batería.

—Sí, algo así ¿Luke está despierto ya?

—Sí, en la sala, pasa —sonrió.

Ambos se dirigieron hacia el niño, que estaba mirando dibujos animados, y Gillian sonrió suavemente al ver al pequeño rubio, que lo saludó chocando su puñito con el de él.

—Hola terrible.

—Hola Gill.

—Escucha, Luke, vine aquí porque tengo que hablar de algo importante contigo ¿De acuerdo?

—Sí.

—Tú papá está enfermó, pero no te preocupes, él estará bien —le dijo en un tono suave—. Ahora se quedará unos días en mí casa, para que mí papá pueda curarlo ¿Recuerdas que él es médico?

—Sí ¿Pero puedo verlo?

—Claro que sí, tú papá quiere verte, después de que tu mamá salga del trabajo, puede llevarte.

—¿Y qué tiene Bastien?

—Pues... Le duele un poco aquí —le dijo tocándose el pecho—. Pero estará bien, tú no te preocupes por nada ¿De acuerdo?

—Está bien.

—Que bueno que hayas entendido, terrible —sonrió acariciándole el cabello.

Dejó al niño seguir viendo los dibujos, y se fue hacia la cocina para hablar con Candice, que lucía muy confundida.

—¿Puedes explicarme qué está pasando? ¿Ésta es sólo una excusa de Bastien para irse de la casa?

—No, Candice —le dijo serio, molesto—. Bastien intentó quitarse la vida, cortó sus muñecas, pero fueron cortes menores, no muy profundos. Aunque sí perdió bastante sangre. Cuando me llamó, estaba a punto de perder la consciencia, ¿Tienes idea por lo qué él está pasando? ¿Lo que está sufriendo? Fue violado, Candice, cuando yo lo encontré por primera vez, estaba tan herido, que creí que estaba muerto. Estaba desnudo, lleno de golpes y cortes, y mucha sangre. Y sabía que algo así podría pasar cuando lo recordara, pero creí que él contaría con tu apoyo, tú estabas desesperada por encontrarlo ¿Qué es lo que pasa contigo? ¿Qué te hizo cambiar de opinión?

Candice lo miró a los ojos, y luego cerró la puerta de la cocina.

—Y-Yo no lo sabía —le dijo aturdida—. Él j-jamás me habló de esto.

—Si para una mujer es difícil hablar sobre una violación, imagina lo que eso significa para un hombre... Bastien ahora está en recuperación, y comenzará con tratamientos psicológicos, para que pueda superar todos sus traumas. Candice, no te voy a pedir que vuelvas con él, que le tengas lástima, o lo ayudes, sólo que entiendas que él ahora no puede cuidar del niño, hasta que no se sane.

—S-Sí, sí, yo... Quisiera verlo.

—No creo que sea buena idea ahora.

—¿Por qué? Quiero verlo, quiero hablar con Bastien.

—Ahora no es un buen momento, tal vez mañana. Bastien necesita descansar, y tranquilizarse un poco. Yo te llamo, cuando él esté un poco mejor, te avisaré.

***

—Dos días después—

—Uy me encanta esa película, en realidad, todas las películas de ese actor —rio, dándole una lata de cerveza de Bastien, mientras colocaba una caja de pizza en la mesa—. Son de acción, algo fantasiosas, pero están buenas.

—Sí, eso me pareció el trailer —le dijo el azabache, tomando una rebanada de pizza.

Gillian observó a Bastien, y sonrió suavemente, dándole un trago a su cerveza, antes de tomar una rebanada también. Bastien se veía un poco mejor, no tan animado, pero sí más relajado.

Especialmente porque aquella mañana Luke había ido a visitarlo, pasando un agradable día juntos, hasta las ocho de la noche, cuando Candice había ido a buscarlo.

Ellos no habían tenido la oportunidad de hablar, pero a Bastien no parecía incomodarle aquello tampoco. Gillian tenía razón, él necesitaba sanar primero.

...

BastienDonde viven las historias. Descúbrelo ahora