Su mirar

Capítulo 11

- Izuki, Izuki, levántate - susurra una mujer de orbes dorados en el oído del contrario- Vamos a desayunar.

- Mmm, más tarde - habla un adormilado muchacho, haciéndose un ovillo en la cama - Solo dame 5 minutos más.

-Nop, vamos Izuki, levántate y deja de ser un niño - la rubia le quita súbitamente la colcha y mueve frenéticamente la cama como si un terremoto se tratase - ¡Muévete, Izuki, levántate!

La habitación se inunda de fuertes carcajadas que provienen de la fémina, y un Izuki, desconcertado en el piso le sigue el juego, este se cayó por la simulación de Toga de un terremoto.

- ¡Dios, Toga!, déjame dormir - balbucea el de orbes verdes, mientras busca de nuevo la sábana que estaba tirada en el piso - ¿Puedes comer sola?, estoy muy cansado, por favor, Toga.

Los ojos de cachorro de Izuki, salieron a la luz mirando fijamente a la mujer, la cual suelta un sus piro y se rinde ante él.

- No estuvieras tan cansado si me amaras de una vez por todas y dejes de pensar en esa perra asquerosamente linda, Izuki - con un puchero en su rostro desvía la mirada de Izuku - ¡Mierda!, ¡Esa maldita perra!

- No te refieras así a Ochako de nuevo, Toga, me enojaré.

- Tú, ¿Enojado?, JAJAJAJJAJAJAJA, no me hagas reír.

- ¡Toga!- gritó Izuku, levantándose de la cama y caminado en dirección a la rubia - Yo te considero demasiado, pero entiende que, Ochako Uraraka, sigue siendo mi novia.

La dulzura e ingenuidad del muchacho es insólita, todavía creyendo en ridículos juramentos como el de ser novios en estas circunstancias provoco que Toga con toda su alma soltara sonoras carcajadas y pequeñas lagrimas rodaran en sus mejillas.

Y así estuvo por varios minutos, incrementando el enojo del de ojos verdes, este solo observaba como su amiga de la infancia no paraba de reírse, sabía que era tonto todavía pensar que Ochako y él eran novios, después de todo lo que ellos pasaron con esa bestias, porque sí, Izuku, sabía que Ochako, se llevó la peor parte de ese contrato de los demonio, ella no comprendía nada y aun así se tuvo que ir con Bakugou, el más violento y calculador del "Cuarto", era sin duda desdichado.

Fue el que más cambio, junto con Himiko esos dos ingresaron a una temprana edad, con muchos años de diferencia que solicitaban para entrar al "Cuarto" pero sus padres movieron algunos hilos para que les permitan acceder sin importar su edad, según ellos para estar más preparados sin importar las consecuencias que los niños tuvieran.

"Mis niños la preparación es importante y piensen que saldrán más temprano que los otros, serán superiores"

Y con esa mentalidad de superioridad, superaron las pruebas con algunas dificultades, que jamás van admitir. No les importaban nada, ni les interesaban la vida de las demás personas, solo se movían por sus caprichos y deseos; con una mentalidad fría y calculadora, nada se les escapa de las manos, siempre ellos ganaran, dejando destruidas a las personas como sus daños colaterales.

-Piensas que sigues siendo novia de Ochako, por favor Izuki, ella ni te recuerda.

- ¡No sabes nada!, no conoces lo dulces que puede llegar a ser, y lo amable que es y ni hablemos lo amorosa y leal que...

- ¡MIERDA!, Izuki, te ves mejor callado y cubierto de sangre, atado en una silla en una sucia habitación.

- Si crees que diciéndome eso me vas a doblegar, Toga, estás equivocada - gruñe Izuku saliendo de la habitación en completo silencio.

- ¡JA!, yo que te amo tanto y tú ni me volteas a ver, que eres otro ¡Bakugou Katsuki! - grita persiguiendo a su amante - ¿Sabías qué? , tu querida noviecita se va a casar, sí, se va a casar y adivina con quién... ¡CON TU MALDITO "AMIGO", BAKUGOU KATSUKI!