Capítulo 08

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3 largos meses dentro de ese infierno.
92 días encerrada en esa jaula de porcelana.
2.208 horas de sufrimiento y compañera de sus falsas esperanzas.
7.948.800 segundos, envuelta en la abismal oscuridad.

Todas las noches desde aquel día, Katsuki, la visitaba para satisfacer su libido sin importarle nada.
La chica se negaba rotundamente, no quería disfrutarlo sin importarle que pudiera sufrir menos.
Tan solo pensar que se dejaría influenciar por su lujuria en un momento así, le asqueaba y prefería mil veces sentir un dolor más intenso que disfrutarlo.

Los pequeños rayos de sol alumbra esa gélida habitación, Ochako fue trasladada a una habitación con un paradero desconocido para ella, lo único que sabía es que se encontraba en un lugar lejos de la ciudad y dentro de un frondoso bosque, según la vista de la ventana, lo único maravilloso y que la conectaba del mundo exterior y era esa ventana, ese balcón.

Katsuki fue muy astuto al darle una ventana con balcón, era como si se burlaba de ella, de lo temerosa que se sentía de morir.

Ochako también se reía amargamente de tener una oportunidad de ser libre y no aprovecharla.

— Para todo hay solución excepto la muerte — susurra Uraraka, dirigiéndose a la ventana dándose una excusa justificable por el cual no acabar ese sufrimiento —  Con esta altura es imposible que llegue al suelo con toda la ropa y sábanas del lugar.

Suelta un suspiro y se apoya al barandal con sus codos y sus manos se dirigen a sus mejillas.

Otro suspiro es soltado.

— Sabes que si suspiras mucho tu felicidad también se te escapa, Ochako.

Ahí está el rayo de luz en ese abismo oscuro.
El ángel de Ochako, la única persona que la mantenía cuerda y que socializaba con ella. La persona que ya no la miraba con lastima sino con amor genuino.

—Es lo único que puedo hacer en este lugar, Melissa

La castaña se encoge de hombros y dirige de nuevo su vista hacia el bosque.

— Pero si se escapa la felicidad después se escapara la esperanza ¿Y tú no quieres eso o sí?— con una voz juguetona lo expresa mientras se posiciona a lado de su amiga — haz durado y mucho ¿Te duele algo?

— Nop, mi cuerpo ya se acostumbró al salvajismo de Bakugou y sí, me sorprende posicionarme como el tercer juguete que ha durado más con Katsuki.

— Todavía recuerdas la charla

— Como si fuera ayer.

Flashback

— Melissa, quiero saber más.

-— ¿Más de qué, Ochako?

— Más de Katsuki, por favor. Nunca tendré la oportunidad de dialogar con él así que tú cuéntame que es lo que sabes de él— con suplica en su voz y con unos ojos de cachorrito suplica la muchacha.

— Te voy a contar una verdad que me entere recientemente.

— Te voy a contar una verdad que me entere recientemente

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