Narra Lizbeth
Otro día aburrido, me levanto y hago mi rutina de siempre voy al baño hago mis necesidades , me ducho , me visto formalmente , desayuno y me voy al trabajo.
Bueno les voy a contar un poco de mi vida me llamo Lizbeth Rodríguez vivo en Bogotá ,comparto un apartamento arrendado con mis dos amigas Sara y Dayana trabajo en una empresa llamada SANDOVAL EMPRISE
de la cual soy secretaria de Mateo Sandoval ese irresistible dueño de unos ojos verdes que te puedes quedar viéndolos por hora y no te casarías pero volviendo al tema soy su secretaria lo cual el solo me ve como una pero yo no , algunas veces me manda a traerle su almuerzo mandarle rosas , chocolates o demás detalles a su novia y si tiene novia se llama Pamella es delgada , su piel tiene una tez como blanca pero a la vez es como café mejor dicho es como decir es la mujer que todo hombre desea.
Cuando llega o mi puesto de trabajo me dirijo a la mesa que está al lado de la oficina de mi jefe obviamente por fuera , prendo el computador reviso que no hallan emails tomo algunas carpetas , documentos , presentaciones etc que deje ayer listos y me dirijo a la oficina de mi jefe, la abro y una vez que estoy adentro deja todo lo que traía al mismo tiempo que reviso su computadora.
Al momento de salir al dar la vuelta para dirigirme a la puerta chocó contra un cuerpo rígido y más grande que el mío haciendo que pierda el equilibrio y casi caiga al suelo digo casi por qué mi jefe me sostiene de la cintura para que no caiga , en ese momento un escalofrío hace que mi cuerpo se estremesca.
—Estas bien— me pregunta el al mismo tiempo que me ayuda a pararme bien.
Genial lo que me faltaba pienso y maldigo entre dientes asegurándome de que el no escuché —Señorita Rodríguez se encuentra bien— dice esas voz sacándome de mis pensamientos...
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Querido Jefe
RomanceLizbet Rodríguez llevaba dos años siendo la secretaria de Mateo Sandoval desde el día en que lo vio quedó profundamente enamorada de esos ojos verdes y claro de su jefe también. Mateo Sandoval un joven atractivo , gruñón se podía decir que es el tí...