Prólogo.

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Quita me todo...

Déjame sólo...

...

¡¡¿Dime?!! – la toma por lo hombros, de forma violento. Claramente estaba desesperado – ¿¡Porque!? – entre dientes, controlando el dolor en su garganta – ¿Que te hice...? – se siente al borde del colapso.

Sabe de lo que le está hablando, verlo herido, mal por su causa...le provoca gracia, o quizás pena, aún no logra descifrar lo.

Tal vez halla sido demasiado dura con él, esa mirada impotente, quebrada y dañada...

Sus manos que están posadas en sus hombros, siente como tiemblan.

Una risa carente de remordimiento...se engrandece en sus labios, nota la sorpresiva expresión de su acompañante.

Te lo repito...querido – suavemente le habla con normalidad – eres s-o-l-o...un dulce juego...nada más – ríe sutilmente en su cara.

Pero en un mundo donde estés a mí lado...,
Nubla me el cielo...,
Borra me el suelo...
Que si me caigo yo descanso en ti...

Lenta y sensualmente se posa tras esté, quién acaba de salir de la ducha solo con una toalla en su cintura, su escultural cuerpo es adecuado por una mirada azul...tras él.

Se gira tras su ege, no se esperaba tal visita, una vez más está con la mente en blanco.

Hola... querido... maestro... – cada palabra la carga con un tono de provocación y meloseria.

Ya que sabe que él no hará nada lo hará ella, y con mucho gusto 😏

Extiende su mano y la posa sobre su fuerte y ancho pecho, encantada con su cuerpo, con cada gota de este ser frente a ella...

Lazuly... – susurra su nombre. El sentir su mano, lo aturde...y ella lo sabe.

Goku... – le habla de la misma forma – pensabas que te ibas a escapar...de mí.

No perdía nada el intentarlo... – revela vencido.

Jeje... por supuesto cariño... – toca su rostro – eres mío...te lo eh dicho antes, ¿No? – le recuerda. Su nerviosismo, ese que le atrajo desde que lo visito.

Una vez más de siente vulnerable ante esta mujer, tiene que hacer algo y de prisa...se alejo de ella y como cuando está con ella su suerte es una mierda termina resbalando se con un objeto.

Lo observa ahí tendido en el suelo, no era la primera vez que le pasa algo así, sonríe descaradamente mientras que esté se muere de los nervios.

Que singular situación – le dice malvada – ¿te parece...si aprovechamos la habitación del tiempo? – le sugiere casual, como si lo que le dice es algo normal.

Seba despojando de sus atuendos lentamente, sintiendo la latente mirada de su presa.

Ya te dije que no quiero jugar... – su voz salió insegura.

Mí Juguete Favorito...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora