XIII

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𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 XIII

~☤~

Claire no decía una palabra. Permaneció mirándome a los ojos, y pude notar un brillo en ellos. Eran preciosos, tanto como ella. En serio estaba arrepentido por lo que había hecho, más que nada porque ni siquiera había sido mi intención.
Ella aún seguía mirando hacia abajo, sin dirigirme la mirada, y eso de verdad dolía, aunque sabía que me lo merecía.
—Claire —murmuré—, por favor, escúchame —le rogué—. Déjame explicarte todo.
Ella negó con la cabeza, y al clavarme una mirada fría, supe que la había perdido, que mi oportunidad había pasado.
No pude soportar verla así por mi culpa, con los ojos cristalizados y cerrándolos con fuerza para no verme. Fue cuando le susurré:
—Claire —me acerqué para quedar enfrente de ella—, sólo quiero que sepas, que de haber sabido que era tu amiga, jamás lo habría hecho. Yo... —titubeé, pero tomé coraje y continué:— en serio te quiero —terminé.
Ella alzó la vista al escucharme, incapaz de decir una palabra. Apretó sus labios con fuerza, y negó con la cabeza para sí misma, como si quisiera convencerse de que no era verdad.
—Te quiero, Claire. —Le dije, y sería capaz de decirle todo lo que sentía para que me perdonara—. Y ya no puedo seguir ocultándolo —tragué saliva, y seguí—: Te quiero como jamás he querido a nadie. Me has conquistado con cada cosa que has hecho, y me he enamorado de ti perdidamente —respiré hondo, y miré al techo para luego volver mi vista a sus ojos—. Sí, soy un idiota, lo sé, y te lo he demostrado en muchas ocasiones, pero Claire —dije, y la tomé de las manos—, quiero ser el hombre ideal para ti, y prometo cambiar para merecerte.
Claire me miraba anonadada, y su vista estaba perdida en mis ojos. Noté que esbozó una media sonrisa, pero intentó disimularla para que no me diera cuenta. Fue cuando coloqué una de mis manos en su cuello, para poder besarla como tanto había querido. Ella no se resistía, y mojaba sus labios con la lengua al estar cada vez más cerca de los míos. Nuestras narices se rozaban, y ella respiraba acelerado, nerviosa. Entonces, escuché que decían mi nombre desde las escaleras.
Mike me estaba buscando, porque había pasado mucho tiempo desde que había "ido al baño". Claire y yo estuvimos obligados a separarnos. Ella parecía intranquila e incrédula por lo que acababa de ocurrir, y noté que estaba arrepentida por casi haberme besado.
—Vete —dijo seca, tomando el picaporte—, mi hermano no te puede ver aquí.
Sabía que por más que intentara, Claire seguiría enojada conmigo, así que decidí dejarla en paz y salir de su cuarto. Estoy seguro de que notó que estaba triste, porque sentía mis ojos cristalizados. Logré susurrar un "perdóname" antes de que me echara de su habitación, pero ella fingió no haberlo escuchado.

•••

Cerré la puerta de mi cuarto y me apoyé contra ella del lado de adentro, con las manos en mi cabeza sin poder dejar de pensar en lo que había pasado, y arrepentirme por ello

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Cerré la puerta de mi cuarto y me apoyé contra ella del lado de adentro, con las manos en mi cabeza sin poder dejar de pensar en lo que había pasado, y arrepentirme por ello. Dylan había logrado que pasara de estar enojada con él, a querer abrazarlo y besarlo. Aún así, no quería que lo supiera. Intenté parecer fría, y hacer como que nada de lo que había dicho me importaba, aunque no fuera así. Él en serio me había conquistado, y por mucho que quisiera sacármelo de la cabeza, sabía que sería imposible.
Cada una de sus palabras hacía que mi corazón fuera a mil. Era inexplicable lo que sentía en ese preciso momento. Era como si quisiera golpearlo, pero a la vez besarlo. Sí, estaba muy enojada, sin embargo, lo olvidé apenas dijo "te quiero, Claire".
Vi a través de sus ojos, y supe que estaba siendo sincero conmigo, que no sabía que Hayley era mi amiga, y que de verdad estaba arrepentido por haberla besado. Aunque seguramente, ahora él piense que yo no siento lo mismo, que sigo enojada, y a pesar de que eso era lo que quería, ahora estaba apenada por ello. "Yo también te quiero, Dylan", respondí al eco de mi mente que no dejaba de repetir las palabras dichas por él "te quiero como jamás he querido a nadie".

Estúpidamente Perfecto © [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora