𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 XVII
~☤~
Me había levantado por la alarma sonando. La pospuse unas tres veces, y a la tercera, lancé el despertador y éste chocó contra la pared. Me dolía la cabeza por haber bebido anoche, y sentía una insoportable resaca. Quería quedarme en mi cama todo el día, sin que nadie me molestara, pero recordé que si tenía una falta más, me quedaría libre en el último año de escuela, y sinceramente lo que más quería ahora era terminar la preparatoria, estaba harto de todo.
Me di un baño para intentar despabilarme, cosa que no resultó, y al verme en el espejo, me encontré con unas gigantes ojeras y todo mi cabello despeinado. Sabía que aún así, llamaría la atención de todas las chicas, y eso era lo que quería. Al parecer, les parezco sexy hasta siendo un desastre.
Sin embargo, no quería que Claire me viera así, es decir, no quería que supiera que estaba así por ella. Debía mostrarse firme y desinteresado al verla con James, como si jamás la hubiese querido. Sólo así, ella comenzaría a preocuparse. Las mujeres son complicadas, cuando te tienen, no te disfrutan, pero si te ven con otra o haciendo tu vida sin ellas, ignorándolas, ahí es cuando caen rendidas a tus pies.
Y eso era justo lo que quería.
Me vestí con una camiseta blanca apretada, para marcar bien mis bíceps, y un jean negro. Mi cabello se quedaría despeinado, y esperaba que las ojeras desaparecieran. Bajé a buscar algo qué comer, y como jamás he sido bueno cocinando, sólo bebí tres vasos de agua para calmar la resaca, y un poco de jugo de naranja. Comí una porción de pizza de hacía unos días, me senté en el sofá con la cabeza apoyada en el respaldo, y me quedé mirando un punto fijo en la pared mientras tomaba cortos sorbos de jugo. Inconscientemente, mi mente comenzó a transmitir imágenes que quería olvidar, pero no pude. Claire. Ella y sólo ella. Besándome, abrazándome, ignorándome... Cada una de las veces en que la miraba sin poder dejar de pensar en lo preciosa que era, y lo mucho que la deseaba. Quería golpearme a mí mismo por imaginar esas malditas cosas, y por no poder quitármela de la cabeza. Juro que quiero olvidarme de ella, quiero odiarla, pero... Demonios, se me hace imposible.
Supe que si seguía allí, me quedaría pensando todo el día en Claire. Así que salí y busqué mi moto, para dirigirme a la escuela. Tenía que hacer lo que pudiera para sacarla de mi cabeza, o por lo menos, que ella creyera eso, que ya no la amaba, y que todo lo que le dije fue mentira. Y sólo había una forma de hacerlo: besar a Sarah enfrente de ella. Después de todo, Claire me había visto salir con ella de mi casa, y sabía que le molestaría. Tenía que entender que no viviría por ni para ella.
Estacioné mi moto en un costado de Dalton School, donde se encontraban muchas más, y até el casco en el manubrio. No quería perder tiempo, así que apenas fui a la entrada, comencé a lanzar sonrisas seductoras a cualquier chica que se me cruzara en el camino. Entonces, vi a Sarah. Se veía tan sexy, perfecta para olvidar de Claire por lo menos por un momento. Estaba hablando con otra chica, la cuál me pareció muy familiar. Al verme, no me quitó la vista, y fue cuando recordé su rostro.
Era una de las amiga de Claire, a la que yo había besado en la fiesta de Matt. Eso le había molestado como nada, y en ese momento, supe que debía cambiar mis planes. Sí, tal vez Claire odiaba a Sarah, pero cuando se enteró de que había besado a su amiga, se murió de los celos. Así que me acerqué a ellas, moviendo mi cabello hacia atrás con mi mano, entrelazándolo con los dedos. Aquella chica estaba loca por mí, y debía aprovecharlo.
—Preciosas... —dije, en forma de saludo, y le di un beso en la mejilla a Sarah.
La tomé de la cintura, y murmuré a su oído lo suficientemente fuerte para que la amiga de Claire escuche:
—¿Me dejas hablar con ella? —y le clavé una mirada seductora a Hayley, que ahora recordaba su nombre, quién me veía embobada.
Sarah parecía confundida y molesta, pero de mala gana aceptó. Entonces, cuando me dejó solo con ella, me apoyé en uno de los casilleros y le clavé una mirada interesada, colocando mi lengua sobre el labio inferior.
—Te recuerdo de la fiesta de Matt —le dije, con tono orgulloso y seguro—, besas demasiado bien.
En realidad, no lo recordaba. Simplemente recordé haberla besado por el hecho de que Claire me lo dijo, pero si no era por eso, ni siquiera sabría que la había visto en la fiesta.
—También tú —dijo, nerviosa, aunque intentó sonar seductora.
En ese momento, Claire entró por la puerta de Dalton School, y clavó la vista en mí. Era mi oportunidad para que nos viera, y quería que fuera lo más intenso posible. Así que, sin decirle una palabra, posicioné a Hayley sobre uno de los casilleros, y estampé mis labios contra los suyos.
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Estúpidamente Perfecto © [TERMINADA]
Teen Fiction¿Que el idiota, mujeriego y engreído mejor amigo de tu hermano mayor intente seducirte para dormir contigo? Paso.