Ganas o Mueres I - [S.M.] ✓

Capitulo 21

21 | † Aarón †

—¿Qué?— Fue lo único que salió de mi boca, no sabía cómo procesar lo que el príncipe había dicho.

—¡Ve por tus cosas Alisson!

—Pero...

—¿Qué acaso no entiendes lo que tu príncipe te ha dicho? Sólo ve por tus malditas cosas y ya.— Decía con amargura y estrés.

Bajé mi cabeza y comencé a caminar por los pasillos, ¿Qué ganaba con pelear con el príncipe?

Muchas humillaciones.

Si tan sólo yo pudiera hacer cambiar su carácter.

Imposible, son mundos diferentes.

Me respondía aquella voz en mi cabeza.

Al llegar a la parte de las escaleras me encontré con el joven Charlie, estaba acomodando su corbata.

No hubo necesidad de decir algo, con tan sólo mirarnos, podía decirle que todo estaba bien.

O al menos intentaba creerme eso.

—Alisson, ¿Está todo bien? Yo no quería que Shawn se molestara y te regañara, de verdad lo siento tanto.

Le dí una sonrisa sincera, él no tenía la culpa de lo que pasó con Shawn.

El único culpable es el mismo príncipe.

—No tiene porque disculparse joven Charlie, no tuvo nada de culpa, y Shawn no me regañó o gritó, todo está bien.— Traté de sonar serena.

Pero el miedo y ganas de querer rendirme estaban más que presenten por todo mi ser.

¿Por qué mientes Alisson? Claro que el príncipe te gritó y lastimó.

El joven Charlie me miró por unos segundos y luego sonrió. —Bien, te voy a creer, sólo porque eres tú, una chica linda y princesa de la familia Phillips—.

Sentí como algo se rompía dentro de mí.

—Ya no soy princesa... Sólo soy una empleada aquí.— Dije muy bajo y mirando a otro lado.

—Oh no, ¿Quién te dijo eso? ¿Fue Shawn?

Fueron todos en realidad.

El joven Charlie me tomó de mi mentón y me hizo mirarlo. —Sea quién sea el que te haya dicho eso, déjame decirte que está muy equivocado, tú sigues siendo princesa en cualquier lugar que estés, no por trabajar te quita esa etiqueta que te queda tan bien.— Dijo sonriendo.

Yo me quedé en silencio, no sabía que responder ante aquel cumplido, si es que se le puede llamar así.

Era tan lindo el joven Charlie.

—¿A dónde te dirigías?— Volvió a hablar.

—A empacar mis cosas.