Del amor y otros negocios

Capítulo 16

Esperé a que su BM saliera de la cochera del edificio, era la primera vez que me subiría en él. Pero después de un mes habíamos llegado a la conclusión que era lo mejor, pues estábamos llegando a la oficina a las 7 am y saliendo a la 1 am, nuestros coches eran los primeros en llegar y los últimos dos en irse, así que decidimos que si estábamos haciendo la misma rutina podríamos compartir automóvil.

El día que trabajamos con Anne el plan de "Solucionar sus tonterías" como ella lo llamó, pusimos acciones que requerían de mucho esfuerzo y demasiadas horas laborales ya que no nos dejaron involucrar a nadie más de la compañía, puesto que esto era nuestra culpa. Sin embargo nuestro trabajó común quedó a cargo de nuestros equipos por lo que las pobres de Lucy y Zendaya no podían ni respirar, pero si el plan salía bien ellas tendrían su recompensa.

Dicen por ahí que uno encuentra su destino en el camino que usa para evitarlo y justo así me sentía pues por no querer convivir con Efron ahora hasta automóvil compartíamos para ir a la empresa pero ya no era tan difícil, puesto que finalmente tuvimos una plática como adultos en la cual dejamos a lado nuestro pasado y nos concentramos en lo que seguía.

Así que aunque por momentos me era difícil saber que la persona con la que convivía más de 18 horas al día era mi ex novio, estábamos enfocados en hacer rentable a una empresa que habíamos jodido.

Se detuvo justo saliendo del estacionamiento y apretó un botón de sus llaves para abrirme la puerta del piloto. Hacia tanto no me subía a un automóvil manejado por él que había olvidado como lucia. Tenía basura por todos lados, vasos de café, sudaderas en el asiento trasero, zapatos sin usar, me pregunté qué diría su equipo cuando se subían.

—¿No te piensas quitar los zapatos? —me preguntó sacándome de mis pensamientos.

—¿Qué?

—Los zapatos, siempre te los quitas cuando subes al coche.

—Ah, eso—mire mis tacones—pero solo estando en confianza.

Mi miró incrédulo.

—¿O sea no me tienes confianza? ¿Enserio Vanessa? Si hace años hasta vomitaste en mi coche.

Le lancé una mirada de desagrado, sí eso era verdad pero ya habían pasado muchos años de eso, de esas veces en que salíamos borrachos de algún bar y en algunas yo me había pasado de alcohol, siempre me pregunté cómo llegábamos a casa ilesos, éramos tan idiotas.

—Pero en ese momento no tenías un BMW—le dije después de varios minutos de silencio.

Alzó la mano e hizo un gesto con la cara que significaba no entendió mi comentario.

—Quiero decir que ya pasaron muchos años de eso—clarifiqué—pero bueno, si tanto interés tienes en que me quite los zapatos...

Hice lo mencionado y los lancé por detrás de mi cabeza, uno pegó el cristal y me asusté pero Zac solo rio.

—Mucho Suecia pero hay cosas que nunca cambian.

—Ni que lo digas, el interior de tu coche sigue gritando que eres un desordenado. ¿Enserio te quita mucho tiempo bajar tu maleta del gimnasio?

—Si mañana nos venimos en tu coche, apuesto encontraré tu maquillaje debajo del asiento del copiloto.

Abrí la boca varías veces pero no encontraba frase para refutar lo que había dicho puesto que era verdad.

—Pero al menos tiro mis vasos de café vacíos—tomé uno y lo agité frente a sus ojos.

Llegamos rápidamente a la oficina, al ser tan temprano nos ayudaba a librarnos todo el posible atascamiento. A diferencia de otros días, el estacionamiento no estaba tan vacío, había muchos coches de lujo parecían ser de los directores de la oficina.