Los años pasan.
Me di cuenta que he hecho algunas decisiones importantes este año, he escogido lugares, personas e hitos de mi vida. Qué quiero, con quién lo quiero, quién me aporta y llena. Mamá siempre me dijo que las personas que te rodean son importantes, que hay que tener cuidado de quién ser amigos, no lo veré o vi con su ojo juzgador ,sin embargo creo haber visto el trasfondo de sus palabras. Estos últimos meses e ido y venido con mis emociones, he sido frágil y dura con mis decisiones, he flaqueado un par de veces, he retrocedido y avanzado, pero creo al final me he desarrollado hacia lo que he querido.Al principio de mis 20 me aferré al amor, primero quise creer que las cosas iban bien con alguien, quise intentarlo a pesar de que todo iba mal, a pesar de que nos lastimábamos : claramente no salió bien. Luego me quise aferrar a alguien para olvidar a otra persona, segundo error: quizá no siempre un clavo saca otro clavo.
Me quise aferrar a la amistad también, los amigos son importantes, hay que saber perdonar y tolerar me dije, pero no. Como me decía mi hermana hay que saber también cuando parar. La amistad es un tipo de relación con alguien también, una debe saber cuando ya no es sano, cuando alguien da y otro solo espera recibir, cuando alguien te hace daño, cuando alguien no va en el mismo camino que tú y no, no hablo de gustos o profesiones, sino de una manera de vivir, tampoco digo que estar en casa todo el día sea algo bueno o ir de fiesta en fiesta malo, creo que hay un equilibrio en todo eso. En todo este año que ha pasado hasta mi cumpleaños me he dado cuenta que he conocido gente especial, que admiro de hecho, nunca antes me había pasado algo así, gente que me inspira y con la que puedo filosofar de la vida, de todo. Esas son las personas que quiero para mi vida, sin duda.
Otro punto al que le di la espalda del mayor tiempo de mi vida fue el demostrar mis sentimientos, ahora entiendo que dar más afecto y pasar más tiempo con mi familia es algo muy importante e indispensable para mí; me di cuenta que no quiero cometer el mismo error de esperar que alguien se vaya de mi vida para recién apreciarlo, vivir los pequeños momentos que ellos me ofrecen mientras están aquí, como dice papá, solo eso te llevas de la Tierra: recuerdos.
Luchar por mis sueños, por lo que quiero ahora y después. Muchos años creo viví en un vaivén de sueños, quizá sabía lo que quería pero no estaba haciendo nada para lograrlo, al menos no mi 100%, daba un 50 o menos, entonces si quiero lograr muchas cosas creo no es suficiente, debo dar todo y esforzarme, como dice mamá nuevamente: las cosas no llegan del cielo.
Nunca rendirse, dar pausas, pero seguir. Está bien estar cansado, echarse en la cama y no querer hacer nada, hazlo, pero en unas horas o al día siguiente vuelve e inténtalo. Otra cosa más, porque algo te salga mal, porque las cosas no salgan como quieres, porque reprobaste un examen o curso no te rindas: esas son pequeñas piedras por las cuáles o saltas o te caes o saltas, te caes y te levantas. Vayamos por la tercera.
Disfrutar de todos los momentos y no dejar nada para mañana, y no, no hablo de obligaciones. Hablo de momentos, salidas al cine o reuniones familiares o de amigos o eventos a los que quieras ir.
No tengas miedo de ir solo o hacer algo solo que realmente quieres por el hecho de no tener con quién ir. Ve por ello como dicen y disfruta cada segundo de esos momentos, algún día puede que te rías de ello o sino lo hiciste puede que te arrepientas.
21 en el siglo 21 es una mierda, pero hay que saber vivirla para que no te arrastre con ella y sí quizá dicen que los 20 pasan y ni te das cuenta ,pero creo lo dicen aquellos que no la disfrutaron, así que tomaré suerte y paso firme para vivirla lo más que pueda.
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21 años en el siglo 21
Teen Fictionvómitos verbales y escritos de una chica en sus 20's