AL DÍA DE HOY
Tuvimos un caso bastante inusual esta mañana. Acabábamos de despertar y después de una ducha extremadamente larga y satisfactoria, nos vestimos en un silencio cómplice y acogedor. Todavía faltaba que Seeley anunciara oficialmente en el FBI nuestro nuevo estado de pareja pero no era extraño que tuviera atenciones para conmigo en el Jeffersonian. Jarrones con narcisos hicieron su aparición en el escritorio de mi oficina por lo menos diez veces en estas últimas semanas. Entregas de comida vegetariana con mis platillos favoritos eran cosa corriente desde hacía varios días atrás. Ayer me habia regalado un bello collar de plata y eso que todavía no teniamos un año de relación.
- Estás muy callada y sonriente... ¿algo que desees contarme?
- Ningún secreto. Solo que me siento bien. Mis endorfinas estan en un nivel muy alto esta mañana.
- ¿Una larga ducha con tu novio tendrá algo que ver?
- Esa palabra no me gusta. Es muy adolescente para nuestra edad cronologica.
- ¿Entonces no puedo decir que la mejor antropóloga del mundo y escritora de best sellers de misterio, es mi novia?
- Primero debería saberlo tu jefe antes de decírselo a alguien más...
- Oh vamos Bones... ¿Ni siquiera a Pops?
- Pensé que se lo habías dicho ya. Hablaste con el por telefono, ayer.
- Tenía que consultarlo contigo primero... vamos nena...
- No me digas nena, no soy una de tus conquistas de una noche...
Que me dijera así, me enfurecia. El me había revelado todo su pasado y compartido conmigo su mayor secreto pero ese comportamiento era demasiado liviano para mi gusto y me hacia sentir insegura.
- No. Tu no eres una simple conquista y lo sabes.
- ¿Una conquista mas complicada entonces?
Suspiró y me miró de frente. Quizá a muchas mujeres podria intimidarles su mirada intensa y profunda... pero a mi me provocaba ganas de desafiarlo más, así que levante mi mentón en una clara muestra de rebeldía y sonrío de lado.
- Me encanta cuando quieres dominarme...
- Eso no se queda solo en intención, Seeley.
- Lo sé, eres una mujer fascinante e imponente... y eres mía.
- No te pertenezco y lo sabes...
- No Temperance, tu lo sabes... te pertenezco y tu a mí. Nunca habrá otra mujer en mi vida, solo tú... aunque...
Mi rostro se mantuvo firme. Esos jueguitos de seducción y celos ya los habia vivido antes con otros hombres, así que no me tomaba por sorpresa.
- Aunque no me disgustaria una nena con tus ojos y tu inteligencia en unos años...
Trague en seco. ¿Hijos? ¿Con el? ¿Serían como el? ¿O como yo? Mas aún, ¿el debería tener hijos? ¿Tendrían alma?
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De Fin de Siglo
Roman d'amourEl agente especial del FBI, Seeley Joseph Booth, le confiesa un secreto espeluznante e imposible de creer a su compañera, la antropóloga Temperance Brennan. ¿Podrá la hiperracional Dra. Brennan compartimentar algo enteramente sobrenatural?