𝐀𝐌𝐎𝐑𝐓𝐄𝐍𝐓𝐈𝐀 ┋ ❝ Amortentia smells different to each person, according to what attracts them. ❞
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[ james potter x oc ]
epoca de los merodeadores.
original story by x-MrsWinchester
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C H O C O L A T E • C A L I E N T E
Su mejor amigo golpeó la mesa del comedor con una fuerza que parecía ajena a la que aquel flacucho de gafas y cabellos desordenados aparentaba. El sobresalto que provocó el ruido logró que la castaña dejara de gimotear y tranquilizara su llanto.
— Lo matare. —prometió. La mirada de aquel joven que tan jovial solía ser se había transformado en una sombría, oscurecida por el rencor que le había causado ver a su mejor amiga en aquel estado.
— Tú no harás nada parecido. —lo interrumpió, limpiándose los ojos con un pañuelo que había robado de la mesa.
— Claro que sí, le dejare el ojo tan negro que rogará...—la muchacha hizo un mohín que logró interrumpirlo.
— No, no lo harás. —era terca como una mula.
Annabelle apoyó una mano en el hombro del muchacho para intentar tranquilizarlo.
— Vine aquí para que me consolaras y me mimaras con muchos abrazos y chocolates. No para que te pongas en modo Hulk y vayas a darle una paliza a Theo.
— No puedes pedirme que ignore la situación. ¡Ese imbécil logró hacerte llorar! —había ignorado completamente la referencia de cultura muggle que acababa de hacer la castaña, lo cual era bastante preocupante para ella.
En cualquier otro tipo de situación, el Potter hubiera interrumpido la conversación para preguntarle a que se refería con eso para luego anotarlo en la lista de "Cosas que debo aprender para entender el idioma Annabelle". Pero el león se encontraba demasiado enfadado y sorprendido por la actitud que estaba adoptando la leona como para hacerlo.
— Me metí en esa relación yo solita y yo solita puedo recuperarme de ese error. —James amagó a responder, pero ella no le dio tiempo. — Yo era consciente de lo mal parada que podía salir al estar con una serpiente como él.
— ¡Es que no es tu culpa! Es un capullo por no decirte que estaba comprometido desde un principio y por mentirte en la cara. Y para colmo después te termina por lechuza. —si estuvieran en una caricatura muggle de aquellas que Annabelle amaba, a James le estarían saliendo humos por las orejas. — Menudo imbécil.
— Él me lo advirtió. —susurro Annie, como si estuviera intentando justificar las acciones de su ex novio. — Ambos sabíamos que lo nuestro no duraría.
James alzó una ceja, esperando que la castaña continuara.
— Él es sangre pura.
— Dime que no acabas de decir eso.
La chica suspiró.
Odiaba el pensamiento elitista y puristas que caracterizaba a muchísimas de las familias del mundo mágico, la de Theo incluida. Había sido testigo de aquella clase de pensamiento desde su primer momento en el castillo, cuando Avery y Malfoy se acercaron a ella con comentarios hirientes. Por suerte, sus amigos la acompañaban y Sirius no tardó mucho en salir en su defensa.
