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M A L D I T O  •  I M B E C I L

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M A L D I T O  •  I M B E C I L

Annabelle siguió a su ex novio por los pasillos del castillo hasta que la música de la fiesta y las voces de los invitados fueron casi inaudibles para ambos. Una vez que Theodore se aseguro de que estaban solos, se apoyó contra el ventanal de uno de los pasillos y la castaña se detuvo frente a él.

La chica aprovecho ese pequeño momento de serenidad para observar con atención a su acompañante. Theodore estaba vestido de una forma demasiado elegante para una fiesta organizada por un profesor de pociones de cuarta, su cabello estaba perfectamente peinado y tenia uno de esos trajes que, en su momento, lograba que a la castaña le temblaran las piernas.

Aún recordaba la relación que ambos habían compartido hace no mucho tiempo atrás y lo extrañamente feliz que ese muchacho la había hecho. Si bien los acontecimientos recientes la habían ayudado a entender que estaba enamorada de su mejor amigo (desde hace más tiempo del que le gustaría admitir), los sentimientos que había tenido por el Slytherin eran igual o casi tan fuertes como los que parecía sentir por el Potter.

Una brisa helada recorrió la parte alta de su espalda, que estaba descubierta por el hermoso vestido que la hermana de Edgar le había prestado. El muchacho pareció darse cuenta al instante de que tenía frio y no tardo nada en ofrecerle su abrigo. Ann quiso negarse, pero su poca resistencia al frio fue más fuerte que su orgullo y termino cubriéndose los hombros con el saco verde pino del Fawley.

"— Un traje verde, que cliché" quiso decirle a su ex novio pero lo reconsidero al darse cuenta que ella misma llevaba un vestido de color rojo. En fin, la hipocresía.

Una vez que la temperatura volvió a regularse en el cuerpo de la leona, se apoyó contra el mismo ventanal que el chico.

— ¿De que querías hablar? —fue ella quien rompió el silencio, como era de costumbre.

Theodore suprimió una risilla al darse cuenta que ella no había cambiado casi nada desde que ambos -en realidad, fue él- habían decidido terminar con su relación.

— Acerca de nosotros.

El muchacho pudo jurar que Annabelle casi se ahoga en su propia saliva.

— No hay un nosotros.

— Hubo.

— Si, hasta que tu decidiste que terminarlo.

— Es...

— Por lechuza.

— ...

— Tras decirme que estabas comprometido desde hace tiempo.

La castaña nunca había tenido la ocasión de recriminarle todo lo sucedido ya que él había terminado con su relación durante las vacaciones de verano y después de que comenzaran las clases al siguiente año, ella había preferido ignorarlo en todo momento y evitar el contacto visual.

AMORTENTIA ⋆ james potter.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora