¿Un No-Muerto viviente?

Capítulo 11.- La aldea de fuego

Ahora se podía presenciar a ambos aventureros dentro de lo que parecía ser un pueblo habitado por los seres de este lugar, trataron de no pensar en lo que acababa de revelar Momon mientras observaba todo lo que podían ofrecer los seres de esta incógnita tierra, aunque no en estos momentos, ya que actualmente se encontraba Momon en dificultades, esto se debe a que al parecer al parar en un lugar donde parecía ser uno de esos mercaderes al aire libre, cerca de una fuente que expulsaba fuego por alguna clase de fuga de gas, se encontraba siendo abrazado por un grupo de mujeres de lava que parecían hallarle interés en él, mientras que Evileye se ponía a pelearse con ellas al decirles calenturientas y otras cosas, no era que estuvieran causando problemas los seres de aquí debido a que era una parte con una civilización que prefería mantenerse en paz, la razón por la que no se encontraba derritiendo por el tacto de estas mujeres de lava, se debía a que ellas poseían la habilidad de controlar la temperatura corporal lo suficiente como para dejarle a Momon una sensación cálida y agradable, eran como unas chicas slimes en esos sentidos, solo que no se sentía muy cómodo debido a que no portaban nada de ropa al ser de lava, por lo que trataba de salir del agarre de ellas.

ChicaLava1.- —Abrazando el brazo derecho— Vamos, ¿no quisieras pasar un tiempo de calidad con mi familia?

ChicaLava2.- —Abrazando el brazo izquierdo— ¿Qué hace un caballero de apariencia tan poderosa en estas tierras?

ChicaLava3.- —Abrazando su espalda— ¿Necesitas algo de ayuda, tal vez algo de información, o tal vez una relación?

ChicaLava4.- —Recargada frente a él mostrando su espalda— Puedo sentir algunas emociones reprimidas en tu ser, si quieres podemos ayudarte.

En eso una niña de lava le sostiene la mano al aventurero.

NiñaLava.- —Mirando curiosa mientras calentaba un poco los guantes metálicos de su armadura— ¿Usted es lo que llaman humano?, nunca vi uno.

Momon.- Bueno, pues nosotros solo veníamos de paso, si, soy humano, aunque uso una armadura de cuerpo completo pequeña.

Evileye.- ¡Momon-sama, creo que podríamos dirigirnos —Apuntando a una vuelta de esquina— por allá!

ChicaLava1.- ¿Será que están perdidos, necesitan ayuda para salir de aquí?

Momon.- No, no, ya tenemos un guía, pero gracias por la oferta.

En eso Fayna se le aparece con su forma femenina con la parte inferior en llamas mientras flotaba frente a Momon mentalmente con un cuerpo reducido.

Fayna.- ¿Será que te agrada estas cosas?, ya que puedo sentir tu agitación.

En eso Momon le responde mentalmente.

Momon.- Mas bien me hace sentir algo incómodo.

Ella solo bufa antes de desaparecer de su vista mental en llamas.

Momon.- De acuerdo, sigamos avanzando.

ChicasLavas.- ¿No podrían quedarse mas tiempo por aquí?

Pero Evileye lo empujaba con cuidado mientras trataba de distraer a Momon para que no las escuche, después de eso comenzaban a estar caminando un poco mas tranquilos mientras presenciaban su alrededor esta zona de la ciudad, Momon observaba en un puesto como estaba lleno de varios muñecos hechos de trapos o de madera, algunos no poseían rostros, otros eran como estatuas de figuras de demonios por 2 cuernos sin rostro ni nada característico hechos de raíces, estando colocados sobre estantes, también en otro puesto se lograba ver como vendían varios instrumentos mágicos, como tarjetas para los videntes que ayudan a predecir el futuro, también bolsas con polvos y pergaminos, al igual que algunos hechizos dentro de frascos que se liberan al romper, junto con pociones con distintas propiedades, aunque esas ultimas no le llamaban realmente la atención al ser pociones comunes y básicas en Yggdrasil, pero entonces se dio cuenta de algo, al hacerlo volteó a Evileye, la cual parecía interesada en esas pociones, eso era porque en el tiempo en que estuvo en este mundo no ha visto ni una sola vez esas pociones.