Hoy será mi día tan anhelado de terminar con todo esto -hablaba Erick con voz caída-. Su primo que fumaba sentado en un tronco lo escuchaba.
-ese miserable no se puede burlar de mi, pese a que el relato que me contó de si vida sonara un tanto auténtico, no puedo fiarme porque simplemente todo puede ser una farsa bien montada por un tipo audaz y persuasivo.
-qué piensas hacer después?-dijo Erick después de botar el humo de su boca
-No lo se! Te juro que no lo se! Por ahora primo solo quiero terminar de escuchar lo que me tenga que decir ese tipo y la razón por la que según él, se hallaba por estos lados.
-Es tu decisión, no quiero meterme en un asunto que es mas personal , pero a mi también me duele al igual que a ti porque es parte de mi familia así que a mi también me involucra, yo solo quiero decirte que pienses las cosas bien, no puedes tomar una decisión sin saber con exactitud la realidad de los acontecimientos, y sea o no verdad de aquel hombre, Frank, creo y opino que lo mejor es dejarlo en manos de la policía y que ellos se encarguen de las correspondientes investigaciones para dar con respuestas veraces.
Erick permaneció en silencio sin decir ninguna palabra. En el fondo sabía que no tenía el suficiente coraje para terminar con la vida de un hombre, pero al mismo tiempo algo lo empujaba a hacerlo si llegase a desmentir el relato de Frank, que para su parecer podía estar inventándolo todo.
Erick extendió su brazo para fumar del tabaco de Simón. Se quedaron allí hablando por un tiempo más, después fueron a comer en compañía de zatu que también vivía por las cercanías de sus cabañas.
Frank que amaneció en la misma posición, tirado en la silla, viendo hacia arriba y sin poder soltarse de las cabuyas, apenas abría los ojos pero volvía a estrellarse con su inútil realidad porque era como si siguiese entre sueños, todo oscuro y en silencio. Era muy frustrante la condición que experimentaba pero lo que lo mantenía con esperanza era poder hablar con su torturador y la oportunidad de quizás convencerlo para que así lo liberase de la tortura; ahora debía que tener mucho cuidado con las palabras que escogería, su vida en peligro dependía de lo que de su boca saliera pero lo que lo tenía dando vueltas era el momento en que le tocara explicar su relación con el asesino porque lo cierto es que lo habían visto llorar sobre su cadaver y de cierto modo lo convertía en su cómplice.
Entrada la tarde después de que Erick y Simón comieran en casa de Zatu; estaban ahora bebiendo alcohol y apostando en las cartas; hablaban de sus vidas, de vez en cuando se hacían chanzas y reían de las bromas que se hacían.
-... y entonces yo me hacía el ebrio -hablaba Zatu- y le decía palabras al cantinero sin sentido y frases vascilantes, en verdad había tomado bastante pero aún no se me borraba el casete y no sabía de donde iba a sacar el dinero que estaba pendiente, al poco rato un mujer muy simpática se acerca a la barra y pide una shot de whiskey, entablamos una conversación y conectamos muy bien, esa mujer fue un angelito caído del cielo y bueno no es por presumir pero para qué entrar en detalles queridos amigos. -terminó diciendo Zatu y todos reían.
Frank llevaba un par de horas intentando desatarse de las manos, hasta que finalmente lo consiguió y rápidamente se puso de pie, así no viese absolutamente nada, se dijo que de conseguir una oportunidad no la desaprovecharía, intentó hacer una proyección mental del lugar, iba sigiloso, dando paso por paso y anteponiendo sus manos, llegó a lo que parecía un estante y empezó a tocar cada cosa con delicadeza, diferenciaba bien los objetos pero nada que se asemejara a una linterna, se agachó un poco y busco entre algunos elementos desordenados pero tampoco consiguió nada.
Entre la diversión y el buen ambiente en que se hallaban, a Erick, se le olvidó la charla que tenía pendiente con Frank, bebían demasiado, y al parecer querían continuar embriagándose.
Por otro lado, Frank, buscaba en el suelo, teniendo ya un poco de desespero, pensando que en cualquier momento alguien podía cruzar la puerta y lo sorprenderían. Recordaba que Erick tiraba cosas a menudo en el piso pero no daba con una linterna. Se le ocurrió irse por todo el costado de la pared, se cruzó con varias repisas y se detuvo en un rincón y se dejó caer suavemente al piso.
Después de varios minutos entró Erick muy alterado tras haberse acordado del asunto que tenia pendiente con Frank en su rostro se le veía un gran desespero y enojo y detrás de él entró Simón que lo toma del hombro y le dice:
- has bebido demasiado y esas condiciones no puedes hablar con este hombre por favor razona. Pero Erick lo esquiva y hace caso omiso a las advertencias de su primo, cuando se da cuenta que Frank tiene las manos desatadas se sobresalta y empieza a soltar un sinfín de vulgueria hacia frank, por otro lado su primo intenta controlarlo pero le es imposible porque Erick se encuentra muy empecinado en descargar su furia. A continuación Erick toma una manopla y empieza a golpear a Frank en el estómago y en la cara, enseguida empieza a brotar sangre del rostro de Frank que atormentado gritaba con mucho ahínco que lo soltaran que quería terminar de contar lo sucedido en la cabaña, sin embargo Erick no se detenía, estaba descontrolado. Simón lo intentaba retener por las espaldas pero le era muy complicado le sacaba más ventaja por ser menos acuerpado y encima el enojo que a Erick lo tenía invadido.
Pese a eso sigue intentando separarlo de Frank, se le trepa por las espaldas e intenta zarandearlo a la vez que le grita: -¡detente! ¡Tu no eres un asesino! ¡Lo mataras! ¡Para ya! Erick no se detiene e intenta zafarse de Simon empujándolo hacía atrás que sin darse cuenta lo hace chocar contra la pared y recibe un gran impacto en la cabeza.
Frank rápidamente se apoyó en la silla y se levantó aprovechando la ventaja que tuvo, le dio una fuerte patada en el estómago a Erick, sacó fuerzas de lo más recóndito de sus entrañas, hacia un gran esfuerzo por mantenerse en pie por qué la realidad era todo lo contrario estaba que se desmayaba, era como si estuviese en una lucha interna, su mente lo retaba, le exigía ir más allá de sus capacidades. A continuación Frank agarró un bate y le dio varios golpes a Erick, lo maldecía tras cada golpe y le repetía una y otra vez que el no había matado a su madre que por más que le costará creerlo no lo había echo, le decía que no era capaz de acabar con la vida de una persona que durante toda su vida hizo todo lo contrario salvar vidas y ayudar a la gente.
-no digas estupideces, -gritaba Frank con mucho enojo- maldito asesino, tu llorabas sobre el hombro de aquel tipo infeliz no me mientas.
Erick se dio la vuelta y cómo pudo enredó a Frank de las piernas y lo hizo caer. Después entraron en un enfrentamiento a muerte forcejeaban por tomar el control. Frank cómo pudo logró zafársele de los brazos de Erick, lo golpeó fuerte en el estómago sacándole el aire, Erick se lamentaba y Frank lo golpeó de nuevo, aún más duro y con más furia hasta dejarlo inconsiente.
inmediatamente hizo acopio de alientos y se incorporó rápidamente. La puerta estaba sin candado, entonces fue cuando salió y emprendió una huida imparable por la profundidad de los bosques.
Se detendría solo cuando se hallese seguro, cuando estuviese a salvo y se sintiese tranquilo, entonces respiraría profundo y agradecería hacía los cielos por seguir con vida.
La trágica realidad de Erick lo consumiría día tras día, haber provocado la muerte de su primo Simón y el echo de quedarse con la intriga de no saber la verdad lo empujaría hacia el precipicio y sin más remedio se quitaría la vida.
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10 DÍAS DE TORTURA
Mystery / Thriller¿Qué culpabilidad puede tener un hombre que simplemente va manejando su vehículo y se detiene al escuchar un par de disparos a la lejanía de una cabaña? Frank lo único que puede hacer entre la espada y la pared, entre el desespero y la insertudumbr...