Capítulo 21

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Yoshimi ~

Cuando quisimos darnos cuenta estábamos uno mirando al otro a los ojos, ambos con una sonrisa boba y divertida. Noté ese brillo de felicidad en sus ojos que hizo que se me erizara la piel. Me mordí el labio y le dediqué una de mis sonrisas dulces, como aquella vez en el shopping. Él sonrió de una manera tan feliz y tierna que me impulsó a robarle un último beso. De a poco nuestros labios se fueron separando quedando otra vez en la posición inicial de mi relato.

-Está bien... ahora entendí... -Susurró divertido, reí.

Le acaricié su cabello mientras me miraba con cara de puchero.

-Q-que pasa?...-Dije extrañada por su mirada. Automáticamente me respondió con un “no quiero hacer más ecuaciones...”

-Está bien… lo dejamos por hoy, pero la próxima harás el doble!-Dije entre risas, no podía hacerme la dura y fría con él... es como si esas caricias y besos hubieran sacado a esa Yoshi que solo Ashi conocía. Tal vez, dejaría de ser tan cerrada y tan... ortiva.

-¿¿No habrá besos??- Abrió sus ojos con indignación pero con un aire infantil, como cuando a un niño le decís que no comerá más caramelos hasta después de la cena. Sentí como una ola de calor recorrió por completo mi cara.

Me salvó la campana. Habían tocado el timbre. Kiba me miró esperando que me quitara de encima suyo, sonrío arrogantemente.

-Tranquila, después podemos volver, pero no puedo atender con vos encima, bonita- Idiota, era atractivamente idiota. Me quité suavemente de encima de él y me senté en el sillón como indio. Él se levantó de un salto, como si toda su energía hubiera vuelvo a su cuerpo. En cambio, yo estaba en cierta forma relajada. Como que pudimos quitar esa situación incómoda entre nosotros, tal vez… ahora podría abrirme más a él. Tal vez…

Escuche el chillido de la puerta al abrirse y un “Qué onda, chico perro”. Supuse que sería uno de sus amigos, lo que me puso nerviosa de repente, no quería que anden gritando cosas como la anterior vez.

-Qué onda, Stan?-Dijo Kiba tranquilo.

-Vine a traerte el RE6 que me prestaste, tenés aun mi Infamous?- ¿Qué? Acababa  de escuchar “residente vil 6” e “infamous”... juegos??Video juegos??? Estoy segura de que mi cara se lleno de felicidad y de entusiasmo. Amaba los juegos de play, solía jugar con mi hermano desde pequeña.

Me acuerdo de que cuando teníamos seis, papá vino con un regalo envuelto, no nos gustaba compartir nuestros regalos, en realidad nunca nos regalaban cosas a los dos juntos, siempre por separado.

-Tengo un regalo para ustedes...- Nos extendió ese paquete, ambos nos miramos uno al otro, abrimos lentamente el regalo y nos encontramos con una consola “SEGA”. No sabíamos que era, hasta que nos pusimos a jugar los dos juntos. Ambos desarrollamos cierto fanatismo con los videojuegos. Siempre que íbamos al McDonalds nos sentábamos en esos videojuegos que hay en el pelotero y jugábamos juntos o individualmente depende de que juego era.

Solíamos jugar al Mortal Combat, ese siempre fue nuestro juego favorito, aunque admito que me daba un poco de miedo cuando el personaje que perdía caía a una fosa de pinches y se los clava todos. Tenía entre 6 y 7 años, tampoco era inmune a todo.

A mi hermano nunca le dio miedo nada, yo por lo contrario, puedo parecer muy dura y seria pero soy bastante miedosa. Espero que Kiba no se aproveche de eso. Mejor no se lo menciono.

Cuando Kiba volvió con el juego en la mano, sin decir nada me quede mirando el juego. Me miro confundido:

-Qué pasa?...- Miro el juego- Era Stan, me devolvió un juego… el Resident... Evil...-

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⏰ Última actualización: Oct 31, 2014 ⏰

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