Yoshimi~
Me congelé, literalmente. De los nervios me quede quieta, en la misma posición. Sabía que estaba en una muy rara, como si estuviera a punto de echar a correr. Pero no podía mover mis piernas, no habría echo nada si Kiba no hubiera hablado.
-Mamá, antes de que tengas ideas erróneas-el hablar con tanta formalidad frente a su madre le quita todo lo "chico malo" de encima. Era gracioso, no podía reírme en un momento así.
Aproveche que el alma me volvió al cuerpo, para reincorporarme a la situación. Tenía que actuar con seriedad. La mama de Kiba, que parecía una fiera con su mirada de odio. Debió haber visto muchas "gatitas" en su casa...
-Quién es entonces, Kioba?-Lo mira fulminándolo. Su hijo responde temeroso y un tanto temblando.
-Ella es...
-Soy su tutora...-Abrí mi boca. No me arrepiento de haberlo hecho, creo que le salve el pellejo a él y a mí. Extendí mi mano hacia ella-Mucho gusto, Yoshimi Lancaster, es un placer conocerla-La mire a los ojos, me devolvió la mirada, tiene los mismos ojos que su hijo pero femeninos, la misma...exactamente la misma.
Dudó unos segundos en darme la mano, pero sedió. Un firme y formal apretón de manos. Me sentí mi padre por unos segundos.
-Tsume Crawford...-Respondió, firme como una roca, seria y muy enojada.
Pero no me acecinó con la mirada. Lo único que hizo, lo cual me sorprendió bastante, porque no daba la impresión de ser una mama tranquila, más de las que se enojan por cualquier cosa, te regañan si te levantas tarde, si no limpias tu cuarto, cosas típicas de una mama que tuvo un chico revoltoso.
Le solté suavemente la mano para responder que me habían llamado porque su hijo estaba mal en matematicas, lo cual ella responde con que ya lo sabía y que ella misma intentó ayudarlo pero una cuidadora de zoológico no podría hacer mucho.
Vi como Kiba resoplaba y como abría los ojos al escucharme decir que él era un chico muy inteligente y que en 2 meses como mucho estaría preparado, mejor dicho 8 clases.
-¿8 clases?-Desconcertada y desconfiada me miró. Asentí con la cabeza, Kiba entro en la conversación diciendo que yo vendría todos los viernes a las 19:00 para estudiar hasta las 21:00...
Nos mudamos al cuarto de Kiba, me fasciné con su habitación. Estaba llena con cosas de tatuajes, varios dibujos, pósters de Nirvana, Sum 41, Green Day, junto con otras bandas que no conocía. Me perdí tanto en su habitación, pero la música de mi celular como tono de llamada me hizo saltar.
Kiba me miraba, callado sin más. Tomé mi teléfono y vi que era Kiyoshi. Atendi un poco extrañada, casi nunca llama...
-Hola?
-Dónde estás????
-En lo del pupilo...ya te había dicho...
-Me dijiste que te quedabas hasta las 9:00 son las 9:30!
Era verdad, me había quedado treinta minutos más de la cuenta, por el pequeño accidente de la madre...
-Perdón...-murmure, no quería que Kiba escuchara un perdón mío...-Estaré allá en 5 minutos...-Colgué.
Me fui de esa casa tranquila, como soy yo, pero me costó saludar a Kiba, había cambiado algo en nuestra relación, no digo que sea mi amigo ni nada por el estilo, pero es como si hubiéramos avanzado un poquito, sólo un poquitito...
Tarde 10 minutos en llegar a casa, volví en colectivo escuchando mi música como siempre, mis auriculares son los más cómodos que existen y me hace olvidar al mundo a mi alrededor. Como los amo...
Llegué a casa, Kiyoshi me regaño por llegar a esa hora, pero siempre me perdona. Una noche de tantas...
---------------Hiroshi----------------
Admito que es la historia más rara que he escuchado en toda mi vida, pero ya a esta altura, nada me sorprendía. La miré, la analicé y todo lo que pude hacer fue decir...
-Está bien, no tienes porque avergonzarte y en primera, no te tengo lastima, así que si este es un truquito tuyo para darme lastima no lo lograrás...-La mire seriamente, lo dije para que se enojara y olvidara. De alguna manera yo sabía que ella no mentía y que realmente sus "abuelos" le habían echo eso.
-No es un truco! Valla eres más idiota de lo que pensaba...-Me fulminaba con la mirada y esos ojos azules me pusieron tenso. Sólo la mire como si desconfiara de su palabra haciendo que ella frunciera el ceño más de lo que ya estaba...
-Bien, pongámosle, que no es un truco....-Tuve que hacerme el idiota durante 10 minutos para que se le borrara esa cara de perrito muerto a Ashika. Parloteé y seguí hablando boludeces mientras ella me miraba con odio, uno profundo.
Recibí una llamada de casa. Era mi mamá, preguntándome en donde estaba y con quien.
-Discúlpame…-Me pare y salí de la habitación.-Que pasa?-Pregunté sin ganas.
-Te necesito en casa, tu hermana está enferma, pasa por la farmacia y de donde quiera que estés vuelve rápido quieres?-Sonaba mandona y tenía que hacer lo que ella quería mientras viviera en su casa.
Tengo planeado mudarme lo más rápido posible de mi casa, ya estoy laburando desde hace 2 años y no quiero perder mi dinero. Compro mi ropa, mi comida y mis necesidades.
A veces no entiendo cómo ven las cosas mis padres. Pero más allá de eso, soy una persona independiente y lo que menos me importa, es lo que piensen de mí.
-Está bien, llevaré las cosas y me iré, sabes eso, no?-Me apoye en la pared, con un tono un tanto triste. Me caían las lágrimas, pero no deje que salieran de mis ojos.
-Si que lo sé, siempre te vas de casa, ya no estás…no sé que es lo que no te gusta de vivir aquí, deberías ser más como tu hermana….
Esa frase…casi rompo la pared. Le colgué. Suspiré y trate de controlarme. Escuché unos pasos subir la escalera, era el hermano de Ashika.
Suspiré, me acomode e hice como si nada pasara.
-Hey…que haces aquí?-Me miro mientras subía.
-Estaba hablando por teléfono…-Dije en vos baja, pero firme, no quería demostrar debilidad.
Se me quedo mirando, por unos segundos con esos ojos. Los mismos que Ashika cuando me vendaba la mano. Algo en esos ojos son como una fiera pero a veces pueden ser los ojos más tiernos del mundo...
-Quieres…quedarte a comer?...?
Qué?.
Ashika salió como un disparo de su habitación.
-Qué???Tomah de que hablas???-Se veía nerviosa y algo avergonzada.
-Cuál es el problema Ashi? Es un amigo tuyo, puede quedarse…-Sonríe.
-No es necesario, además, él tiene su vida…-Se cayó en esa parte, sabía que estaba hablando por mí.
-Graciias...-Quería sonar desinteresado-Pero tengo cosas que hacer en casa…
Sin decir nada más que esas simples palabras, tomé mis cosas las guardé y bajé hacia la puerta de entrada.
Ashika me saludó como si estuviera saludando a un desconocido...
-El próximo viernes, a la misma hora?...-Pregunto cruzada de brazos.
-Que otra opción tengo?...-Salude y me fui hacia la parada del colectivo. Dios que hacia frio, me puse mi capucha y mis auriculares para que Kurt Cobain me tranquilizara. Miré hacia el cielo y me perdí entre las nubes, hacía frio.
El humito que salía por mi boca me impulsó a calentar mis manos, estaban heladas. Cuando las levanté para calentarlas, vi mi lastimadura, con la venda...
Esa chica...era rara, pero sabia como cuidar a alguien…
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The Opposite Ones Complement Each Other.
Dla nastolatkówCuando estos chicos entran en las vidas de Ashika Y Yoshimi todo se da vuelta por completo en su pequeño mundo: los pensamientos cambian, las acciones chocan y las miradas se cruzan. Hiroshi termina siendo el tutor de Historia de Ashi, y Yoshimi, tu...