La verdad no contada |KookV| [Omegaverse]

9

Años antes...

Cita.

Cálido, así se encontraba el día. Un día perfecto.

Perfecto para salir a pasear y si es en compañía, mucho mejor. Era una lástima, se decía el omega. Era en verdad una pena el no tener un alfa en estos momentos, un alfa con el cual poder salir, un alfa al cual poder tomar de la mano y pasear sin ningún inconveniente, y sólo disfrutar el tiempo juntos.

Suspiró, su obsesión por aquel bello alfa había acabado el día de su borrachera y ahora debía buscar un verdadero alfa, su alfa. Aunque eso no le agradase, pero su padre le había dicho que sino quería a su destinado, por lo menos conociera a un alfa y se enlazara. No quería, pero era peligroso para él, el andar por las calles sin la marca de un alfa, por eso debía buscar y conquistar a uno.

Al menos se había llevado un recuerdo del alfa —aunque no todo fuera grato— al delirar o quizás soñar de que el alfa lo hubiera visto borracho y posteriormente llevarlo a casa. Esta vez se había reservado de contarle eso a sus amigos, por la sola vergüenza y el ahorrarse los sermones de que debía superarlo y que sólo lo había visto ese día, blah blah.

Se aliviaba de que no fuera real, puesto que se moriría de la vergüenza con el alfa por haberlo visto en aquel estado y todo por él. Se rió de sí mismo. Aunque el "delirio" fue muy real, se quedaría con la parte donde lo llevó a casa y sus cuerpos estuvieron juntos, la mejor sensación.

Tres días desde eso y sus amigos desde entonces se comportaban raro. Jimin le dedicaba indirectas que no comprendía y miradas con picardía que tampoco sabía procesar. Por otro lado, YoonGi sólo negaba por el comportamiento de su omega, pero le decía cosas que nunca creyó. Como que..., debía ser cuidadoso y no sólo dejarse llevar por sus hormonas alborotadas, que pensara bien, que un alfa no era sólo eso, sino, con el que compartiría una vida, su compañero, pero lo más importante, sea lo que sea que él decida lo apoyaría.

Sin entender bien a qué se refería con todo ello, TaeHyung sólo pudo asentir y escucharlo.

Volvió en sí cuando la puerta de su habitación fue abierta de golpe, dejando ver a un Jimin agitado.

—Alfa tonto —Bufó. ¿Hablaba de YoonGi Hyung?—, es un tonto por no avisarte, me vengaré, Suguita tonto. — sí, hablaba de él. 

—¿Ahora qué hizo? 

—¿Cómo que, qué? ¡mírate! sentado en esa ventana viendo a la nada. ¡No hay tiempo!

—¿De qué hablas? están actuando muy extraño últimamente.

—¿Confías en mí?

—Jimin....

—¿Confías en mí? —Repitió y su amigo omega bufó.

—Sí, sabes que sí.

—Bien, entonces levanta tu lindo trasero de ahí y ven conmigo, te daremos vida.

No entendía muy bien a qué se refería con eso, pero lo siguió y vaya que se había metido en tremendo lío.

Jimin lo había llevado a un salón de belleza donde le hicieron una manicura y pedicura, luego su cabello, era un desastre, las raíces se notaban mucho y el rojo se había decolorado, amaba el rojo y cómo le quedaba, por lo que optó por que lo retocaran y el rojo volviera. Luego de darle vida a su cabello, pasaron a su rostro donde le maquillaron un poco haciendo que su belleza denotara aún más, sonrió al verse en el espejo, pero su sonrisa se apagó cuando vio su vestimenta, Jimin notó eso y se acercó sonriéndole por detrás, vio su reflejo y como éste le enseñaba una mudada.