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Al llegar al hospital, el alfa llamó a una enfermera y le preguntó si era posible que adelantaran la cita de su amigo, la enfermera le dijo que esperara, ya vería qué podía hacer.

Sabía que eso tardaría, ya que la cita de Tae estaba programada hasta en la tarde, pero tenía la esperanza de que porque era temprano, podría haber un cupo.

—¿Por qué no quieres una consulta general con otro doctor? —Le dijo a su amigo.

—Porque... -Se puso nervioso-, es más cómodo con MinJae... —Jugó con sus dedos pulgares.

—Sé que lo es, pero también sé que no es esa la razón, es por...

—Sí, YoonGi, pero no quiero hablar de eso —suspiró—, pregúntale a Jimin, él sabe la verdad, no quiero hablarlo ahora.

El alfa no habló más y esperaría a preguntarle a su omega, sólo le parecía doloroso ver a su amigo así, el cómo todo se le vino a bajo y desde entonces, sólo son problemas los que lo persiguen.

Daría lo que fuera por verlo feliz de nuevo, al lado de su familia, si tan sólo Jeon hubiera... conversado, quizás todo sería diferente y volvieran a lo hermoso que tenían formado como familia...

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Estaba sentado en aquel gran sillón, solo, por esa razón no quería ir a dicha fiesta que sus amigos lo habían llevado, siempre lo dejaban solo y él no era muy sociable, le incomodaba hacer plática y no era bueno en ello. Pero estaba seguro que esa era la última vez que se dejaba manipular en ir.

Sentía hasta su corazón retumbar por el sonido de la música, un vaso de lo que sea que tuviera dentro, estaba en su mano, lo único que sabía era que tenía alcohol, no era fan de ello, pero estaba solo y eso era lo único que lo relajaba para no maldecir a sus amigos, los cuales podía ver en la pista de baile meneándose en son de la música, vaya que lo disfrutaban.

Los envidiaba y quería ser como ellos, amar a alguien porque él lo decidiera, no por dejarse llevar por lo que su lobo quería. Sabía que era muy riesgoso, sus amigos han pasado por mucho respecto a ello, pero sentía que valía la pena si era por la persona que amas, esa persona que -aunque suene cursi- hace tu corazón acelerarse, pone tu mundo de cabeza. Eso lo merecía.

Sonrió cuando los vio besarse y dejarse llevar en su propio mundo, suspiró. Quería encontrar a esa persona que lo hiciera perderse del mundo también.

Bonitos ¿no? Dijo una voz a su lado, dio un pequeño brinco exaltado. Lo siento, no quería asustarte.

El omega lo vio y vaya..., era un tipo en verdad muy hermoso.

Su flequillo cubría su frente, tapando parte de sus cejas, en cada una de sus orejas colgaba una argolla, sus ojos eran de un tono muy oscuro, su nariz un poco pronunciada, pero era agradable y sus labios... eran finos y rosados, brillaban al igual que sus ojos por el contraste de la luz.

No se había percatado que lo estaba viendo descaradamente, y sin responder a las palabras de aquel... ¿alfa? no percibía su olor, pero por su voz y porte, dedujo que era un alfa.

¡Oh! -Exclamó, después de salir de su trance—, s-son bonitos y-y descuida, estaba distraído Tartamudeó.

El alfa sonrió ante el comportamiento del omega, porque sí, su olor lo delataba, aunque no fuera su olor el que llamara su atención, sino aquel chico pelirrojo que sonreía con sinceridad a una pareja que bailaba de lo más feliz del mundo, cualquiera podía notar su amor; pero a él le llamó la atención el pelirrojo, el cual cada cierto tiempo suspiraba y puchereaba al verlos, no lo dudó más y fue a hablarle, y ele ahí.

La verdad no contada |KookV| [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora