La verdad no contada |KookV| [Omegaverse]

21

—Jungkook...

Es el susurro que recibe al llegar al hospital. Había entrado como loco preguntando por TaeHyung hasta que una enfermera se dignó en decirle donde esperaban familiares y no dudó en acercarse.

Con miedo lo había hecho ya que no sabía la reacción de los presentes o si su presencia fuera bien recibida. No lo sabía pero quería tomar el reto.

Su sorpresa fue enorme al término del susurro de su su nombre, unos brazos se abalanzaron a él apretándolo con fuerza mientras sollozaba balbuceando cosas.

—Yoongi Hyung... —No sabía qué decir, pero correspondió al abrazo tratando de reconfortarlo.

Una vez el alfa se separa, éste le mira con esperanza, Jungkook casi jadea al verle y cómo éste esperaba que de algún modo él fuera de ayuda. Y no lo mal entiendan, él estaba dispuesto a hacer cualquier cosa, pero no sabía cómo.

—Jungkook, t-tienes que despertarlo... sí, sí... tú...  haz que vuelva, que sonría de nuevo, él t-tiene que despertar, él no puede abandonarnos así, él... Jungkook... 

Le dice mientras de nuevo se derrama en lágrimas, casi cayendo al suelo si no es porque Jungkook lo detiene.

—Hyung... primero sentémonos. 

Echándole una mirada a aquellos dos alfas que estaban también ahí, el pelinegro se sienta con Yoongi a su lado. Les da una pequeña venia como saludo a su padre y el padre de TaeHyung los cuales estaban con los rostros impasibles, pero con rastro preocupado y en decepción hacia él. 

Yoongi lo ve con esperanza y Jungkook se estremece al verlo, tenía los ojos rojos e hinchados por las lágrimas, se miraba ido y desesperado. 

—Haz que vuelva, por favor. —le vuelve a decir con aquel toque esperanzador—. El doctor dijo que hay que hacer volver su lobo, que no hay tiempo y eso tú lo puedes hacer.

—Hyung... pero... ¿cómo? Sabes que nuestra conexión ya no está. 

—¡No importa! T-Tú... Tú eres importante para él, sé que te escuchará, sólo... Por favor.

—E-Está bien... lo intentaré....

Yoongi le sonríe grandemente y se levanta haciendo que él lo haga. Los otros dos imponentes alfas se paran también y lo ven.

Jungkook se sintió un poco cohibido, no se sentía confiado, pero lo intentaría. 

Mira a su padre y éste le sonríe y asiente en aprobación, le devuelve la sonrisa. El padre de TaeHyung se acerca.

—Confiamos en ti, haz que mi hijo despierte.

—Lo intentaré. 

Es lo único que dice y es que no sabía si funcionaría, si ese lindo omega, aún le escuchara, si aún le quería...

Una enfermera se acercó para que Jungkook fuera con ella antes de entrar, pequeño chequeo antes y para tomar medidas preventivas.

El alfa hizo todo lo ordenado y una vez listo, entró a aquella habitación. Sus ojos rápidamente captaron el cuerpo calmo que yacía en la camilla. Aquel hermoso omega estaba conectado con máquinas, pálido y muy delgado. Jadeó con dolor al verlo, ese no era su TaeHyung. 

Una traicionera lágrima se le escapa al querer percibir su olor y no hallarlo. Respiraba demasiado lento y con esa mascarilla se le hacía un poco más fácil. 

Sus manos temblaban pero como pudo elevó una y tomó la del omega, estaba fría. La besó. 

—Hola... —empieza diciendo—, hace un tiempo que no te tocaba. —una sonrisa amarga llega a sus labios—. Lo siento.... yo... soy un idiota, perdóname. Yo no quería que esto pasara, tú... tienes que despertar  —sollozó— por los niños, ellos... tienen que tenerte a su lado, por favor... vuelve... yo...