La verdad no contada |KookV| [Omegaverse]

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ACTUALIDAD.

Un día cansado de trabajo por fin había terminado, luego de ir por su bebé donde su amigo Jimin, TaeHyung ya se dirigía en taxi a su hogar. Había hablado mucho con su amigo omega por eso se había atrasado más de la cuenta, pero sabía que su cachorro estaba en buenas manos.

Habían hablado muchas cosas importantes con Jimin, como lo es lo que puede pasar en un futuro y aunque le duela hablar de ello, es necesario por el bien de su bebé, ya que con su otro cachorro, sabe que no habrá problema, estará en buenas manos.

Su bebé se removió en sus brazos y cuando lo miró, éste tenía una sonrisa ladina en sus labios, esa hermosa sonrisa. El taxi se detuvo, percatándose que ya había llegado a casa, pagó al taxista y bajó. Buscó las llaves y abrió la puerta, siendo aquel fuerte aroma que lo golpeó, ese aroma que lo debilitaba y extrañaba en gran manera, jadeó. 

Caminó por el pasillo de la casa, deteniéndose una distancia prudente, donde pudo observar a su ex-alfa jugando con su cachorro. Se detuvo a apreciarlo ya que no se lo permitía cuando estaba frente a él, porque su lobo se avergonzaba, así que aprovechando, hizo lo que no se permitió la vez que lo vio con su... omega.

Estaba hermoso como siempre, viéndose imponente y a la vez cálido, su hermosa sonrisa que lo hacía delirar, su cuerpo, aquel rostro pálido, sus labios... y..., su cabello, Dios, se miraba más apuesto con aquel cabello un poco más crecido, viéndose más.... 

Sus miradas se conectaron y aquel rostro que ahora sonreía, dejó de hacerlo. Eso entristeció a TaeHyung, quien recordó que ahora ya no era alguien merecedor de tan bella sonrisa.

Jungkook se puso de pie, ya que se encontraba en el suelo jugando con su cachorro. Aquella dulce esencia llegó a sus fosas nasales e hizo detener todo acto para mirar a aquel omega que... en su momento, lo fue todo.

—Te tardaste. —Dijo con su voz firme. TaeHyung se cohibió, pero de alguna manera le hacía sentir bien que por lo menos le estaba hablando.

—Sí, lo siento. —Bajó su cabeza observando a su bebé en brazos. Su marca ardió ante aquel rechazo que ambos se imponían—. No volverá a pasar, ya puedes irte sino tienes más tiempo, no es que te esté echando —Se apresuró a decir—, sólo es por si...

—Para mi hijo siempre tendré tiempo. —Eso hirió un poco a TaeHyung—. Sólo decía que tardaste ya que quiero hablar contigo.

—¡Oh! —Dijo sorprendido—, e-está bien, só-sólo dame tiempo y acuesto a Minnie...

JungKook sólo asintió con su cabeza, sintiendo una extraña opresión en el pecho ante aquel nombre. Nunca había conocido a ese cachorro y mucho menos se interesó en el nombre, por eso le sorprendió un poco.

—¡Papi! —Corrió Jung Ahn, sacándolos de su burbuja. Abrazó con cuidado de las piernas a su papi—. Papá está aquí, jugó conmigo... como antes, cuando éramos una familia. 

Su emoción era palpable, pero aquellas últimas palabras hicieron a los dos adultos sentir una opresión en sus pechos.

—Eso veo bebé, ¿te divertiste con la abuela? ¿te portaste bien? —Con una mano sostuvo a su bebé en brazos y con la otra acarició el cabello del otro.

Aquella imagen hizo sentir extrañamente al alfa mayor presente, ver aquella imagen que ahora ya no observaba. Todo fuera diferente, fuera una imagen de una hermosa familia, si tan sólo no lo hubiera traicionado y aquel cachorro en brazos también fuera suyo. Apartó su mirada.

—Sí, yo siempre me porto bien, papi. —Le dijo sonriente—. Y con la abuela nunca me aburro, es divertida, además, abuelito llegó temprano y jugamos juntos. Es el mejor día, hasta papá jugó conmigo. ¿Eso quiere decir que volveremos a ser una familia?