La verdad no contada |KookV| [Omegaverse]

19

La pareja Min estaba de lo más relajada en la comodidad de su cama, abrazados dándose amor mientras el alfa acariciaba la ya muy abultada pancita del omega, ambos estaban feliz por el cachorro en camino. No habían querido saber el sexo y esperaban una hermosa sorpresa, sólo tres meses más y su bebé estaría en sus brazos.

Habían tenido un día algo agotador por preparar la pequeña fiesta para su amigo, deseaban darle un poco de felicidad en su cumpleaños, había sido un hermoso día acompañado en familia. Era la primera vez que faltaban personas en el festejo, pero agradecían que por lo menos fue grato.

Jimin aún sentía ese desazón por haber dejado solo a su amigo, le atemorizaba cualquier cosa y el que esté solo con sus cachorros le hace inquietarse aún todavía más. Lo peor es esa extraña sensación en su pecho.

—¿Crees que estará bien? —pregunta a su alfa.

Yoongi detiene sus caricias en el estómago y sólo deja su mano posada en éste. —Sinceramente no lo sé, podía notar su tristeza, sus ojos lo delataban aunque no quisiera mostrarlo, sólo espero.

—Sí, yo también me fijé y eso es lo que me inquieta, hay algo que no me deja a gusto.

—Lo sé, amor. Pero debes tranquilizarte, sabes que no le hace bien al bebé. 

—Bien —se acurruca más contra el alfa—, entonces mimame para que lo olvide.

El alfa sonríe y hace lo que su omega le pide, no es quien para negársele de todos modos. Después de todo, es su omega, futuro padre de sus hijos y el ser que más ama en el mundo. Sin duda se merece todo.

Han pasado por mucho, ambos y agradece que aún estén juntos, por mucho que les toque estar separados de uno de sus amigos. Pero ese es el precio que pagan para mantener su amor estable y agradece que esa persona entienda.

Jimin suspira más tranquilo dejando de lado esa mala sensación, pero eso le dura poco ya que el sonido se una llamada entrante interrumpe su tranquilidad. El móvil del alfa suena y éste a regañadientes lo toma, Jimin sonríe por lo lindo del berrinche.

Todo estaba bien hasta que ve como la cara de su alfa se desfigurar.

—¡¿QUÉ?! Ok, Jungie. Tranquilo, habla más despacio y dime ¿Qué sucede con tu papi?

Es lo que Jimin escucha decir a su alfa. Ambos ya están sentados en la cama expectantes, Yoongi escuchando muy atento lo que el pequeño le dice y Jimin más pálido que un papel blanco. No quería pensar lo peor, pero por la forma que contrae el rostro su alfa le dice que no es bueno y el toque final, es lo que dice al finalizar la llamada.

—Bien, Jungie. Quédate cerca de tu papi, la atención médica llegará pronto y tú esperame a mi ¿sí?

La llamada corta y Jimin espera que le diga algo, pero con un gesto y asentamiento de cabeza que el alfa le dedica es suficiente para que Jimin sepa que lo inevitable llegó. Lágrimas y sollozos salen del omega mientras su alfa llama a emergencias para luego abrazarlo. 

Jimin es un mar de lágrimas y el alfa sólo las contiene, tiene que ser fuerte por el momento.

—Tranquilo, cariño. Sé que es difícil pero trata de tranquilizarte, yo tengo que ir por los cachorros.

—Y-Yo quiero ir contigo. —el alfa niega.

—Por el momento no, tienes que quedarte aquí y cuidar de los cachorros. Tranquilizar a Jungie.

Al omega no le queda más remedio que asentir y hacerse un ovillo en la cama a la espera de que su alfa vuelva con los pequeños.

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