☆9

572 63 7
                                    

Mientras el encuentro del Asesino de los Héroes contra Todoroki, Midoriya e Iida sucedía, la rubia se encontraba discutiendo para salir del hospital, odiaba estar en este estado, quería reventar al patético villano.

—Ziva-san debe calmarse, no es bueno que te muevas bruscamente.

Había interrumpido el mal carácter de la rubia, que había empezado una discusión con la enfermera para poder salir, quería buscar a Tenya, quería dejar de sentir ese pesado presentimiento que le estaba dando gustos amargos.

—¡Es que no puedo, Tensei, no puedo! Algo me dice que Tenya está en peligro. Debo salir maldita sea. —la rubia lo mira con aquellos ojos celestes con ira.

—No puedo dejarte salir, aun las heridas no sanan a la perfección, debes estar tranquila, mi onii-san se sabe cuidar, además lo vi muy preocupado por ti. Volverá pronto —dijo Tensei, con el brazo enyesado en una silla de ruedas.

El hermano mayor, había sufrido heridas del cual había perdido su quirk en el trayecto. Esta triste, pero le molestaba que la rubia no pudiera estar tranquila. Después de haberse salvado. Aunque... Tensei recordó lo que dijo el Asesino de Héroes.

—¿Porque el villano dijo eso de Allmight y tú? —preguntó con el ceño fruncido el Iida Mayor.

—Tks... Estupideces suyas, serán.

Se resigna en recostarse en la cama, con una mueca de molestia ante las pequeñas puntadas en su estómago al moverse, pero tan solo se dedica a cerrar los ojos, fingiendo estar cansada.

—No, eso sí que no, Ziva. Me lo dirás o podría tomarse como evidencia que encubres al villano.

—¿Porque mierda eres tan curioso en lo que no te incumbe? ES NORMAL que me mencionen con Allmigh es mi maestro después de todo. Debes agradecer que por mi te salvé el pellejo, en vez de estar inculpándome —se excusa perfectamente la rubia.

Nadie debía saber que también era una de las personas que conocía la verdadera apariencia de Yagi, este mismo confiaba plenamente en ella, para que el secreto siguiera como lo es, siendo un "secreto". Por lo que esto de alguna manera los había vuelto un buen par, alumno y maestro, aunque cada vez Yagi decía que podía superarse alguna vez a sí misma, pero que tuviera cuidado, que todo sobreesfuerzo tiene consecuencias irreversibles. Y su ejemplo correcto, eran todos los daños intratables del rubio cadavérico.

—Está bien... Tienes razón, estoy agradecido por ello. Pero desde hace bastantes años que estas en nuestra familia, porque aún no confías en mí, ¿no que somos familia? —dice buscando Tensei una manera de sacar esa información.

Pero antes de que pudiera decir algo, una mariposa de la arcilla explosiva vuela alrededor del espacio personal del pelinegro.

—Lo haré estallar, si sigues por ese camino. El chantaje no es la manera correcta para insistir, al menos conmigo eso no funciona. Realmente me ofende mucho más, que no confíes en mí. ¿Acaso crees que algún día amaneceré del lado de los villanos? ¿Acaso es eso?

Espeta con una mirada seria, fría y neutral, pero dolida, las palabras salían ahogadas. Tensei agachasu cabeza con la mirada avergonzada por lo que había hecho por lo que pidió perdón, pero la rubia ya no lo mirada, la había ofendido, en vez de dejarle en claro que también él se había preocupado por ella, la curiosidad se le fue de las manos. Pero tan solo se retiró para dejarla descansar.

—Tks... Juro que, si algo le pasa a Tenya, nadie será capaz de volver a ver la luz del sol. —miró con frustración, pero lagrimas saladas resbalaban por sus mejillas, mientras se mordía el labio inferior.

Lo extrañaba, extrañaba a su prometido, a su peliazul, a su pequeño gran héroe. Tan solo esperaba que las pasantías pasaran rápido para volver a verlo, tan solo quería verlo otra vez, y decirle cuanto lo amaba, cuando temía por todos. Cuanto... Cuanto... Ella podía darle para que él fuera feliz.

Katsu -BNHA. [Iida Tenya]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora