Empleado del mes (Stony)

Capítulo VII

° CONTENIDO EXPLÍCITO +18

Tony POV

Comenzamos nuevamente a besarnos con intensidad, esta vez nadie iba a escapar. Por cómo actuaba, definitivamente Steve estaba listo y yo, desde la primera vez que lo vi cruzar la puerta de mi oficina, estaba más que listo.

Tomé su cuello entre mis brazos mientras él recorría lentamente mi espalda con sus manos. De pronto sentí una vibración en mi muñeca y el reloj emitió un sonido, ambos lo ignoramos y continuamos. Después de unos segundos, el sonido volvió y se escuchaba cada vez más intenso. Harto, me separé de Steve para eliminar ese molesto aparato de mi muñeca y aventarlo al suelo, lejos de ambos. Parece que no lo logramos desaparecer por mucho tiempo porque luego, un reloj que también estaba en la muñeca de Steve comenzó a emitir el sonido.

Maldije el momento en que se me ocurrió darle a todos los empleados mis relojes inteligentes para "mejorar la comunicación"

Steve se separó un poco molesto por la nueva interrupción, miró derrotado el aparato y deslizó un dedo para desplegar la imagen del reloj. En un holograma, Pepper sonreía amablemente y le preguntaba a Steve si me había visto ya que ella no lograba localizarme. El rubio suspiró cansado y me miró con esa peculiar expresión con la que me dice qué hacer, viéndome con esos hermosos ojos azules. En reiteradas ocasiones lograba hacerme ceder ante su intensa mirada, cómo me penetra y encuentra camino para llegar a lo más profundo de mi ser para encontrar mis puntos débiles y manejarlos a su voluntad.

— Tienes que buscar a Pepper, Tony. Se miraba angustiada, debe haber un problema.
— No, no, no y no... No volverán a interrumpirnos. —refunfuñé.
— Ve, de igual forma ya nos interrumpieron. —rió negando con la cabeza.
— Iré si prometes que esta noche no escaparás. —me acerqué nuevamente.— No soportaré ir de nuevo por toda la oficina con mis deseos sexuales reprimidos y una gran incomodidad al caminar, eh, te lo aseguro.

Steve rió abiertamente y aceptó. Noté un leve rubor en sus mejillas y quedé encantado. Tomé una fotografía mental de la imagen y la guardé junto a todas esas expresiones únicas que el rubio me ha regalado, nunca me cansaría de eso. Confiando en que esta noche por fin estaremos juntos, me acomodé nuevamente el saco del traje y salí, no sin antes darle un beso de despedida.

Luego de eso, el día pasó más rápido de lo que esperé. Resulta que Pepper me había necesitado por un pequeño error en el sistema de audio de la sala de eventos que los técnicos no habían logrado corregir. A pesar de que ese fue su motivo para interrumpirnos, luego agradecí que si fuera un problema, no sólo por el hecho de que si nos hubiera interrumpido por nada si me molestaría mucho, si no porque logro que tuviera mi mente ocupada. A pesar de que seguía teniendo presente que esta noche la tendría para estar a solas con Steve, pude controlarme un poco y no dejar que esos pensamientos me comieran, gracias a trabajo que hacía. 

Intenté encontrarme con Steve a la hora de almuerzo pero no lo vi. Lo busqué en la cafetería, en su oficina e incluso en la sala de descanso y no estaba por ninguna parte, ¿dónde se había metido?. Tuve que cesar mi búsqueda porque tenía pendientes así que me quedé intranquilo. Poco después recibí un mensaje suyo:

"Termina lo que tengas que hacer hasta la hora de salida, me quedaré a revisar unos registros para esperarte"

Sonreí al ver el mensaje, aunque no haya sido muy expresivo, me imagino que de igual forma él está contando las horas para llegar al final del turno. Eso me dió aún más energías para continuar con mi trabajo, la idea de un Steve igual de emocionado y ansioso por esta noche realmente me llenaba de felicidad. 

Por más raro que pareciera, el resto del día traté con todas mis fuerzas de no toparme con Steve mientras cruzaba el edificio de punta a punta, sabía que el mínimo contacto que tuviese con él, lograría que todo mi autocontrol se fuera por la borda y definitivamente me lanzaría a él. Eso era una lástima, hoy se miraba espectacular con el traje gris que llevaba, así que no era muy de mi agrado perderme esas grandiosas vistas. Tendría que conformarme con recordar constantemente su sonrisa y su mensaje, de verdad quería que todo el día acabara ya para poder estar con él.