Mi Querido Amo [Min Yoongi]

#13 Hogar, dulce hogar

Kyung Mi POV

Después de un maravilloso fin de semana Yoon Gi y yo volvíamos a casa. Él había tomado mucho y obviamente no recordaba nada de lo que había ocurrido aquella noche que vimos juntos las estrellas, pero era mejor así, lo que menos quería era tener que enfrentarnos a situaciones incómodas. Además, el día de la presentación de la obra se acercaba y lo que quería era concentrarme en mi actuación, estaba dispuesta a dar lo mejor de mi en el escenario.

—¡Ya me voy!— anunciaba mi amo llevándose una rebanada de pan tostado en su mano izquierda y en la derecha su maletín.

—¡Regresa a casa sano y salvo!— le grité y el me sonrió. Iba muy animado hoy porque estaba por volver a ver a su novia.

El sábado que llegamos a casa seguía deprimido hasta que le llamó a ella, después de eso pareciera que volvió a salir el sol para el. No es que no esté contenta de verlo mejor pero mis sentimientos por él me hacen odiar a esa mujer. 

—¡Kyung Mi concéntrate!— me digo a mi misma y regreso a la realidad para seguir con mis deberes. Una vez que termino me dirijo al club de teatro. 

***

YoonGi POV

Estoy en la terraza esperando a Yoona para reunirnos por primera vez desde que discutimos y aunque hemos hablado por teléfono estoy muy nervioso. Escucho la puerta abrirse y siento el corazón acelerarse.

—Hola— dice sin mirarme, ella luce nerviosa también.

—La vista desde aquí es linda ¿No crees?— le digo mientras me acerco al balcón. 

—Tienes razón, deberíamos venir aquí con mayor frecuencia— se detuvo a mi lado, observando la vista también. Nuestras manos se rozaban con delicadeza.

—Lamento lo que pasó aquel día— me disculpé y ella posó su mirada sobre mí.

—No, yo lo siento. No debí enojarme por algo que se nos salió de las manos a los dos— me miró y le sonreí.

—Solo debemos tener cuidado la próxima vez— dije y ella me tomó de la mano, su mano era mucho más suave que la de Holly. ¿Por qué estoy comparándolas?

—El día que terminé contigo no dijiste nada que pensé que realmente no te importaba. Estuve muy preocupada que creí que todo se había acabado—. Su voz la delataba, estaba realmente nerviosa.

—Lo siento— dije mirando al suelo. Ella tenía razón, el que se hubiera marchado de casa furiosa fue mi culpa. Cuando dijo que terminaría conmigo no pensé ningún momento en detenerla, no le pedí que habláramos sobre el asunto en ese momento. Estaba confundido y no supe cómo reaccionar.

—Ya está todo bien, a veces olvido que eres alguien que demuestra con hechos y no palabras— se sentó en la pequeña banca frente a nosotros— aunque... de algún modo siento que te estás conteniendo conmigo. Deberías estar molesto por lo que te dije aquel día— Yoona sostuvo mi mano con más fuerza.

—No puedo molestarme contigo— dije sentándome a su lado.

—Eres muy compasivo— dijo sonriendo y después me dio un pequeño beso— por cierto, aún quiero que conozcas a mis padres. ¿Vendrías conmigo a Daegu?— preguntó con una bella sonrisa.

—Sin duda Yoona— respondí al instante y mi respuesta pareció alegrarle mucho. 

Estuvimos unos minutos más en la terraza observando la vista y haciendo planes para el sábado, que sería cuando visitamos a sus papás, me sentía muy nervioso pero era algo que quería hacer con ella, después de eso volvimos a nuestra jornada en el trabajo.