Mi Querido Amo [Min Yoongi]

#25 Separación

Kyung Mi POV

—¿Por qué tiene que ser tan estúpido?— pateaba una lata desde que salí del departamento de YoonGi. Hoy definitivamente ha sido un día bastante desagradable, sigo caminando por las calles vacías. No tengo idea de qué hora sea y la verdad no me importa, todo parece haberse derrumbado en mi vida.

Jamás pensé que él me echaría de su casa, no pude evitarlo pero recordé el día que mi madre también lo hizo. Al parecer todo mundo quiere deshacerse de mí, el pecho me duele y mi cuerpo se siente cansado ya de caminar.

Llego al parque dónde alguna vez estuve hace tiempo con mi madre, lo observo y a pesar de que la iluminación es bastante agradable no hay nadie en el lugar. Me siento en una banca y suspiro recargándome en esta. Lo más increíble de todo es que ni siquiera puedo llorar en esta situación, es como si una parte de mi no quisiera creer lo que está sucediendo.

—A quién quiero engañar, creo que todo ha terminado después de todo—. El teléfono empieza a sonar en mi mochila, lo tomo y lo arrojo al bote de basura al lado de la banca en la que estoy sentada. No tengo ganas de hablar con nadie, solo quisiera desaparecer en el tiempo  Dejo caer mi rostro sobre ambas manos e intento pensar en algo que no sea YoonGi, pero no puedo. Simplemente no puedo olvidar la forma en la que me gritó e insinuó que Hoseok y yo haríamos buena pareja o cuando me echó de casa. Ni siquiera correspondió mi beso. ¿De verdad no le gusto ni un poco? Tomo mi mochila y camino sin rumbo una vez más, igual que aquel día que llegue a la ciudad por primera vez, cuando me echaron de mi propio hogar.

***
YoonGi POV

No debí haberle gritado de ese modo. ¿Cómo logré dejarme llevar por el enojo?

Acaricio mis labios con mis dedos y me dejo caer en el sillón. Ahora Holly está allá afuera a estas horas de la noche. Lo peor de todo es que ni siquiera contesta mis llamadas. ¿A dónde habrá ido?

Me pongo los zapatos y un abrigo y salgo a buscarla, no hay rastro de ella por ningún lado así que vuelvo a llamar a su teléfono, el peculiar tono de llamada de su celular se escucha bastante cerca, corro en dirección al sonido y me encuentro con su celular en un bote de basura.

—Demonios Holly—digo mientras saco el teléfono del bote. Me siento en la banca y miro hacia el lago, el lugar está prácticamente desierto, observó a un lado y a otro y no hay rastro de ella.

Sigo mi camino por la calle principal y cruzó el puente sobre el lago. Ya hace más de una hora que estoy buscando pero no hay rastro de mi querida Holly, es entonces que decido llamar a Hoseok. Quizá está con él ahora, al menos así sabré que está en un lugar seguro. Hoseok contesta de inmediato.

—Hoseok, ¿Esta Holly contigo?— pregunto desesperado.

—No hermano ¿Qué paso?— contesta con preocupación.

—Discutimos y la eché de casa— digo avergonzado pero no puedo mentirle a mi amigo en un momento como este— ahora no sé dónde está y ni siquiera puedo llamarla porque tiró su teléfono celular.

—¡¿Cómo fuiste capaz de hacer eso?!— me regaña enfadado y no lo culpo, realmente actúe como un estúpido— ¿En dónde estás ahora?

—En el parque cerca del edificio, he dado vueltas y vueltas por la zona pero no hay rastro de ella— mi voz suena cada vez más y más cansada.

—¿Ya fuiste al club de teatro?— sugiere.

—No, pero no creo que esté abierto a esta hora— miro mi reloj, son más de las 3 de la madrugada.