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Joaquín:

Empecé a llorar, como jamás lo había hecho, me sentía desprotegido, triste desesperado, hambriento, tenía ganas de orinar, no tenía sueño, tenía miedo.
Ese miedo no se iba, y por más que quisiera no podía parar de llorar, por más que quería que ese miedo se fuera, ahí seguía. La desesperación me seguía.

Mi cuerpo dolía como nunca, recibí dos golpizas, todo mi cuerpo tenía marcas de odio, maldad, y otra razón que no sé.
Jamás podré entender a esta gente, sé que lo hacen en busca de dinero, lo que me molesta es que no lo puedan hacer por sí mismos, que no puedan trabajar de una forma honrada.

Estoy cansado, muy cansado, necesito dormir. Todo duele, este lugar apesta, esta gente es horrible mi vida es un verdadero asco.

𝙴 𝙼 𝙸 𝙻 𝙸 𝙾

Me sentía mal por haberle pegado, pero no iba a permitir que hablara así, cuando ni siquiera sabe por qué lo hago. Él no quería cooperar y yo tenía que hacerlo hablar, solo le comenté a Fernando lo que pasaba, y el muy imbécil le pegó, no era la forma. Siento que la "bondad" que tengo de la que siempre habla mi mamá solo es obscuridad, y tal vez la tengo, pero no lo suficiente para ser una buena persona. Por qué no lo soy, Fernando siempre dice que mi "amabilidad" no combina con mi trabajo. Y tenía razón, a pesar de que vivía en un lugar demasiado pobre, mi mamá me enseñó los mejores valores, y lo que estoy haciendo va en contra de ellos, los fulmina.

Así que aquí me tienen, llevando comida al joven que yo tenía encerrado. Abrí la puerta, entre y la cerré. Caminé hasta él y ví como dormía profundamente. Sus tripas se revolvieron y las pude escuchar, lleva dos, casi tres días sin comer y yo no he podido capturar nada de él, a excepción de su cuerpo.

- oye... Oye..- me acerqué hasta él en cuclillas para moverlo - despierta...

Sus ojos se abrieron y me miró con un gesto que no pude decifrar. Era muy parecida al miedo. Me levanté y tomé la bolsa que dejé en la mesa.

La desenvolví y saqué los paquetes de pastillas con la comida.

- yo.. quería, disculparme... - dije con miedo a que me escupiera o algo así.

- ¿Disculparte de qué? ¿De pegarme? O ¿De retenerme?

- ... Por las dos.. - me quedé sin palabras

- no vas a remediar nada con palabras, no vas a lograr nada. - me miró con odio esta vez.

- lo sé... Es solo que... - tenía toda la razón del mundo - olvídalo..

Me acerqué más a él y empecé a quitarle la soga. Pude sentir su tensión, y su cuerpo temblar. Me partía el alma tener que hacer esto. Pero no tenía otra opción...

Cuando las quité sus manos temblaban, estaban rojas, palpitando, casi sangrando, creo que cuando las até no medí mi fuerza.

-Toma- le dí unas pastillas para el dolor de cuerpo y cabeza pero me miró dudoso y no las aceptó.

-¿me vas a drogar? - preguntó confundido.

- por supuesto que no, no me sirves dormido, solo tómalas, son para el dolor. - dije acercando nuevamente las pastillas.

Esta vez las tomó, pero cayeron al instante, no pudo sostenerlas.

-¿Que pasa? - pregunté al ver como unas cuantas lágrimas se escapaban de sus ojos.

- mis manos no pueden sostener la pastillas por el dolor, eso pasa - gruñó demasiado molesto.

- a ver... - tomé las pastillas y las acerqué a su boca, el abrió paso y las tomó con el agua que le brindé.

- gracias... - dijo en un susurro

- no hay de qué, ahora a comer - me paré y tomé la comida en mis manos mientras me acerqué.

- ¿Qué es? - preguntó y abrí el plato mostrándole, ví como sus ojos brillaron, sí que tenía demasiada hambre.

- no puedes sostener la comida, así que yo te daré, - dije y tomé una cuchara con un poco de arroz, él rápidamente abrió la boca y masticó.

Así estuvimos por un buen rato hasta que se terminó la comida. Levanté todo y dijo que tenía ganas de ir al baño así que lo dejé mientras, lo vigilaba, no permitiría que sobrepasará los límites.

Cuando salió se volvió a sentar le dije que ya me iba, así que abrí la puerta a punto de salir. Pero su voz me frenó.

-... Mi nombre es Joaquín... - me sorprendí al escucharlo.y después me dió su número de teléfono.

- Bueno... Joaquin, gracias por cooperar, solo lo hago para que salgas pronto de aquí, creeme

- lo sé, solo quiero irme de aquí ..

- así será - afirmé - después de que obtenga lo que quiero. Volveré mañana. No te le liberé de las sogas para que escapes, lo hice porque tus manos no están bien. Espero encontrarte aquí mañana, por que no sabes de lo que soy capaz.

Y sin más salí que aquel lugar. Ni siquiera yo sabía de lo que era capaz, me había convertido en un monstruo...

Σstocolmo °° 𝔼𝕞𝕚𝕝𝕚𝕒𝕔𝕠 🦋Donde viven las historias. Descúbrelo ahora