Σｓｔｏｃｏｌｍｏ °° 𝔼𝕞𝕚𝕝𝕚𝕒𝕔𝕠 🦋

VII

Emilio:

Siempre fui un buen chico, siempre me concentré en ser una buena persona, en dar todo lo mejor de mí con mis estudios y hacer que mamá se enorgullezca de mi. Pero el destino juega con nosotros, y las circunstancias de la vida me llevaron a cometer la más grande locura de mi vida: secuestrar a alguien. Sé que eso está mal, pero si no necesitara el dinero, yo no tendría que hacer todo esto. El mes pasado hablé con Fernando, una persona encargada de hacer trabajos sucios donde vivimos; mi madre y yo. Le pedí un gran favor, nunca me imaginé haciendo eso, pero la necesidad hizo desaparecer la vergüenza. Mis valores se fueron al carajo; pedí secuestrar a una persona para obtener dinero. Dejé mi carrera hace tres meses, no pude continuar debido a la falta de dinero, pero por el momento pienso dejarla hasta salir de este hoyo.

Hace dos semanas que el chico está aquí, en el almacén, me gustaría acabar con todo esto de una vez por todas, es agotador venir hasta aquí. Pero necesito el dinero. Así que mis colegas hablaron con su familia y les pidieron la cantidad del dinero que necesito. Me parte el alma tener que ver a la gente sufrir, por no tener a su hijo, me pidieron tiempo, no tienen nada del dinero que pedí, así que esperaré. Me duele saber que su familia está mal. Pero no puedo dejar que......
Nada malo pase, y se vaya de mi lado.

Compré la comida para Joaquín y me dirijí al almacén. Llegué y parecía que desde hace días no quiere dormir. Abrí la puerta y se asustó al escucharme.

— tranquilo, Joaquín, no voy a hacerte nada malo, solo vine a dejarte tu comida. — solo asintió con la cabeza y se dispuso a comer.

— ¿Cómo te sientes? — dije después de un largo silencio —

— mejor...creo — comía con la cabeza agachada

— Joaquín..— lo tomé de la barbilla para que me mirara — todo va a estar bien, saldrás de aquí.

— en realidad no lo sé, no sé si mi familia pueda pagar todo el dienero que quieres, no sé si sobreviva, no sé ni siquiera como te llamas, no sé nada, solo sé que ya estoy harto. Y que quiero morir — me dolió escuchar eso

—... No sé qué decirte, no pierdas la esperanza, estoy seguro de que tu familia te quiere, y saldrán de esto. Si te hace sentir bien, yo también estoy harto de todo esto.

— wow, no sabes cuánto aliento me da eso, me preocupaba mucho por ti, no he podido dormir pensando "¿el chico que me secuestró estará bien?", Pero que bueno que me dices — dijo con demasiado sarcasmo

— lo sé, lo siento,me equivoqué— se limitó a decir "mmjum" mientras comía

— haré que te tranqulices,espera— salí corriendo a casa, recogí unos cuantos libros y regresé al almacén.

Me senté a su lado y se los entregué.

— toma, son todos tuyos, puedes leerlos para que no te aburras, sé que estás más preocupado que aburrido pero ayudará a que pases el tiempo — dije sincero

— ¿Ya los leíste?

— absolutamente todos — era verdad.

—¿enserio lees? — preguntó el castaño

— oye! Claro que sí, amo leer, hay historias muy buenas.

— si sí, lo sé pero no creí que alguien como tú pudiera leer.

— pues ya ves, hay un dicho que dice que el león no es como lo pintan — dije engrandeciendo mi ego.

— ajá... Bueno ya, ¿Cuál me de todas recomiendas? — dijo curioso

— primero el de el esclavo de Francisco J. Ángel. Ese libro es uno de mis favoritos. — dije sacando el pequeño libro

—¿el esclavo? ¿Cómo yo? — aquí vamos otra vez

— ahgg no, Joaquín, tú no eres mi esclavo!! — estábamos aquí otra vez ayy no

— no seré tu esclavo, pero me tienes aquí encerrado ... Wow, eso es no tener escrúpulos.

— ya ya ya! Ya entendí! Lee el libro, no trata de cuando te esclavizan para que trabajes, o de la época de exclavitúd entre África y Estados Unidos. Más bien habla de cuando somos esclavos de nosotros mismos.

— ¿Cómo? No entiendo..

— léelo y entenderás, ya después podrás seguir con los demás. Todos son buenos.

— okay, no tengo otra opción

— en realidad sí, déjame decirte algo, los libros te transportan, a otro mundo, tanto leer cómo escribir es un arte maravilloso, te olvidas de todos y todo un rato, te lleva a viajar a otros lugares, unos dónde todo es diferente, y hay luz, hay magia, hay esperanza..

— que profundo eres.. pero hasta no ver, no creer...

— ya verás, y no te burles de mí!! — dije entre risas — arruinas los momentos

Pero creo que yo arruiné su vida...