~bad boy~{froger}

26

La pareja ya estaban acomodados en el departamento del pelinegro, ya era de noche y roger cocinaria para los tres como agradecimiento a freddie. Freddie  estaba relajado y con buen humor por la presencia del rubio allí, eso se le iba cada vez que veía a Dominique con su cara de asesina y malhumorada que arruinaba el momento.

Roger se acerco a la pelinegra por un momento ya que el también había notado la mala energía de esta desde que habían pasado la puerta.

-¿puedes cambiar la cara?.-- roger algo molesto por la actitud de Dominique llamo la atención de este que miraba la televisión sin ganas.

-es la única que tengo roger.-- contesto cortante.

-..lamentablemente.--murmuro

-¿qué cara quieres que ponga? Estamos en la casa de tu jodido ex, además que..que freddie el otro día me trato mal.--  dominique puso cara de cachorro triste haciéndose la víctima por un acto que roger desconocía.

-¿qué, Dominique puedes dejar de decir idioteces? Si quieres ir a quedarte en otro lugar ve, yo me quedo aquí porque me siento cómodo y a gusto con la compañía de freddie.-- el rubio estaba por finalizar la charla hasta que la pelinegra lo impidió.

-¡vez?!, ¡insinuas todo el tiempo que la pasas bien con freddie, que te sientes a gusto más con el que conmigo, que freddie esto que freddie aquello, ¿quieres volver con el?!.-- dominique comenzó a gritar como loca llamando la atención de freddie que se encontraba en su cuarto preparando el dormitorio para la parejita feliz.

-dios mío Dominique..no pienso seguir esta discusión  infantil.-- roger se fue de  la sala directo al cuarto sin saber que el pelinegro se encontraba allí.

Roger cerró con fuerza la puerta dándose cuenta de la presencia de freddie, se tiró a la cama de freddie y suspiro con un pequeño grito contra la almohada.

-¿quieres que me vaya?.-- freddie dejo las sábanas dobladas en la punta de la cama.

-no, eres el único que no quiero mandar a la mierda con su presencia.-- roger se paró para sentarse  en el borde de la cama, apoyando sus codos sobre sus rodillas mientras sostenía su cabeza.

Freddie se dirigió hacia el rubio, se sentó junto a el y acarició como consuelo la espalda de este.

-dominique esta loca...-- decía el rubio mientras seguía con su cabeza agachada con cansancio.

-escuche los gritos, tiene una  voz potente.-- levanto sus cejas mientras  se acomodaba más en su lugar.

-me dijo que el otro día la trataste mal, eso me puso como loco, tu no serías capaz de maltratar a nadie si no te hacen nada primero.-- roger se sentó recto mientras frotaba su frente.

-bueno...no diría que la maltrate, le aclare varias cosas.-- freddie miro de reojo a roger esperando que este no se decepcione o algo por el estilo.

Roger miro fijamente a freddie obligándolo hablar.

-eh...ella el otro día de la pequeña fiesta con john y brian, a la salida me dijo varias cosas feas, no vale la pena repetirlas pero yo lo único que hice fue defenderme.-- dijo sincero mientras miraba a roger que este desvió su mirada para volver a suspirar con cansancio.

-te creo freddie, solo quiero tener una noche en paz, Dominique esta muy alterada  y con malhumor,  no quiero hacer de tu casa un infierno en estos días...lo siento.-

-no lo sientas tonto, ven aquí y relájate un poco chico tenso.-- freddie rodeo al rubio dándole un pequeño pero tierno abrazo,  roger correspondió con una sonrisa recargando su mejilla sobre el hombro del pelinegro, cerrando sus ojos y dejándose llevar en aquel cálido  tacto.

Una tos hizo que se separaran de su momento.

-ya esta la pizza roger.-- la pelinegra con su cara de seria miro por último a los dos, dio media vuelta y fue a sentarse para poder comer.

-sera mejor que vayamos.-- freddie se puso de pie y se dirigió a la mesa donde estaba la pelinegra, roger hizo lo mismo.

Los tres comían en silencio, un incómodo silencio, que ni roger, ni freddie sabían que sería mejor, romperlo o solo dejar que el silencio incomodo siga. Freddie había terminado de comer, ya con el apetito lleno levanto alguna de las cosas sucias y fue directo a la cocina dejando a Dominique y Roger solos.

-¿qué?. -- roger veía que la pelinegra lo observaba tan mal que no podía impedir no prestarle atención.

-¿con quien vas a dormir esta noche? ¿Con tu novia o con tu amante?.--decia mientras sus brazos estaban cruzados contra su pecho.

-dominique para, esto lo haces solo porque sabes que freddie es mi ex, porque si no supieras no harías todo esto, freddie y yo somos amigos, a-m-i-g-o-s ¿quieres seguir peleando por algo que ya no existe?, esta bien adelante, tu misma arruinas las cosas.

Mientras tanto el pelinegro escuchaba tras la puerta de su cocina, dolido por las palabras del rubio, algo que ya no existía, solo amigos, freddie solo quería intentar pero si para roger ya no existía nada entre ellos, no podía hacer nada.

-jurame que no sientes más nada por freddie, juramelo roger.-- la pelinegra sujeto las manos del rubio, mientras este tardaba en responderle.

Freddie solo esperaba una mínima inspiración, una mínima pista para saber que algo seguía existiendo, que el podía volver a internarlo, que ambos podían volver a internarlo.

-..te lo juro, lo de freddie y yo esta muerto.-- el rubio soltó las manos de la pelinegra, dominique aprovechó que roger se había puesto de pie para abrazarlo y darle un beso, que freddie vería  ya que estaba saliendo de la cocina en ese momento.

A freddie lo había destrozado, no tenía ni una mínima esperanza de poder hacer lo que sentía en el transcurso de los dias, el pelinegro solo puso su mejor cara para evitar que Dominique vea lo mal que estaba por aquello, para que la pelinegra no disfrute ni un segundo de todo lo que provocaba, aunque hace tiempo lo estaba haciendo.

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Roger y Dominique dormían en la habitación del pelinegro, freddie dormía en su gran sofá con una sábana que tapaba su torso, no había podido dormir ni un segundo por pensar en las palabras del rubio, ¿todo se había acabado? ¿Ya no había ni una sola esperanza en poder, en volver?.
El pelinegro solo cerró sus ojos esperando el sueño, con sus preguntas revoloteando por su cabeza, con el saber de que el ya tenía a alguien, que el ahora estaba durmiendo con alguien más a solo centímetros de el, que estaba abrazando y besando a alguien más.