•Perdóname Jon• -Eduarjon- (Eddsworld) EDITANDO

Capítulo 15

- Oh Jon, yo te quiero... más que un simple amigo.

Esas palabras a día de hoy seguían resonando dentro de mi cabeza.

ミ★ 𝘜𝘯 𝘧𝘭𝘢𝘴𝘩𝘣𝘢𝘤𝘬 ★彡.

- ¿Uhm?...

Voltee a mi ventana aún aturdido por mi sueño, me tomo por sorpresa ver a Eduardo fuera de mi ventana que daba de dirección a un árbol, eso puede explicar el cómo escalo hasta esta, un poco torpe me acerque y la abrí con cuidado

- ¿Q- que haces aquí?

Talle mis ojos tratando de regresar a mi realidad y asegurarme de que esto no era un sueño, Eduardo, sin decir ninguna palabra, entro a mi habitación de forma muy torpe, peor que yo hace unos momentos. 

- ¿Estás ebrio?

- ¿Yo? Claro que no, amiguito Jon. 

- Si lo estás, nunca me llamas así, a ver, deja te ayudo. 

Tome a Eduardo del brazo para ayudarlo a sentarse en mi cama. 

- Listo, puedes explicar...- 

- Ya arreglé todo, no será necesario que te vayas, ¡¿No es genial?!

- ¡Ssh! Baja la voz, vas a despertar a mis padres y pensarán lo peor...

Eduardo solo soltó una risilla nerviosa y me miro. 

- Como decía. Ya arreglé todo, no será necesario que te mudes de ciudad. 

- ¿Mudarme? De que estás hablando ... Todd te dijo algo, ¿verdad? 

- Sí, te dije que nunca deberías confiar en ese cuatro ojos, es un idiota traicionero. 

- ¿Pero, cómo que arreglaste todo? No entiendo. 

- See... Le di una paliza a esos cabrones que te molestan, y no te preocupes, yo también me lleve mi merecido. Je, je. 

- ¿Qué?

De inmediato me acerqué más a Eduardo y, mire su rostro. Su mejilla morada y la nariz llena de sangre, al igual que sus nudillos, todo un desastre, como no lo vi antes. 

- Ay Eduardo... 

- Iba a esperar hasta mañana para venir a verte, pero quería asegurarme de que no te fueras.

Mientras escuchaba a Eduardo hablar, me dirigí a mi armario donde guardaba un pequeño botiquín, empecé a sanar sus heridas, él se negaba y se quejaba. 

- Estoy bien, no pasa nada. 

- Estate quieto o te va a dar gangrena.

- Bien. 

Termine con las heridas y note que Eduardo solo me observaba, me incomodaba un poco, no por su mirada, sino más por la situación en la que estamos horita. 

- Y... ¿Qué te dijo Todd?

Dije mirándolo, yo estaba de pie frente a él con los brazos cruzados y él estaba sentado en la esquina de la cama con la mirada hacia arriba mirándome. 

- Me dijo que te sentías mal por lo que paso... dijo que le hablaste llorando para poder desahogarte y que pensabas seriamente irte de la ciudad, ya que tus padres viajarían por lo de su trabajo, te irías con ellos para no regresar así tus padres lo hicieran, tú no regresarías.