Capítulo 9

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ミ★ 𝘜𝘯 𝘧𝘭𝘢𝘴𝘩𝘣𝘢𝘤𝘬 ★彡.

- Oye, no te vayas, vamos a platicar un rato. 

- Sí, ¿a dónde con tanta prisa? 

☆𝓙𝓸𝓷☆

Escuchaba a esos pares de idiotas hablándome a los lejos mientras yo seguía caminando directo al bus que me llevaría a casa, por mi mala suerte tuve que quedarme a limpiar el salón como castigo por llegar tarde a la clase, gracias a los idiotas que vienen atrás de mí, cuando menos me di cuenta ya tenía uno enfrente bloqueándome el paso.  

- No me ignores mariquita. 

- ¿Qué? ¿No te gusto la bromita de hoy?

- Agradezco su gran "amabilidad" al querer conversar conmigo, pero tengo que irme ya.  

Trataba de pasarlo o hacerlo a un lado, pero me era imposible, son chicos dos años más grandes que yo, solo pude suspirar para tratar de mantener la calma, y no terminar insultándolos, porque si eso pasara resultaría muy mal. 

- Ya por favor, no estoy de humor. 

- Cuidado, Frank. No vaya a darte con sus alas de mariquita. 

- Tienes razón, Logan. Luego puede convertirme en una.

Y sus chistes son tan malos, de menos valiera la pena escucharlo y no morirme de cringe por lo que sale de sus bocas. 

- Solo quiero irme a casa. 

- ¿Estás triste porque tu novio, Edu no te acompaño el día de hoy? 

- ¡Que no soy gay! 

- Pues eso no es lo que dicen en la escuela, y mucho menos Eduardo. 

Escuchaba sus risas, eran tan molestas de verdad, pero lo que más me tenía de mal humor es lo que Eduardo había dicho a mis espaldas, estos idiotas ya me habían molestado con este tema antes, mucho antes de comenzar a hablar con Eduardo, ahora que son sus tales amiguitos con tal de quedar bien dijo cosas que ni al caso sobre mí, les dijo que era gay cuando eso él ni siquiera lo sabe y que estaba de bar en bar en busca de aventuras con cualquier chico guapo que se me cruzara, hasta les dijo que yo me le había insinuado tratando de provocarlo para que me cogiera, y aún hay más, no le basto con eso. 

.

.

.

Era receso, yo almorzaba tranquilamente junto con Todd cuando en eso sentí un golpe en la cabeza, eran estos idiotas lanzándome basura desde sus lugares, solo los ignore, mala idea. Cuando menos lo espere ya estaban detrás de mí y me llevaron con amenazas a la cancha de futbol, no entendía qué pasaba, solo los escuchaba murmurar y cuando estaba dispuesto a preguntar que es lo que querían me mojaron con una manguera a presión solo podía decirles que pararan mientras trataba de evitar el agua desde el suelo; escuchaba los insultos y risas de esos idiotas. 

- ¡Toma eso para que se te quite lo caliente! 

- ¡¿Qué pasa?! ¡¿No te gusto la sorpresa?!

- ¡No se acerquen mucho, o podría contagiarles el sida! 

No solo esos, había más... 

- ¡Niña!

- ¡Chupa penes!

- ¡Anormal! 

Y mi favorito. 

- ¡Marica!  

Entre esas risas e insultos estaba Eduardo, no pude evitar llorar, tirado en el suelo; todo empapado y con dolor en todas mis extremidades por culpa de la presión de esa manguera, solo escuchaba como se iban y me dejaban ahí tirado, como pude me senté en el pasto, acomodándome en posición fetal para terminar quebrándome por completo, lloraba y sentía como las grandes lágrimas se deslizaban por mis mejillas y nariz, así estuve un buen rato, hasta que escuche a lo lejos a Todd. 

- ¡Jon! ¡Aquí estás! ¡¿Qué mierda paso?! 

- Nada. *Secando sus lágrimas* 

- Si claro. Estás todo empapado, Dios santo. Ven, vamos a los vestidores antes de que ocupen la cancha, yo te puedo prestar un poco de ropa. 

Todd me dio la mano para levantarme, me daba palmaditas en la espalda tratando de consolarme, pero nadie podría consolarme tanto para olvidarme de este día, no me importa lo que me hagan, unos idiotas más grandes que yo, lo que me afecta es que me hubiera hecho esto Eduardo... Que supuestamente es mi amigo y no solo por eso, sino porque... él me gusta.  

.

.

.

- Ya nadie puede defenderte Jon solo te queda tu amiguito que es igual de debilucho que tú. 

- Sí, y ese tonto rubio, te abandono por irse de intercambio, de seguro ya no te soportaba, apuesto a qué deciárea que el intercambio fuera eterno. 

De nuevo esas risas, las escuchaba desde el suelo del parque que ya se encontraba oscuro, por eso nadie pudo socorrerme, no me quedo más que levantarme con la poca fuerza que tenía para alcanzar el último bus que me llevaba a casa, estoy tan agotado que en lo último que pienso hoy es en acusarlos, solo quiero evitarme más problemas y poder dormir hoy tranquilamente, gracias al cielo que mañana es sábado. 



Capítulo editado. 







•Perdóname Jon• -Eduarjon- (Eddsworld) EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora